Miércoles 27 de marzo 2024

Una grave situación

Redacción 07/03/2023 - 08.12.hs

El tema de la inseguridad en Rosario, por cierto que muy grave y fundamentado en el narcotráfico, ha tomados visos, enfoques y aprovechamientos múltiples. Si por un lado la oposición vocifera la necesidad de sacar tropas a la calle (una presunta solución que ya tuvo un estruendoso fracaso en México ante una situación similar) por otro el gobierno nacional subraya que el problema viene desde la administración anterior, que abundó en operativos antidrogas que después se demostraron falsos o ineficientes. Además, agrega, se ha llegado a una situación de inseguridad interna en la provincia que inclina a las fuerzas federales a no anticipar ni, eventualmente, darle participación de operativos a realizarse a la policía santafesina, al parecer ganada por la corrupción.

 

Lo cierto es que el gobierno santafesino, en manos justicialistas, lleva nada menos que cuatro ministros de seguridad cambiados y, a su vez, su equivalente nacional pronunció una frase polémica y peligrosa: “Los narcos han vencido” palabras que, aunque sacadas de contexto e interpretadas parcialmente, han permitido que la oposición se precipitara con críticas feroces sobre la política federal.

 

¿Tan grave puede ser la situación en Rosario? Parece que sí, porque de otra manera no puede entenderse que un conjunto -¿tres, cuatro mil individuos?- imponga su violento quehacer en la tercera ciudad del país, haciendo gala de una infraestructura de armas y vehículos modernos que ponen más en evidencia la ineficiencia de la policía provincial, que tiene varios ex funcionarios de alto nivel presos o que, increíblemente, no ha sido capaz de impedir la comunicación con el exterior de los jefes narcos encarcelados. Paralelamente la mano de obra de menor cuantía concreta jactanciosas amenazas en nombre de la mafia que integra y no tiene mayores inconvenientes en tirotear edificios públicos.

 

Eso es lo que trasciende a través del periodismo a través de los grandes medios, que tampoco son todo lo objetivos que debieran. Precisamente en las últimas horas ha sucedido en Rosario otro hecho de índole delincuencial que trascendió rápida y ampliamente al mundo: la balacera contra un supermercado de propiedad de los suegros de Leo Messi, quien posiblemente sea en este momento y todavía de resultas del mundial de fútbol, la figura más famosa y publicitada del planeta.

 

A poco que se analice el hecho se advierte que no hubo motivación política en cuanto a los propietarios del comercio y que la amenaza para con el jugador buscaba –y obtuvo— una gran trascendencia noticiosa no del todo clara en su objetivo. Además, la coincidencia de ese acto con el discurso de inauguración del año legislativo por parte del presidente Alberto Fernández, festoneado de sugestivo “accidente”, más bien inclina a sospechar de alguna injerencia de la oposición política, o al menos de un contubernio entre los poderes político y delincuencial.

 

Con el clima político que vive el país y las formas que ha utilizado la oposición tampoco hay que descartar un hecho reciente y de notable trascendencia: una de las empresas aseguradoras más grandes del país habría sido víctima de un ciberataque por parte de un grupo de hackers internacionales que, al ingresar en su sistema informático, robó información por la que ahora piden un rescate millonario. Hasta la pasada semana no había solución en semejante suceso, que encendió una fortísima alarma en empresas del rubro. El ataque informático se sumó a la cantidad de hechos violentos que la ciudad y su zona vienen soportando desde largo tiempo atrás.

 

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?