Miércoles 28 de mayo 2025

Una metáfora presidencial por el comportamiento de la economía

Redacción 24/05/2024 - 00.21.hs

Lo único certero es que en algún momento la economía rebotará, hasta un gato muerto lo hace. Cuando, y con qué ritmo seguirá al rebote, es la pregunta.

 

Eduardo Lucita*

 

Por estos días los economistas discuten acerca de cuán pronto se recuperará la economía. Los más optimistas afirman que el curso a seguir tendrá forma de V, rápida caída y rápida recuperación. Por el contrario los más pesimistas ven una forma de L, caída rápida seguida de estancamiento. En el medio están los que ven una forma de U con una panza que duraría unos meses, y finalmente están los que hablan de una forma parecida a la pipa de Nike, caída y luego una muy lenta recuperación. Lo único certero es que en algún momento la economía rebotará, hasta un gato muerto lo hace. Cuando, y con qué ritmo seguirá al rebote, es la pregunta.

 

Sin rubores.

 

En la reciente cena anual de ese cenáculo macrista que es la Fundación Libertad, el presidente Javier Milei aprovechó para responder a las críticas que le llueven de los economistas ortodoxos, dando una suerte de clase de economía según sus conceptos ultraliberales. En determinado momento de su exposición utilizó una metáfora para reiterar su afirmación de que la economía saldría rápidamente de esta crisis. Preguntó: “¿Quieren saber cómo va a crecer la economía?” Y se contestó sin ruborizarse “Va a subir como pedo de buzo”.

 

Que haya utilizado esta metáfora de mal gusto solo habla del nivel cultural del presidente, pero también de los asistentes a la cena que aplaudieron, sin tampoco ponerse colorados, ese recurso escatológico.

 

Datos clave.

 

Sin embargo, a poco que se viralizara el video con la afirmación presidencial, Melina Wainstein, buzo certificada, señaló que “el traje de neopreno hecho de caucho sintético impide que cualquier flatulencia escape”. Claro que ese traje es de esta época, como el presidente pareciera querer regresar a la economía de hace 100 años atrás es posible se refiera a los buzos que utilizaban esos trajes pesados con escafandra incluida, que posiblemente permitieran liberar gases.

 

También hubo quiénes recurriendo a conocimientos científicos se preguntaron en qué condiciones es posible liberar una flatulencia en el agua. Su investigación nos dice que la posibilidad o no de esa liberación se encuentra en la profundidad en que se encuentre el buzo de marras. Al sumergirse está sometido a la presión de la atmósfera (hay tres atmósferas de presión absoluta) más la presión de la columna de agua que tiene sobre él. La conclusión a que llegaron es que hasta los 20 metros de profundidad es posible liberar flatulencias pero a más de esa profundidad es imposible conseguirlo.

 

Profundidad de la recesión.

 

Tratando de seguir el enfoque presidencial, lo primero es preguntarnos cuanto ha caído la economía en la actual recesión, que muchos temen se convierta en depresión. ¿Será menor o mayor que el equivalente a los 20 metros de profundidad para que no dificulte liberar las variables que empujan la economía?

 

Sin poder hacer esta comparación, si podemos afirmar con los datos oficiales conocidos que la recesión es muy profunda, que ha caído el consumo, que el gasto público ha sufrido un fuerte recorte, que la inversión es por ahora casi nula y que las exportaciones están pendientes de una mejora en el tipo de cambio o bien de una suba del precio internacional.

 

Según estimaciones privadas, solo en el pasado mes de abril el consumo en los supermercados se desplomó un 15.2%, la industria 17.4 en marzo y la obra pública fue desactivada en su casi totalidad. Son estos tres sectores, que tienen que ver con el mercado interno, que explican la mayor parte del PBI anual. Estos sectores han caído más que en otras grandes crisis anteriores (2001, pandemia), arrastrando a la baja al conjunto de la economía.

 

Variables.

 

Son cuatro las variables que pueden empujar al alza la economía. Veamos.

 

El consumo depende fundamentalmente de la evolución de la masa salarial y de los haberes de jubilaciones y pensiones. La masa salarial está compuesta por el nivel de los salarios y la cantidad de trabajadores en actividad. Los primeros están condicionados por el techo puesto a las paritarias de los trabajadores formales, mientras que los informales están sometidos a la voluntad patronal. En tanto que la cantidad de trabajadores en actividad está decreciendo, se estima que la desocupación llegaría al 8%. Si no hay modificaciones al proyecto oficial, los haberes jubilatorios subirán de ahora en más de acuerdo a la inflación, por lo que su poder de compra permanecerá estable en un nivel muy bajo.

 

El gasto público ha sido recortado producto del congelamiento de las partidas presupuestarias frente a la inflación galopante del primer cuatrimestre (efecto licuadora). Ahora entraría en otra etapa, donde lo central serían los despidos de personal de planta, las intimaciones a jubilarse, el cierre de dependencias, etcétera (efecto motosierra).

 

La inversión está casi paralizada. La pública fue recortada en más del 85%, y las privadas salvo las que ya estaban en ejecución, están esperando señales de mejora económica y sobre todo garantías de gobernabilidad política por parte del gobierno. De todas maneras, hay que tener presente que en las grandes recesiones, como la actual, la inversión cae más y más rápido que el PBI, mientras que en el tramo alcista del ciclo, el PBI se recupera más rápido que la inversión.

 

Las exportaciones: los productores están liquidando para cubrir sus necesidades inmediatas para la próxima cosecha, mientras esperan una mejora en el tipo de cambio. Incluso hay rumores que muchos están sacando créditos para financiar la próxima campaña mientras guardan los granos en los silobolsas esperando mejores condiciones. Sin embargo, la catástrofe climática de las inundaciones en el sur de Brasil, que habría perdido el 15% de su cosecha, está haciendo subir la cotización internacional de granos y cereales. En el gobierno se entusiasman con una soja a 500 dólares, que haría aumentar rápidamente las exportaciones y por lo tanto el ingreso de dólares y mayor recaudación fiscal.

 

Como se ve, en lo inmediato solo las exportaciones podrían traccionar la economía. ¿Pero será suficiente para que, como predijo el presidente, suba como supuestamente lo hace un “pedo de buzo”?

 

* Integrante del colectivo EDI (Economistas de Izquierda).

 

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