Conciencia solidaria

Se puede caminar, trotar o correr, lo importante es que la gente se acerque y participe porque cuantos más seamos, más ayuda vamos a poder dar", dijo Belén, de 17 años, que cursa cuarto año. Ella ya está preparada para levantarse temprano, ponerse las zapatillas y sumarse a la Maratón Solidaria del próximo domingo, una iniciativa sin demasiados antecedentes entre estudiantes secundarios y que surgió de los propios alumnos de la ex Unidad Educativa 7 de Santa Rosa.
"Por lo que sabemos somos el primer colegio que organiza una maratón. Nos entusiasma la idea de que salga todo bien y se repita cada año, sobre todo porque tiene un fin solidario", agregó Belén. La maratón "Corre por tu ciudad" será de cinco kilómetros de extensión y se larga el domingo a las 8.30 de la mañana en la esquina de Bertera y Acha, del barrio Plan 5000.
"La inscripción tiene un valor de 30 pesos y cada participante tiene que traer un alimento no perecedero. Después, todo lo recaudado lo vamos a donar a la Cruz Roja y a escuelas que más lo necesiten", explicó Giuliana (18).

¿Cómo surgió la idea de organizar una maratón?
"Nuestro colegio tiene orientación en Educación Física, entonces pensamos cómo vincular esa actividad con la solidaridad. Enseguida nos dieron apoyo y empezamos a trabajar en la organización", contó Josefina (14).
"Es una forma de que toda la familia participe. Todos invitamos a padres, familiares, amigos, vecinos porque aunque alguien no corra o trote puede acercarse y también sumar ayuda. O para darle aliento a los que participan", añadió Giuliana.
Desde 2006 el calendario escolar de todo el país tiene marcado en rojo el 8 de octubre. Ese día se realiza el Día del Estudiante Solidario, en recuerdo de los estudiantes y una docente del colegio Ecos de Buenos Aires que fallecieron en un siniestro de tránsito ocurrido en una ruta santafesina, cuando volvían de un viaje de ayuda en una población de la provincia de Chaco.
En cada colegio de la ciudad y la provincia se organizaron distintas actividades, tanto puertas adentro como hacia fuera, y en la ex Unidad Educativa 7 fueron dos días de juegos, música, convivencia y trabajo.

"El miércoles 8 fue un día recreativo. Participaron todos los alumnos, las docentes, la directora. Jugamos al tejo, al metegol, bailamos, se hicieron torneos, tocó en vivo la banda Tierra Plana, comimos choripanes", recordó Ramiro (12).
"Fueron siete horas de convivencia dentro del colegio, algo que no es fácil, pero salió bárbaro. Los chicos tuvieron un comportamiento excelente y la idea fue estrechar lazos dentro del establecimiento. Hay valores que son iguales para todos y por eso ese día participamos todos de igual manera, sin importar si era alumno, docente o directivo", señaló María de los Angeles Pereyra, directora del secundario.
Después de esa experiencia de esparcimiento llegó el turno de ponerse manos a la obra; por eso el viernes 10 en cada aula y en cada rincón del patio los chicos y chicas de distintos cursos realizaron diversas tareas.
"Armamos mangas, juegos didácticos, de tatetí, rompecabezas, porque se los vamos a regalar a los nenes del jardín maternal. Además, se trabajó mucho en el patio porque hicimos plantaciones, pintamos y armamos maceteros con ruedas y bancos de madera", detalló Belén.
"Nos gusta hacer este tipo de cosas porque trabajamos entre todos, hacemos algo distinto y podemos ayudar a alguien que lo necesita, creo que eso es lo más positivo", agregó Giuliana.