Joaquín Carra con inspiración urbana
Cuando se piensa en pintura artística gran parte del imaginario social hace una inmediata relación con alguien sentado en un atelier dando trazos con un pincel. Pero en ese ámbito hay muchas otras expresiones, otras técnicas, otros sentimientos y una movida que se relaciona íntimamente con lo urbano, como lo que desde chico muestra Joaquín Carra, un adolescente de 16 años que absorbió la influencia paterna y hoy es un artista con trayectoria, presente y futuro. Joaquín estará del 10 al 15 de noviembre en Mar del Plata como representante Sub 17 de la provincia en Pintura (en Sub 14 clasificó Pamela Kimey Kollman, del colegio de Santa Isabel con su obra "Indígena"). Llegó allí tras ganar la instancia provincial que se hizo en General Acha y gracias a su trabajo al que llamó "Soy el que sostiene mi bandera". "Había que trabajar sobre la idea del Mercosur, así que hice una mano mostrando la fuerza de América Latina y la unión de los pueblos. Me sirvió también el tema de Calle 13 'Latinoamérica' y por suerte parece que el cuadro gustó. Llamó bastante la atención que un chico de 16 años hiciera ese laburo y la gente se acercó mucho, así que estuvo buena esa repercusión", recordó.
Joaquín, que cursa 4° año en el colegio de la Universidad Nacional de La Pampa, también resaltó que le atrajo la idea de mostrar "algo distinto" a las obras que suelen emerger de los diversos artistas pampeanos. "Me interesaba que de La Pampa saliera algo de arte urbano, porque para mí se puede hacer otra cosa distinta que un caldén en el monte o algo vinculado a los pueblos originarios, que es en general lo que más se muestra y se hace. Por suerte al jurado le gustó eso, de no quedarse con algo típico sino mostrar otra cosa", aseguró Joaquín, que valoró la presencia entre el jurado de Ricardo Arcuri, uno de los artistas plásticos más re-nombrados de la provincia. Javier Carra, además de ser el papá de Joaquín, es reconocido por su arte callejero.
También por su trabajo de tatuador.
Y puertas adentro de su casa es clave en la inclinación de su hijo por la veta artística. "Para mí fue muy difícil no sentirme bajo la influencia de lo que hace mi viejo. Desde chico me enganché con la pintura y empezamos a trabajar juntos. Hacemos murales, intervenciones callejeras, stencil. Nos combinamos en las ideas y a partir de eso trabajamos, nos interesa todo lo urbano. Está claro que mi papá es mi maestro. Mi sensei, te diría", dijo entre risas Joaquín. Ambos se presentaron en salones de pintura a nivel nacional, concursos y en 2010 fueron figuras clave en la primera "Urban Jam" de Santa Rosa, un encuentro que reunió skaters, bikers, cultores de los rollers y mucha música hip hop. "Fue un evento de arte y cultura urbano, se llenó de gente porque en la ciudad hay una movida muy importante en ese sentido, que está un poco por debajo de la superficie pero que reclama un espacio. En ese momento se había declarado el encuentro de interés municipal, lástima que después no se siguió haciendo", lamentó Joaquín.
¿Te parece que en la provincia puede crecer ese tipo de expresión artística?
"Creo que sí, pero falta mucho, sobre todo porque todavía está un poco cerrado, hay una idea generalizada de que la pintura es solo un cuadro fijo, o que nosotros con las cosas que hacemos representamos una ideología determinada o algo así, y es todo lo contrario. Nos gusta el arte pop, el stencil y nos divertimos con eso. Es lo que buscamos transmitir, generar una idea diferente y más abierta del arte". Mientras esperaba la entrevista, Joaquín se preparó unos apuntes para no olvidarse de mencionar cuál es su idea de arte y cultura. Y qué es lo que busca transmitir cuando pinta, dibuja y se muestra hacia fuera. "El arte se expresa a través de las emociones y los sentimientos. A veces lo hacemos simplemente porque nos gusta, sin que tenga un significado en particular, para que la gente empiece a ver algo nuevo, y que lo vea de manera cotidiana, cuando sale a la calle, porque el arte es una cadena de transmisión de valores e ideas y de esa forma se genera la cultura, en el pase de persona a persona.
La cultura del arte se basa en transmitir", detalló. ¿Qué expectativas tenés para Mar del Plata? "Creo que va a ser algo espectacular, sobre todo por compartir con chicos de otras provincias, poder nutrirme de lo que hacen en otros lugares, porque sé que en las grandes ciudades este tipo de arte tiene un gran desarrollo. Me encantaría que mi viejo me pueda acompañar aunque mi hermana Zoé (14) y mi mamá Marina también participan y apoyan todo lo que hago". Es difícil imaginar que Joaquín avizore un futuro como abogado, contador o médico. Y no duda en ratificarlo. "Me gustaría convertirme en un artista plástico, creo que por ahí iría la idea, por lo pronto me interesa hacerme un poco más independiente, tener mi propia identidad aunque sin dejar de laburar con mi viejo porque es lo que más me gusta", afirmó, convencido de que su vocación tiene un claro origen: la inspiración urbana.
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