Lunes 29 de abril 2024

Amores en la cornisa

Redacción 08/10/2014 - 04.14.hs
Un trabajo sobre la violencia en el noviazgo adolescente trascendió Macachín y el país y va rumbo a Europa de la mano de alumnos del Instituto Belgrano. "La baja autoestima dispara la violencia", dijo Candela.

El proyecto se inició en 2012. Abordaba la violencia en distintos ámbitos como la escuela, el hogar, la pareja, una cancha de fútbol. El tiempo pasó pero el trabajo nunca se detuvo. Después de algunas encuestas quedó claro que el mayor interés entre los adolescentes se centraba en las relaciones de pareja que son marcadas por algún tipo de violencia: psicológica, física o sexual.
"Nos llamó mucho la atención que cuando mostrábamos los videos que hicimos se generaba un murmullo y comentarios. La mayoría se reconocía en esas situaciones, ya sea ellos mismos o porque conocían casos bien de cerca. A partir de ahí decidimos expandirnos y hacer un abordaje lo más integral posible", explicó Juan Pablo Poli (17), uno de los integrantes del grupo del Instituto Manuel Belgrano de Macachín que realizó "¿Por qué en nombre del amor?", un trabajo que salió de su ámbito local hacia la provincia, de ahí al país y está en pleno camino hacia Bélgica y Barcelona.
"El año pasado participamos de la Feria de Ciencia y Tecnología, tuvimos reconocimientos y representamos a La Pampa en Mendoza, donde obtuvimos una mención de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA)", recordó Candela Schmidt (15). Hace unas semanas el grupo viajó a Tandil para Enjociti 2014, el Primer Encuentro Internacional de Jóvenes, donde el proyecto fue mencionado como mejor trabajo en el Área de Ciencias Sociales. Y el premio fue la acreditación para participar en la feria Milset de Bélgica y en Exporecerca Jove Barcelona, ambos en 2015.

 

"La verdad que cuando empezamos ni teníamos pensado participar en ferias de ciencias, se fue dando de esa manera y hoy no lo podemos creer. Nunca dejamos de trabajar y de hecho la exigencia en Tandil fue altísima: nos evaluaron psicólogos, sociólogos, tuvimos que exponer en inglés y nos hicieron hacer un tour con un grupo de turcos a los que les hablamos en inglés. Nos mandaron abuelas de 80 años y nenes de 4 años de un jardín de infantes porque querían ver si les podíamos explicar el proyecto", resaltó Daniela Olazábal (16).
Una de las tareas más interesantes que realizaron los jóvenes fue la parte de estadísticas. Ante la falta de números concretos sobre la problemática, decidieron abordarlos ellos mismos.
"Cuando arrancamos no había estadísticas ni del pueblo, ni de la provincia, ni del país, solo encontramos de México y España. Y nos pareció bueno que se genere una base de datos en la provincia para saber cuántos adolescentes están en riesgo de padecer o ejercer violencia, porque a partir de eso se puede empezar a hacer un trabajo de fondo", explicó Candela.
El resultado de la estadística arrojó que, en Macachín, un 58% de los adolescentes tiene media o baja autoestima, y por lo tanto están en riesgo de padecer o ejercer violencia en el noviazgo.

 

"La violencia en los noviazgos adolescentes se manifiesta en personas con baja autoestima, lo que genera una degradación aún mayor de esa autoestima. Lo que debe revertirse es la naturalización de esa violencia. En muchas encuestas los chicos y chicas reconocían situaciones violentas en otras parejas, pero cuando les preguntábamos por las propias nos decían: 'ah no, yo no'. Esa negación y ese vínculo de menosprecio está tan internalizado que se justifica en el 'me quiere, me protege, me cuida'", detalló Juan Pablo.
"Las víctimas tienen baja autoestima, pero el victimario también, uno por dominio y otro por sumisión se combinan para una relación violenta. También abordamos la cuestión de las distintas relaciones, ya sea hombre-mujer, mujer con mujer, hombre con hombre y cómo afecta a todas las clases sociales", señaló Daniela.

 

Talia Schmidt (16), Emilia Ramis (16) y Emilia Avalos Damelio (16), junto a las docentes Josefina Díaz y Celeste Rivas, completan un grupo que hizo un trabajo tan profundo, serio y documentado que no duda en exponer sus convicciones frente a cuestiones que generan distintas miradas. "El abordaje del tema tiene una perspectiva de igualdad de género, porque no solo la violencia se ejerce desde el hombre a la mujer, sino también desde la mujer hacia el hombre, sobre todo desde lo psicológico porque desde lo físico es más difícil. Hay que mirar más allá porque cuando se habla de violencia de género se lo hace en una sola dirección", expresó Candela.
El proyecto se expandió y llegó a distintos lugares, por eso se realizaron talleres en otras escuelas de Macachín y en los próximos días el grupo dará charlas en Santa Rosa y Uriburu. "Trabajamos con el municipio y el objetivo es que esto se extienda en el tiempo. La idea es generar agentes multiplicadores, porque en las encuestas los chicos revelaron que confían en sus pares, dejando de lado a los adultos y las instituciones, entonces si uno está capacitado puede ayudar a un amigo o compañero", indicó Juan Pablo.

 

¿Por qué eligieron ese nombre para el proyecto?
"Comprobamos -dijo Daniela- que la palabra amor es un llamador, el que se acerca no sabe de qué se trata el trabajo. Y porque en nombre del amor se justifica todo -aunque es una contradicción- ese amor muchas veces abre la puerta a la violencia".

 


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