Cuando falta agua y sobra viento

Es una solución concreta a un problema que desde hace mucho tiempo perjudica a mucha gente. Y no se requiere ni una gran inversión ni demasiado trabajo", explica Maribel Monzón, convencida de la factibilidad del proyecto. "La idea surge por la ausencia del río y por todas las consecuencias que acarrea la falta de agua", añade Brian Tapia, mientras preparan sus valijas para emprender el regreso a casa junto al resto del curso.
Maribel y Brian, ambos de 18 años, son los principales impulsores de un proyecto que generó gran adhesión e interés en la última edición del programa "Aprender a Gobernar" porque aunque está dirigido a una zona concreta, también incluye a toda la provincia en torno al reclamo pampeano por el Atuel.

"Nuestra idea consiste en plantar una cortina de álamos en Santa Isabel, serviría para cortar los vientos del suroeste, que son muy fuertes y cubren todo de tierra por lo seco que es el lugar y la poca humedad que tiene el suelo. Serviría para tener un microclima y así poder cultivar, tener nuestras propias huertas y que los animales tengan agua para tomar", detallaron los jóvenes, que durante los tres días que duró el evento pudieron exponer, explicar y debatir el trabajo con chicas y chicos de diferentes localidades de la provincia.
"También -explicó Maribel- serviría para evitar que se vuele la tierra y, al mismo tiempo, alivianar los efectos de las tormentas fuertes. También cuidaríamos nuestro único patrimonio cultural que son los médanos, porque por el viento están cada vez más bajos".
Brian y Maribel viajaron junto a sus compañeros a Santa Rosa para participar del programa "Aprender a Gobernar", que se realiza cada año. Estuvieron a solo dos votos de lograr el primer puesto, pero más allá de ese resultado lo importante es que pudieron visibilizar y, a la vez, compartir la problemática del río Atuel con cientos de adolescentes.

"El proyecto empezó hace tres años pero ahora con Maribel nos decidimos a cerrarlo con todos los detalles para poder presentarlo. Está claro que surgió por la falta del río y las consecuencias que se generan en la población. Con el agua del Atuel tendríamos el riego de calles, podríamos tener nuestras propias frutas y verduras, los animales su agua y tendríamos un atractivo turístico y muchas cosas que el oeste sufre desde hace muchos años", describió Brian.
Los chicos necesitan la financiación porque una parte importante del proyecto ya la tienen asegurada. "Nosotros vinimos por el sistema de riego porque las plantas van a ser donadas por gente del pueblo. Lo que necesitamos son dos tanques para la reserva de agua, hacer la perforación que es de unos 8 metros, y las canillas y mangueras para construir el sistema de riego. No es algo muy costoso y tenemos mucho apoyo de la gente", aseguró Georgelina (16).

Según averiguaron los alumnos, cada álamo tiene un costo de 45 pesos. También fueron a informarse y a averiguar detalles a General Alvear (Mendoza) donde desde hace tiempo se instalaron cortinas de esos árboles como las que pretenden para Santa Isabel.
"Consultamos monografías y a especialistas y por eso llegamos a la conclusión de que el proyecto es muy viable. Tenemos el apoyo del municipio y la gente porque además es algo necesario; frenar el viento y la tierra puede ayudar mucho a cambiar una realidad", señaló Maribel.
El programa "Aprender a Gobernar" reunió a más de 700 chicos y chicas durante tres días en el predio del Recreo Mercantil. El proyecto ganador fue "Campaña por una Ley Provincial de Dislexia", elaborado y presentado por Rocío Duprat y Tobías Martín, del Colegio Secundario 9 de Julio de Santa Rosa.

Para los alumnos de Santa Isabel la experiencia también sirvió para palpar el interés y conocimiento del resto de los jóvenes de la provincia respecto a la falta del Atuel en el oeste. "Pudimos ver que hay interés en los chicos de otros pueblos. Ellos no lo sufren tanto pero saben lo que pasa sin el río y que los perjudicados en la provincia somos todos y no solo los que vivimos allá", indicó Oriana (16).
Metidos de lleno en el histórico conflicto, los adolescentes no dudan en defender lo que saben que les pertenece. "La actitud de Mendoza es egoísta -afirma Brian-, el agua corre, no la pueden detener porque todos tenemos derecho al agua, tenemos derecho al río y ellos se lo adueñan; eso es lo más difícil de comprender".

Esa ausencia marcó y marca, cada día, la vida de quienes viven en el oeste pampeano. "En el pueblo no hay agua, en el verano la cortan a las 3 de la tarde y ya no te queda nada para hacer. Uno se pone a pensar que con el agua tendríamos otra realidad, otra Santa Isabel".
Maribel, más allá de disputas políticas y judiciales, también expresa un sentimiento que es unánime y se expande por todas esas tierras desérticas, donde falta agua y sobra viento. "Hay una realidad y es que no tenemos río. Es muy triste, lo tenemos a 10 kilómetros pero vas y no hay nada, está todo seco y se sufre mucho, también en los pueblos vecinos. Nos gustaría tener agua, vivir otra realidad, pero lo de hoy es muy triste".