Martes 13 de mayo 2025

Charla en el CMC sobre el lunfardo

Redacción 20/06/2009 - 02.39.hs

El Centro Ligure celebra ocho años de trabajo y viene programando diversas actividades. Ayer hubo una conferencia sobre el más extendido de los vocabularios "confianzudos" de los argentinos. Hoy, actuará el coro "Médanos y luna".
En el límite de los barrios porteños de Monserrat y Constitución, se encuentra la Academia Porteña del Lunfardo. "Es mi segunda casa", explica la periodista, escritora y letrista de tango Otilia Da Veiga, vice presidenta de la institución, que ayer llegó a nuestra ciudad para brindar una charla sobre las formas en que este "vocabulario" originalmente rioplatense, como prefiere llamarlo, se vincula con la poesía de arrabal y el idioma italiano.
El encuentro se desarrolló en el auditorio Bustriazo Ortiz del Centro Municipal de Cultura. Forma parte del ciclo de actividades, organizado por el Centro Ligure de La Pampa, con motivo de su octavo aniversario. La especialista fue recibida con un breve espectáculo, a cargo de la escuela de danza "La lanterna" y el coro "Médanos y luna". La agrupación vocal, que conduce Alberto Carpio, volverá a actuar esta tarde, a las 20, en la Subsecretaría de Turismo, como parte del programa de celebraciones de la entidad, que se extenderá hasta principios de julio.

 

"No es un idioma".
Antes de la disertación, Otilia atendió a diversos medios periodísticos. Es que la institución que representa se dedica al estudio de un léxico que, como explica, atraviesa la lengua de diversas comunidades en nuestro país. "Ha dejado de ser la jerga de un determinado grupo social para convertirse en un vocabulario que se apoya en la gramática castellana, aportando diversos términos, incluso construcciones verbales, como 'irse para el lado de los tomates', para citar un ejemplo cotidiano".
El lunfardo no es un idioma, aclara, porque nadie podría usarlo de ese modo, pero son pocos los que podrían hablar sin apelar a algunas de las palabras de su "confianzudo" inventario. Está vivo: hay registros de un conjunto de términos y construcciones coloquiales que llevan su ADN, nacidos en el tercer milenio. "Son los académicos más jóvenes los que se ocupan de su investigación".

 

Influencia.
Comparte con el tango su origen marginal. "Nació en el puerto como jerga -o sociolecto-, era usada por personas de bajo nivel educativo, pero se adecentó en los patios de los conventillos".
Los mayores aportes vinieron de los italianos, en especial de Génova. "Ellos fueron mayoría entre los inmigrantes y, en su afán por integrarse a estas tierras, iban incorporando estos modismos coloquiales". También arrastra influencias portuguesas y gitanas. "Es un fenómeno de Buenos Aires, que se extendió al país".
Su vinculación con el español rioplantese no ha sido "contaminante", aclara Otilia. A diferencia de ciertos extranjerismos que, por pereza de los usuarios de la lengua suelen reemplazar el uso de algunos de los términos de su inagotable bagaje, el lunfardo contribuye a la riqueza del idioma tal como se vive en estas latitudes, con toda una batería de palabras, dueñas de importantes connotaciones. "No es lo mismo charla que chamullo", dice Otilia, para dar cuenta de los sutiles planos del sentido que permite manipular este vocabulario, que ella llama "lengua cadenera" porque no sustituye al español, pero lo acompaña.

 


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