Darío Sztajnszrajber presenta "Desencajados"
Darío Sztajnszrajber ("Darío Z") llegará por primera vez a Santa Rosa para presentar el espectáculo "Desencajados", que conjuga a la filosofía con la música. El encuentro será el sábado 8 de abril a las 20 en el Auditorio del Colegio Médico de La Pampa -avenida San Martín Este 655-.
El creador de "Desencajados" habló con LA ARENA sobre esta obra que acerca un poco la filosofía a la gente común; y que además la hace dialogar en vivo con canciones de rock nacional y latinoamericano.
"Surge como una propuesta más de divulgar la filosofía, encontrando no sólo en la música, sino en el repertorio de cierto rock nacional, la posibilidad de un diálogo que permita a la filosofía salirse de sí misma y encontrar puntos de contacto con algunas canciones que entendemos están atravesadas por la misma búsqueda existencial de la filosofía", expresó Darío Z.
El filósofo comentó que para la obra "se fue armando un guión donde con preguntas filosóficas, textos y sobre todo reflexiones sobre los grandes temas de la filosofía van dialogando en una apuesta bastante arriesgada con canciones del rock nacional con las que se van entramando". Las canciones invaden el espacio de la filosofía, y la filosofía al mismo tiempo va interrumpiendo el desenvolvimiento tradicional de la canción. "No es que yo primero hablo y después hay una banda que toca música, sino que se va dando un proceso común, con una puesta en escena teatral, donde cada uno de los cuadros que vamos interpretando tanto desde la filosofía como desde la música, está diciendo algo".
La puesta.
Desde el punto de vista dramatúrgico la obra es un encuentro entre autores. El guión está basado sobre todo en la filosofía de Nietzsche, pero también de autores muy disímiles como Bertolt Brecht, Fernando Pessoa o Platón. "Es bastante heterogéneo, y las canciones están basadas en un repertorio muy propio del rock latinoamericano de los 80 y 90; Spinetta, Los Redondos, Soda Stereo, Fito Páez, Charly García, Fernando Cabrera, Fandermole, músicos de esa época que nos parece la más representativa de esto que nosotros buscamos", detalló.
A su vez, hay sobre el escenario una banda de rock, que en vivo interactúa con el filósofo. "En el escenario estoy yo haciendo filosofía pero tenemos cuatro músicos que van haciendo las canciones en vivo y encontrando ese timing necesario para que la palabra filosófica y la canción se enhebren". La dirección musical es de Lucrecia Pinto, que además canta, y la banda está formada por guitarra, bajo y percusión.
-¿Por qué Desencajados? ¿Los temas "desencajan" la "normalidad" en que uno vive cotidianamente?
-Son tres motivos. Cada cuadro de la obra toca temas de los que consideramos están bastantes normalizados en nuestra sociedad. Es decir, imponen un sentido común acerca de cómo vivirlos, entonces hablamos del amor, de Dios, del tiempo, del poder, del lenguaje, de la pregunta. Son temáticas que son muy cotidianas y lo que nosotros proponemos es desencajarlas de ese lugar común en el cual las vivimos. Es un espectáculo nietzschiano porque lo que busca de algún modo es pegar martillazos, como decía Nietzsche, sobre esos lugares tan instalados. No es condescendiente, es muy provocativo y genera una sensación como de vértigo, porque lo que hace es pelearse contra la idea que tenemos sobre lo que es un vínculo, la idea con la que nos manejamos en relación al tiempo en que vivimos, la idea que tenemos sobre el poder y su eficacia. Estamos como siempre mostrando otra perspectiva sobre estas cuestiones que están demasiado aceptadas como sentido común hegemónico. En ese sentido la obra te desencaja, te entretiene pero en algún punto te coloca en un lugar de problematización con uno mismo.
-¿Cuáles serían los otros motivos?
-Lo que tiene es que no encaja la relación entre dos géneros que parecen no tener nada que ver, porque no es que yo me pongo a explicar las letras de las canciones, sino que la canción irrumpe porque entendemos que su propia genética está contando lo mismo. Le ponemos ese título porque la sensación que genera es que siempre hay algo ahí que se está intentando fusionar que parecería no ser posible. En tercer lugar apostamos al desencaje como una manera de cuestionar un orden cotidiano en el cual todo tiene que cerrar de manera tranquila, segura y maravillosa. Es un cuestionamiento radical, la obra muestra que detrás de todo orden siempre hay una cuestión de poder, donde en nombre del orden se impone un tipo de lógica por sobre otra.
-Encontraste una buena manera de acercar la filosofía a la gente...
-Es muy interesante ver la reacción de alguien que no tiene idea a lo que viene, pero en general tenemos un público más del palo, muchos docentes y estudiantes. Al ser un show tan particular, porque está asentando en una disciplina con toda la carga negativa, al mismo tiempo el que viene sabe que nosotros estamos haciendo esto, que es divulgar filosofía mostrando que en realidad es mucho más interesante y asimilable a la vida cotidiana de lo que parece o de como se nos presentó históricamente en las instituciones escolares.
La profesión y la vocación
Darío Sztajnszrajber tiene la capacidad, a partir de sus amplios conocimientos en filosofía, de analizar todas las situaciones o expresiones que se pongan delante. Sin embargo, en su vida personal intenta no filosofar todo el tiempo. "Para mí la filosofía es mi profesión, además de mi vocación. Está buena la relación entre profesión y vocación porque lo que se me genera es por ejemplo que muchas veces me piden a nivel profesional, desde medios gráficos o en entrevistas, opinión desde la subjetividad filosófica sobre cuestiones que pueden ir desde las últimas declaraciones del ministro de Educación hasta el embarazo de Amalia Granata", contó graciosamente, aunque sin faltar a la verdad. "Ahí lo que me parece que es interesante para no caer en la opinología mediática generalizada, es poder encontrar desde la filosofía un punto de vista que sea diferente. En ese sentido, en mi vida personal no estoy haciendo todo el tiempo filosofía, por suerte. Con mis hijos no soy filósofo, soy padre; cuando voy al gimnasio no estoy pensando por qué tenemos músculos, sino que corro", aclaró.
A la vez, ejemplificó que respecto a un partido de fútbol, si alguien le preguntara "por qué alguien sufre viendo un partido", él podría analizarlo filosóficamente.
Debut en La Pampa
"Darío Z" también es ensayista y presentador del programa televisivo "Mentira la Verdad". Es docente en la Universidad de Buenos Aires, en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y en la Universidad de Hurlingham. Además da cursos en todo el país, aunque en La Pampa nunca dio ninguno. De hecho, el filósofo contó que jamás visitó una ciudad de la provincia, por lo que está "muy feliz de venir", ya que muchas personas se lo habían pedido a través de las redes sociales como Facebook y Twitter.
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