El IVT conformó una banda de estudiantes

Algunos tocan el bombo, otros el cajón peruano, están quienes deciden aprender el órgano, la guitarra o a cantar; no importa cuánto tiempo les lleve conocer el instrumento, lo importante es que las y los adolescentes se adueñen del espacio escolar para conformar un grupo musical. Y esta es la propuesta del Instituto Visión Tecnológica (IVT) que desde hace cuatro meses promueve una banda y que el próximo cuatrimestre tendrá como objetivo componer las melodías para un videojuego que ellos mismos diseñarán.

 

El grupo está compuesto por 23 estudiantes del cuarto año de la institución educativa y ayer realizaron su primera presentación en el Teatro Español. En el espacio, autoridades del IVT entregaron los diplomas a egresados y egresadas del terciario; mientras tanto, las y los adolescentes estuvieron a cargo de la musicalización del evento que se llevó todos los aplausos del público presente.

 

Sobre el escenario, los y las jóvenes con el uniforme escolar desplegaron sus instrumentos: tres tambores, dos cajones peruanos, dos órganos, guitarra, bongos, saxo y dos melódicas. Mientras las personas se acomodaron en sus butacas y durante la entrega de los títulos, el grupo deslumbró con sus canciones.

 

Interdisciplina.

 

En diálogo con LA ARENA, la rectora del nivel secundario del IVT, Soledad Balocco, explicó que la propuesta para estudiantes del cuarto año y el primero del ciclo orientado “se enmarca en un proyecto institucional” que nació hace cuatro meses. “La idea es poder trabajar el desarrollo de capacidades para empezar a orientarse y elegir. En el desarrollo de capacidades están las unidas a la expresión y en esto es la música”, afirmó.

 

“Nuestra banda es la expresión de que todos podemos tener diferentes capacidades y tocar. El hecho de la banda nos ayuda a desarrollar el trabajo en equipo, coordinado y nos permite, en una interdisciplina con programación, ir al otro cuatrimestre con un proyecto más integral”, señaló. En ese sentido, la rectora afirmó que “los chicos se aventurarán a grabar su música en un estudio y esa música va a ser la base del videojuego que ellos van a producir”.

 

“La idea del secundario es transversalizar la tecnología porque es nuestra orientación y por eso está unido al proyecto de los videojuegos”, destacó.

 

Formación integral.

 

Balocco subrayó que el profesor de música Leandro Orfila “reconoció las capacidades de cada uno porque ninguno –salvo dos- tenía preparación previa”. Para lograr una buena preparación, los y las estudiantes trabajan “de forma semanal” en el proyecto, “que es muy importante porque transversaliza la tecnología. El mismo permite no solo que sean informáticos, sino que desarrollen todas las capacidades que van necesitar cuando salgan del nivel secundario”.

 

La rectora manifestó que en la actualidad se debe tener en cuenta la “formación integral, el adolescente de hoy requiere de una propuesta que nos lleva a otras alternativas y a eso nos sumamos. Hay mucho trabajo docente, de pensarnos, de revertir una propuesta y, a través de la música, aprender otro montón de cosas. La formación en el secundario es continua y el poder diversificar las propuestas y que los profesores se animen a propuestas distintas, es lo importante”. En cuanto a los instrumentos, explicó que algunos son del colegio y que otros “fueron aportados por los chicos que ya tocaban”.

 

“Vivenciar y explorar”.

 

Leandro Orfila es el docente de música y tras la presentación dialogó con este diario. Dijo estar “muy orgulloso” de los chicos y chicas porque “le ponen todas las ganas”. Explicó que durante otros años, los y las estudiantes aprendieron la teoría rítmica y que ahora la propuesta “es flexible”. “Llevamos canciones, pregunto quién quiere trabajar en cada instrumento, después nos focalizamos en el estudio y mandamos el video sobre lo que se tienen que focalizar en classroom, entonces cada uno puede estudiar desde su casa”, añadió y acotó que “la idea es que al cambiar de canción, cada uno de ellos pueda vivenciar y explorar otro instrumento”.

 

Tobías es uno de los adolescentes que se lució en el cajón peruano y bombo. Aseguró que eligió esos instrumentos porque le gusta “el ruido”. Aseguró que practica en su casa “para reforzar un poco” y que le gustaría “aprender el piano”. Por su parte, Gonzalo también estuvo en el sector de percusión: “Me gusta el cajón y el bombo porque no me tengo que complicar con todas las notas como otro instrumento, aunque me gustaría aprender guitarra”.