"El fallo del jurado no fue justo"
Mónica Acosta retuvo el viernes por la noche su cetro mundial superligero CMB. Los jurados la vieron ganadora con fallo mayoritario (dos la dieron como vencedora y el restante dictaminó empate) en su combate ante la australiana Erin McGowan, y el título quedó en La Pampa. Sin embargo, la inmediata reprobación de todo el Coliseo Celeste tras la lectura del fallo, el enojo de los visitantes y hasta el tibio festejo de La Gata dejaron en claro que sobre el ring había sucedido otra cosa, y que la justa triunfadora hubiera sido la oriunda de Perth.
"El fallo del jurado no fue justo. No hubo tanta diferencia, la rival fue muy competente y no estoy de acuerdo; pero el fallo es el fallo", reconoció Acosta tras el combate. "Cuando peleé con (Lely Luz) Flores me dieron una tarjeta perdida (ganó, pero en fallo dividido) y me tuve que quedar callada. Ahora me dieron ganadora por mayoría, y también me quedo callada", agregó La Gata, ya en camarines y luego de saludar a sus familiares.
A pesar de que acababa de defender uno de sus títulos mundiales (también ostenta el AMB de la categoría), el ambiente en el vestuario de Acosta no era festivo como en otras oportunidades. Y no era para menos, porque a pesar de que la campeona pampeana había dado una vez más muestras de su increíble coraje para intentar levantar una pelea que le era totalmente adversa, el fallo no había sido justo y las más de mil personas que había en el estadio se habían ido disconformes y habían despedido a la velada con silbidos y abucheos.
"A la gente la respeto, pero hay que tener en cuenta que es un tema de apreciación. A mi me cuesta mucho cada pelea y lucho cada día por hacerlo mejor. El que me cree, bienvenido, y el que no, respeto su opinión", destacó Acosta, quien con grandeza reconoció: "No estoy contenta con mi actuación. Sé que podría haber dado un poco más, y creo que la pelea debería haber sido empate".
En el mismo sentido, y ya haciendo un análisis del combate, La Gata agregó: "No quedé conforme porque arranqué muy dormida. Me tendría que haber despertado antes y tener más continuidad, porque trabajé para mucho más, para hacer una pelea como en los últimos rounds. Pero no se dio así, y por suerte pude despertarme en la última parte de la pelea".
- Cuando pasó la primera mitad de la pelea parecía que no había vuelta atrás, que McGowan se llevaba el título...
- Sí, pero me fui despertando a fuerza de golpes, y después del quinto round tuve que reaccionar y salir a buscar la pelea porque estábamos perdiendo. Me tuve que poner firme, bajar la cabeza y comerme algunas manos, pero le di para adelante porque la estaba perdiendo, y pude cambiar la historia.
- ¿Fue la rival más dura de tu carrera?
- Sí, fue la más difícil..., por algo es campeona mundial (de la categoría ligero). Pega muy duro, más que (Alejandra) Oliveras, y la verdad es que quizás hubiera sido mejor hacer esta pelea en otro momento, y no después de un parate de cinco meses. Pero pudimos pasar el escollo y seguimos en carrera. Estas son las rivales que me trae Mario Arano (el representante), que me hacen esforzar cada día más.
- ¿Le darías la revancha?
- Sí, sin dudas, porque es una digna rival. La peleamos cuando Arano disponga y donde quiera.
- ¿Es el momento para dar el salto y hacer alguna pelea en Europa?
- Sí, es el momento. La altura de una boxeadora como Erin (por McGowan) nos da la pauta de estar a un nivel europeo, y sabemos que con un poco más de trabajo podríamos ir a Europa y pelear con cualquiera.
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