Lunes 14 de julio 2025

Wawrinka sorprendió a Nadal

Redacción 27/01/2014 - 03.48.hs

El suizo Stanislas Wawrinka derrotó al español Rafael Nadal, quien afrontó la final con una lesión lumbar, por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3 y se quedó con el título del Abierto de Australia.
Wawrinka, desde hoy número 3 del ranking masculino, se impuso con claridad sobre Nadal, gran favorito a quedarse con el título en tierras australianas y quien pretendía aumentar a 14 su cosecha de torneos de los denominados grandes.
De esta manera, el suizo quebró la racha de 16 Grand Slam ganados de forma consecutiva entre Nadal, Federer, Djokovic y Murray, algo que no pasaba desde que Juan Martín Del Potro se coronó en el Abierto de Estados Unidos en 2009.
Nadal partía como favorito pero se lo notó clavado en el fondo de la cancha y sin poder responder ante un Wawrinka con un servicio imponente y una derecha y un revés arrasadores.
El suizo ganó el primer set por 6-2 y comenzaron a sonar las alarmas de que algo le pasaba al español, que luego del 2-1 del segundo set pidió médico y se fue al vestuario con el fisioterapeuta Hugo Gravil.
En ese momento, Wawrinka se entreveró en una discusión con el juez de silla, el portugués Carlos Ramos, porque quería saber cuál era el motivo de la salida del español. "Puedes elegir: lo discutes o lo aceptas", le dijo Ramos, a lo que el jugador le gritó enojado: "Tienes que decírmelo", despertando los silbidos de todo los presentes.

 

Suspenso.
Fueron siete minutos de incertidumbre hasta que Nadal reapareció en la cancha, serio y sin camiseta, envuelto entre silbidos y abucheos del público. A partir de ese momento, la final perdió cierto encanto y todo se centró en si Nadal abandonaría, algo que pasó por última vez en 1990 en Australia cuando Stefan Edberg lo hizo ante Iván Lendl.
Unos minutos después, recibió masajes acostado en la cancha, ya que apenas se podía mover, rotar la cintura y algunos de sus saques ni siquiera superaban la red. Con lágrimas asomando por sus ojos y sin poder oponer resistencia ante un Wawrinka que se mantenía muy sólido, Nadal vio cómo se le escapaba el segundo set.
Sacando a la mitad de su capacidad pero mejor, ya que las pastillas contra el dolor comenzaron a hacer efecto, en la tercera manga, Nadal comenzó a seleccionar sus tiros y economizar esfuerzos, para taladrar mentalmente al suizo y hundirlo en un mar
de dudas. Wawrinka, presionado por la obligación de rematar el duelo ante un rival en inferioridad física, vio como se le esfumaba el tercer parcial por 3-6.
En el cuarto parcial, "Stan" se recuperó, recompuso su juego, controló mejor sus nervios y rompió dos veces el servicio de Nadal. Se adelantó 4-2 para perder su saque, pero quebró de nuevo el de Nadal para ponerse 5-3 y cerrar la faena con un golpe paralelo que el español sólo atinó a mirar.

 

Sueño.
Wawrinka, en conferencia de prensa, afirmó que sabrá "al despertar si es un sueño o no". "El año pasado lloré mucho tras el partido y ahora no sé si estoy soñando o no", comentó al recordar la derrota del año pasado en Melbourne ante Djokovic, en octavos de final.
Wawrinka, reconoció tras el partido a su rival, que jugó disminuido por una lesión lumbar que sufrió en el calentamiento previo. "Rafa: lo siento mucho, espero que tu espalda vuelva a estar bien, eres una gran persona y un gran campeón, tu regreso la
temporada pasada fue impresionante", reconoció el suizo, de 28 años, primer jugador en la historia de los Grand Slam capaz de vencer a Djokovic y el español en el mismo torneo. (Télam)

 


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