Recuerdos y emoción en Villa Iris

El Club Unión de Villa Iris arribó el 20 de junio a sus 100 años de vida y los celebró con un acto oficial en la sede social, en el que estuvieron presentes ex presidentes, ex jugadores, simpatizantes e instituciones hermanas. Los festejos generales de la institución, que tiene vinculación con La Pampa por su participación en la Liga Cultural de fútbol, se realizarán el 9 de octubre.

 

En el día del centenario, la actividad comenzó con una ofrenda floral en el cementerio local dedicada a todos los que de una u otra manera pasaron por la institución, luego se inauguraron obras (se construirá una cancha de fútbol 5) y, ya en la sede social, se dio inicio al acto protocolar con la presencia de autoridades del Distrito de Puan.

 

Hubo una muestra de fotos, camisetas y recortes de diarios, que recordaron el pasado y presente de la institución; un descubrimiento de placas recordatorias a todos los presidentes que pasaron por el club y a los socios fundadores, y también los veteranos de Malvinas se hicieron presente.

 

"Cien años de sueños, de anhelos, de días luminosos y también de días nublados, pero siempre con la esperanza de volver a empezar y ver el sol brillar. Cien años donde el mundo era diferente, pero un pequeño grupo de personas tuvo la visión de iniciar algo que ni ellos mismos dimensionaron su alcance. Decidieron que el espacio deportivo no era suficiente y soñaron con un ámbito de contención y desarrollo social. No imaginaron que sus hijos y sus generaciones venideras se comprometerían de tal manera que continuarían acrecentando ese codicioso sueño", dijo la presidenta Sandra Gambutti.

 

También habló el intendente Facundo Castelli, se cantó el feliz cumpleaños y Aldo Gancedo, jugador, padre de ex jugadores y abuelo del actual futbolista Juan Pablo, hizo gala de su pasado artístico y cantó dos tangos, para cerrar con una peña en referencia a la actividad que por muchos años ostentó la institución y hoy vuelve a tenerla entre sus actividades.

 

Testimonios.

 

LA CHUECA dialogó con distintos personajes de la institución, que recordaron sus primeros pasos y algunas de las cosas que hicieron por el club. Norberto Gili, conocido como Beto, recordó su participación siendo pibe en el acondicionamiento del salón del club, de la concreción de la sede y el césped a la cancha de fútbol.

 

Juan Carlos Antonelli es recordado como el Flaco de melena larga que como delantero derecho, pegadito a la raya, hizo sufrir a más de un marcador de punta. "Hace 54 años que estoy metido acá adentro, me falta ser cantinero, porque después no me queda nada por hacer acá", dijo Antonelli, que fue campeón como jugador (1976 y 1983) y también fue director técnico y dos veces presidente de la institución.

 

A su turno, Néstor Chialva recordó una época dorada socialmente hablando. "En la sede, si queríamos venir a jugar a las cartas, teníamos que apurarnos porque no agarrábamos mesa. Salíamos del trabajo, almorzábamos y veníamos corriendo para poder jugar, para tener una mesa. A veces eran la una de la mañana, terminábamos de jugar a las cartas y nos íbamos a jugar a las bochas, nos comían los mosquitos porque era al aire libre. Era todo distinto", comentó.