Jueves 17 de julio 2025

Santa Rosa ganó el clásico por nocaut

Redacción 03/11/2024 - 00.13.hs

Atlético Santa Rosa tuvo su fiesta. Con autoridad, contundencia y superioridad en todas las líneas, le ganó el clásico a All Boys por un claro 3 a 0, lo alcanzó en la tabla de posiciones de la Zona 10 del Torneo Regional Federal Amateur de fútbol y se cargó de confianza de cara a las últimas dos fechas del grupo, en las que buscará la clasificación a la próxima instancia.

 

Con un gol de penal de Emiliano Cocco y uno en contra de Fernando Perujo en el primer tiempo, más otro tanto de Maximiliano Montoya en el complemento, el Albo se dio el gusto de superar ampliamente a su clásico rival, como hace mucho tiempo no ocurría, y por eso lo celebró largamente tras el final, primero de cara a sus hinchas y luego en la intimidad de los vestuarios.

 

Totalmente opuesta fue la tarde-noche para el Auriazul, que dejó muchas dudas. Luego de la eliminación en las semifinales del Torneo Provincial ante All Boys de Trenel, y de la derrota en casa ante Costa Brava por el Regional, el de ayer fue un durísimo golpe para los dirigidos por Cristian Santa María, el principal apuntado por parte de los simpatizantes tras la derrota.

 

Ahora los dos afrontarán la recta final de la Zona 10 con los mismos puntos, pero a la vez con claras diferencias: Santa Rosa llega a esta instancia con la moral por las nubes tras este histórico triunfo que le da ventaja en los choques entre sí; mientras que All Boys llega en el peor momento de su temporada y con la necesidad de dar vuelta rápidamente la página para iniciar la remontada.

 

Dominio total.

 

Santa Rosa fue siempre más que All Boys desde que Lautaro Andino dispuso el comienzo del partido en el estadio Mateo Calderón. Cocco y Franco Lezcano fueron los abanderados del juego del Albo, que siempre se animó pese a las malas condiciones del piso y a la jerarquía individual de su rival.

 

Y ese convencimiento no estuvo plasmado solamente en el manejo de la pelota, sino también en las ganas, la enjundia y el coraje que mostró el local para imponerse una y otra vez a la hora de pelear por un balón, defender una posición o ganar un mano a mano, sea en ofensiva o en defensa.

 

Los centrales (Axel Pérez, Maximiliano Acosta y Luis Guiñazú) la rompieron, el arquero (Maximiliano Castaño) apareció cuando fue necesario, el ala derecha (Román Maidana y Montoya) ganó siempre defendiendo y atacando; Javier George aportó equilibrio y templanza; Arturo Carabalí inquietó con sus corridas y Leo Reynoso mostró su clase superando una y otra vez a sus marcadores.

 

Fue muy parejo lo de Santa Rosa en ese primer tiempo, en el que All Boys se vio apático, dubitativo y hasta pareció poco convencido de lo que tenía que hacer. La confusión visitante quedó en evidencia a los 14 minutos, cuando Reynoso le ganó en una corrida a los centrales y perdió en el mano a mano con Lautaro Guaraglia.

 

La escena se repitió unos minutos después, otra vez con Reynoso corriendo a los enormes espacios dejados por la defensa, pero en esa ocasión Javier De Olivera lo tocó desde atrás cuando se enfrentaba al arquero y Andino no dudó en marcar penal. Cocco lo cambió por el 1 a 0 a los 21 minutos.

 

El segundo no tardó en llegar. Cocco -para ese momento figura- buscó desde el mediocampo a Carabalí con un envío largo, Perujo intentó cortar y su cabezazo defectuoso terminó en el fondo de la red, con Guaraglia a mitad de camino. Iban 25 minutos y el Albo era amo y señor del clásico.

 

All Boys apenas esbozó una reacción con un remate desde fuera del área de Tenca Hernández y con otro de Agustín Servetto, pero en general se lo vio atado de manos y de pies como pocas veces en los últimos tiempos.

 

Goleada.

 

Para el complemento en la visita ingresaron Gastón Palma y Nicolás Ovando, dos habituales titulares que ya no lo son desde que empezaron las malas, pero lejos estuvo el Auriazul de emparejar el partido. Tuvo un cabezazo de Brian Alvarez para descontar al minuto, pero una tapada espectacular de Castaño terminó de demostrar que era el día de Santa Rosa.

 

Y a los 8 minutos llegó el tanto que cerró la historia y decretó la goleada: tras una mala terminación de Mariano Nagore en ataque (un mal centro fue rechazado por la defensa) surgió la contra de Santa Rosa, con Montoya ganándole la posición a Tomás Arzer y definiendo con mucha clase ante Guaraglia.

 

Con esa ventaja Santa Rosa empezó a disfrutar de su fiesta, dentro y fuera de la cancha. La hinchada le puso música y color, y los jugadores mantuvieron la concentración y la seriedad hasta el final.

 

Tuvo alguna la visita para descontar, con un remate de Nagore que tapó Castaño y un cabezazo de Jerónimo Gutiérez (siempre bien controlado por Pérez y compañía) que se fue cerca, y también pudo aumentar el local con una contra de Reynoso que atajó Guaraglia.

 

Pero el final, con el triunfo de Santa Rosa y All Boys golpeado como pocas veces en su historia reciente, ya estaba escrito desde el primer tiempo y sellado con el golpe de nocaut del complemento.

 

El Mateo era una fiesta.

 

El triunfo clásico de Santa Rosa ante All Boys se celebró largamente en el Mateo Calderón. Los jugadores lo festejaron con su hinchada, que no paró de alentar con bengalas y fuegos artificiales incluidos, y luego lo disfrutaron en los vestuarios. "Hace mucho que estamos trabajando para que esto se haga realidad", reflexionaron.

 

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