Ola de ataques en Afganistán
Alrededor de diecisiete millones de afganos acudirán a las urnas para unos comicios en los que aparece como favorito el actual mandatario, Hamid Karzai, que busca la reelección. Hay denuncias de veedores extranjeros.
El proceso para las presidenciales en Afganistán sufrió hoy un nuevo golpe, en medio de una ola de violencia a dos días de los comicios, con la muerte de al menos 15 personas en atentados, un ataque con misiles contra la sede de gobierno y denuncias de irregularidades de veedores extranjeros.
Elección.
Unos 17 millones de afganos acudirán a las urnas mañana para elegir un nuevo presidente, de los cuales un 40 por ciento son mujeres. El actual mandatario, Hamid Karzai, es considerado el favorito entre los 31 candidatos habilitados -dos de ellos mujeres- para renovar su mandato de cinco años. Sin embargo, los observadores de la Unión Europea (UE) advirtieron "irregularidades en el procedimiento de inscripción de ciudadanos en los registros electorales" para los comicios lo cual aumenta el "potencial riesgo de fraude".
El portavoz de la Comisión de la UE, John Clancy, dijo que los observadores "están al corriente de irregularidades en el proceso de inscripción", lo cual "crea un riesgo de fraude, pero deberemos ver qué sucede el día de la votación". Los observadores no están autorizados a intervenir en los comicios, pero sí a registrar aquello que pueda interferir en el proceso electoral, dijo Clancy.
La organización Human Rights Watch advirtió también que pueden registrarse irregularidades en los comicios presidenciales y provinciales, ante las presiones y amenazas que afrontan los ciudadanos afganos. Karzai, en tanto, apeló por un cese al fuego durante las elecciones, pero de poco sirvió al observar la violencia vivida ayer.
Ataques.
Un atentado con explosivos perpetrado por un suicida contra una caravana militar de tropas de la Fuerza Internacional para la Seguridad en Afganistán (ISAF) en una ruta que une Kabul con Jalalabad, causó al menos siete muertes, según informó el comando de la OTAN. El ataque, atribuido a la milicia radical islámica de los Talibán (Estudiantes del Corán) fue perpetrado con un coche-bomba y provocó heridas a más de 50 personas.
El portavoz del ministerio de Salud afgano, Farid Ahmad Raeid, informó que todos los muertos eran civiles, entre ellos dos empleados afganos de la ONU. Dos soldados estadounidenses que integraban las fuerzas de la ISAF murieron y otros tres fueron heridos al ser alcanzado por la explosión de una bomba el vehículo en que se desplazaban, en el este del país.
En tanto, un atacante suicida detonó explosivos frente a un centro electoral en el distrito de Churi, Urzgan, sudoeste de Afganistán, y provocó la muerte de al menos cuatro soldados afganos y dos civiles.
Los talibanes lanzaron también misiles en la ciudad de Jalalabad, cerca de la frontera con Pakistán, donde resultaron heridas al menos diez personas, informaron fuentes sanitarias afganas.
La OTAN anunció ayer que suspenderá sus operaciones militares en Afganistán durante las elecciones presidenciales. La decisión se anunció poco después de que se reportara la caída de dos misiles cerca del palacio presidencial afgano y tres días después de que un atentado suicida con un coche bomba delante de la sede de la OTAN en Kabul causara siete muertos y 91 heridos. (Télam)
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