EE.UU. confesó un experimento humano y pidió perdón
Estados Unidos pidió ayer disculpas a Guatemala por un "abominable" estudio realizado en ese país entre 1946 y 1948, período durante el cual se inocularon enfermedades de transmisión sexual de forma intencionada y sin su conocimiento a cientos de guatemaltecos.
"Lamentamos profundamente que esto haya sucedido y ofrecemos nuestras disculpas a todas las personas que resultaron afectadas por esas abominables prácticas de investigación", dijeron las secretarias de Estado, Hillary Clinton, y de Salud, Kathleen Sebelius.
La cadena NBC informó ayer que investigadores médicos del gobierno estadounidense infectaron con sífilis y gonorrea a "cientos de personas" en Guatemala, incluidos pacientes de instituciones mentales, para el que no pidieron permiso a los afectados.
En los experimentos, liderados por el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos (PHS, por sus siglas en inglés) en la administración de Harry S. Truman, se estudiaba el desarrollo de las enfermedades en períodos prolongados de tiempo, sin ofrecer tratamiento alguno a los infectados.
Según Clinton, "el estudio de inoculación de enfermedades que se llevó a cabo en Guatemala claramente fue antiético". "Aunque estos sucesos ocurrieron hace más de 64 años, estamos indignados de que tal investigación reprochable haya ocurrido bajo el pretexto de la salud pública", agregó.
El caso fue descubierto en 2006 por la investigadora Susan Reverby, que reveló que el estudio fue llevado a cabo por el médico John Cutler, que buscaba comprobar la efectividad de la penicilina para combatir enfermedades de transmisión sexual.
Según Reverby, la oficina de Salud Pública de Estados Unidos había ya realizado estudios con "voluntarios" en una cárcel de Indiana, a quienes se infectó con gonorrea, pero las autoridades se encontraron con el problema de que esos prisioneros no querían exhibir las consecuencias de la enfermedad.
"Para seguir adelante con ese trabajo -escribió Reverby- y para extenderlo también a la sífilis, el PHS miró hacia más allá de las fronteras estadounidenses".
Cutler "y otros médicos eligieron varones" en la Penitenciaría Nacional y en bases del ejército, y varones y mujeres en el Hospital Nacional Mental de Guatemala, hasta conseguir 696 conejillos de Indias humanos.
Reverby descubrió que Cutler y su equipo primero utilizaron prostitutas ya afectadas con sífilis para infectar a los prisioneros y luego inoculación directa de la bacteria en los penes o brazos de las personas del experimento. Luego, se les suministraba penicilina.
De todas maneras, "no está claro" si alguna de las personas logró curarse o siquiera si se les administró "el tratamiento adecuado", dijo en aquel momento la investigadora. (AFP-NA)
"Delito de lesa humanidad"
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, calificó como "un delito de lesa humanidad" los experimentos practicados por Estados Unidos al inocular enfermedades venéreas a guatemaltecos en los años 40. "Es un delito de lesa humanidad lo ocurrido en esa época y el gobierno se reserva el derecho de una denuncia", afirmó el gobernante en improvisada rueda de prensa, al revelar que la víspera fue notificado por la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, de aquellos experimentos.
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