Lunes 09 de junio 2025

Brasil: anuncian más marchas

Redacción 24/06/2013 - 03.58.hs

El gobierno de Brasil desmintió ayer que haya utilizado dinero público para la construcción o la reforma de los estadios en los que se jugará el mundial de fútbol de 2014, argumento utilizado como uno de los motivos de las protestas callejeras que se registran desde hace dos semanas en el país.
"No hay ningún centavo del presupuesto de la Unión destinado a la construcción o reforma de los estadios para el mundial", aseguró el Ministerio de Deportes en un comunicado citado por la agencia de noticias EFE.
Según se explicó en la nota, los fondos utilizados en esas obras se obtuvieron de préstamos que los propietarios de cada uno de los 12 estadios deberán devolver.
El texto aclaró que el gobierno central se limitó a ofrecer a los constructores una línea de crédito a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) con intereses, plazos y garantías normales.
El Ministerio de Deportes admitió que se ofrecieron algunas exenciones fiscales para alentar la construcción o reforma de los estadios, pero sostuvo que ellas "no pueden ser consideradas gastos porque sirven para generar empleos e incentivar el desarrollo económico y social".

 

Empleos.
De acuerdo con el comunicado, sólo las obras de los seis estadios ya terminados generaron 24.500 empleos directos.
La nota señaló que, con motivo del mundial, el gobierno sí invirtió en cuestiones como sistemas de transporte, puertos, aeropuertos, seguridad pública, energía, telecomunicaciones e infraestructura turística.
En ese sentido, subrayó, la organización del torneo representó "una oportunidad para acelerar inversiones en infraestructura y servicios que mejoran las ciudades y la calidad de vida de la población".

 

Gastos.
Al respecto, el director ejecutivo del Ministerio de Deportes, Luis Fernandes, aseguró que el gobierno lleva gastada hasta ahora una suma equivalente a unos 11.000 millones de euros, inferior en unos 2.000 millones a lo estimado originalmente, según publicó ayer el diario O Estado de Sao Paulo y reprodujo la agencia ANSA.
De acuerdo con un informe del periódico, el mundial demandará en promedio a cada contribuyente brasileño una cantidad de dinero similar a la que costó, en los respectivos países, la organización de los tres torneos previos, Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
Según ese reporte, Corea-Japón 2002 costó en total 4.000 millones de euros; Alemania 2006 demandó 4.500 millones, y Sudáfrica 2010 requirió 2.800 millones. En todos estos países, la cantidad de habitantes es significativamente menor a la de Brasil.
No obstante, O Estado sostuvo que el mayor beneficiario del Mundial 2014 será la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), que ganará unos 1.500 millones de euros, "el doble de los ingresado en Alemania y el triple de lo recolectado en Sudáfrica".

 

Nuevas marchas.
El Movimiento Passe Livre (MPL), organizador de las primeras marchas callejeras en San Pablo contra el aumento de las tarifas del transporte público y que había anunciado que dejaría de llamar a movilizaciones tras los disturbios del jueves pasado en todo Brasil, convocó ayer a una nueva manifestación para mañana.
En este caso, el motivo de la concentración -prevista para mañana en un suburbio de San Pablo- será demostrar apoyo a los movimientos que reclaman más inversión pública en la
periferia de la mayor ciudad brasileña, según la convocatoria publicada ayer en la página del MPL en la red social Facebook, recogida por la agencia noticiosa EFE.
El MPL fue el propulsor de las primeras manifestaciones callejeras, hace dos semanas, limitadas exclusivamente a San Pablo y a reclamar que se dejara sin efecto el aumento dispuesto a las tarifas del transporte público de pasajeros. (Télam)

 


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