Viernes 04 de julio 2025

Tsipras defiende su oferta

Redacción 24/06/2015 - 08.52.hs

El gobierno griego intentó ayer convencer a su propia bancada en el Parlamento de apoyar la propuesta que el primer ministro Alexis Tsipras presentó el lunes para evitar un default y una salida del euro, mientras en Bruselas los acreedoras de Grecia discutieron el plan con vistas a su posible aprobación.
Por primera vez en meses, algunos de los máximos líderes del bloque europeo se mostraron optimistas en Bruselas ante la posibilidad de un inminente acuerdo con Grecia que garantice el desembolso de los últimos 7.200 millones de euros del paquete de ayuda internacional que vence el próximo 30 de junio.
El cambio de actitud se debió a que Tsipras presentó una nueva propuesta de reformas económicas -condición puesta por los acreedores para destrabar la asistencia financiera- que incluye aumentos de impuestos para las empresas y el consumo, y una restricción en algunos beneficios jubilatorios.
Los cambios, que se alejan del programa inicial de Tsipras y su coalición, supondrían una recaudación extra de 8.000 millones de euros en 2015 y 2016.
"Comprendemos que las medidas presentadas en la propuesta son duras y que son medidas que, bajo otras circunstancias, es decir, si dependiera solo de nosotros, no serían tomadas de ninguna manera", explicó el vocero del gobierno griego, Gabriel Sakellaridis, en una entrevista con el canal de televisión local Antenna.
Lejos de las indirectas y la diplomacia sutil, Sakellaridis optó por un discurso crudo y claro.
"Cada persona asumirá sus propias responsabilidad cuando vote" la propuesta en el Parlamento, sentenció el vocero en un mensaje dirigido a los diputados griegos, especialmente a los de su propia bancada.

 

Acuerdo.
Si Atenas llega a firmar un acuerdo con sus acreedores internacionales esta semana, ya sea en la reunión del Eurogrupo de hoy o en la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) del jueves y el viernes próximo, el texto final deberá ser aprobado por el Parlamento griego.
Varios diputados de Syriza, la coalición de izquierda que llevó a Tsipras al poder hace apenas cinco meses, ya adelantaron que no apoyarán la nueva propuesta del premier.
Las reformas "no pueden ser apoyadas ni votadas", advirtió la diputada oficialista Eleni Sotiriou en declaraciones al semanario local Dromos tis Aristeras (El camino a la izquierda).
Otro diputado del oficialismo, Dimitris Kodelas, también avisó que no apoyará un eventual acuerdo con las tres instituciones acreedoras: la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"No se puede votar un acuerdo así. El acuerdo sobre el que estamos avanzando no tiene nada que ver, según reconocen todos, con nuestro programa", sentenció el dirigente de Syriza.

 

Amenaza.
Con el pasar de las horas y el aumento de la tensión interna en el oficialismo griego, el vocero del gobierno griego advirtió que si el Ejecutivo no consigue el apoyo de la mayoría parlamentaria en los próximos, "la única opción será volver a recurrir a las urnas y al pueblo griego".
Mientras la amenaza de Sakellaridis busca disciplinar a sus propias filas, lo cierto es que aun si Tsipras no consigue el apoyo de toda su bancada, probablemente si podrá aprobar el acuerdo gracias a los votos de los diputados de la principal fuerza opositora, la conservadora Nueva Democracia (ND).
Dirigentes y militantes de ese partido se manifestaron en el centro de Atenas a favor de cerrar un acuerdo con los acreedores internacionales y evitar una salida de la zona euro, incluso si esto significa más ajustes y mayores concesiones al establishment político y financiero internacional. (Télam)

 


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