Tiroteo en discoteca

Un tiroteo en una discoteca, probablemente debido a un conflicto personal, dejó dos muertos, entre ellos el agresor, y cuatro heridos, la madrugada de ayer en la ciudad alemana de Constanza, cerca de la frontera con Suiza.
La policía local descartó la tesis de un atentado. "No hay elementos que indiquen que se trata de un acto terrorista", señaló en un comunicado.
"La investigación sobre las motivaciones de este acto, probablemente vinculadas a un conflicto en el entorno del autor del tiroteo, continúa", añadió.
El agresor es un iraquí de 34 años, que no era un demandante de asilo y vivía instalado en la región desde hace más de 15 años.
El hombre mató primero a una persona e hirió a otras tres de gravedad con un arma de fuego en el interior de la discoteca, antes de herir a un policía en el exterior y de ser finalmente abatido por las fuerzas del orden.
Testigos citados por los medios alemanes señalaron que el hombre estaba armado con una pistola automática, y al parecer abrió fuego de manera indiscriminada en torno a él en el interior del local.
"La discoteca estaba llena a tope, había probablemente un centenar de personas", indicó uno de los testigos.
Entre ellas había numerosos suizos, de acuerdo con los mensajes en las redes sociales, ya que Constanza se encuentra en la frontera con este país y es muy frecuentada los fines de semana por sus vecinos.
Uno de los clientes de la discoteca contó cómo varias personas se refugiaron en el interior de los baños, bloqueando la puerta.
"En el baño había con nosotros un vigilante herido de bala que apretaba su herida con un cinturón", asegura. Cuando el atacante salió del establecimiento, "un camarero del bar abrió la salida de emergencia, y varios de nosotros salimos corriendo al aparcamiento, donde volví a ver a un herido tendido en la hierba y aún había disparos", añadió. (AFP-NA)