Ilan Volkov irrumpe en los Proms para denunciar el genocidio israelí
Al finalizar el pasado jueves, en el Royal Albert Hall de Londres un concierto del festival Proms dirigido por Ilan Volkov con la BBC Scottish Symphony Orchestra, el maestro tomó la palabra para formular un alegato humanitario. Tras los saludos, pidió silencio y, en un mensaje breve, expresó su dolor por la situación en Gaza, dejó claro su vínculo con Israel —“es mi casa”— y reclamó al público “hacer cuanto esté en su mano para detener esta locura”. La intervención fue recibida con una mezcla de aplausos y abucheos antes de la reapertura del telón para los saludos finales.
Ya con la orquesta en pie, Volkov habló como israelí y como artista. Dijo sentir “gran dolor” y calificó de “atroz y horrífico” lo que sucede en Gaza, al tiempo que reconoció a los rehenes israelíes y a los palestinos desplazados y heridos. En el patio de butacas se escucharon reacciones encontradas —desde abucheos a aplausos— antes de que el director cerrase su mensaje con la llamada a “actuar”.
Al día siguiente trascendió su decisión de no trabajar “por el momento” en Israel, según declaraciones recogidas por la prensa británica. El gesto reavivó el debate sobre los límites entre arte y activismo en un ciclo de gran visibilidad como los Proms.
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