Miércoles 30 de julio 2025

Incendios en Los Ángeles destruyeron obras de arte

Al menos 30 obras de Andy Warhol y otras de artistas como Keith Haring y Damien Hirst, pertenecientes a un galerista, se quemaron durante los devastadores incendios registrados en Los Ángeles, al oeste de los Estados Unidos.

 

El galerista Ron Rivlin, que tiene una galería de arte en Los Ángeles, señaló a The New York Times que su casa de Pacific Palisades quedó reducida a cenizas. En su interior había cerca de 200 obras de arte, aproximadamente 30 piezas de Warhol y docenas de otros artistas contemporáneos, como Haring, Hirst, John Baldessari y Kenny Scharf.

 

Entre las obras perdidas se encuentran un grabado de Warhol de la reina Isabel II, varias piezas de las icónicas latas de sopa Campbell y otras piezas similares de Superman, Mickey Mouse y Howdy Doody. El galerista asegura que, en su caso, las perdidas ascienden a varios millones de dólares.

 

Varias aseguradoras consultadas por Artnews, señalan que todavía es pronto para hacer cálculos, pero que las cifras serán sustanciales.

 

El especialista en seguros de bellas artes y director general de Risk Strategies, Simon de Burgh Codrington, afirmó que “posiblemente sea una de las pérdidas de arte más impactantes jamás vividas en Estados Unidos”.

 

La Villa Getty, que atesora numerosas obras, se encuentra ubicada en la zona afectada por los incendios, pero cuenta con un sistema de riego en su perímetro ideado para frenar incendios y que se puso en marcha el pasado 8 de enero cuando el fuego alcanzó el jardín, por lo que el edificio no se ha visto afectado.

 

Varios artistas y sus estudios han visto desaparecer sus casas y estudios por los incendios y han tenido que cancelar o posponer sus exposiciones. Entre los afectados se encuentran Diana Thater, T. Kelly Mason, Camilla Taylor, Kelly Akashi, Paul McCarthy y Ross Smonini, señala Artnews.

 

Legado.

 

The New York Times también estima que cerca de 100.000 partituras del compositor Arnold Schoenberg fueron destruidas. Sus herederos atesoraban y gestionaban el legado a través de una editorial ubicada en Palisades.

 

El archivo personal y la biblioteca del editor literario y crítico de arte Gary Indiana, también ha sido destruida en el incendio, como explicó el escritor Colm Tóibín.

 

Tóibín vive en Highland Park, un área limítrofe con Altadena, donde se iba a ubicar el legado de Gary Indiana que precisamente llegó a Altadena un día antes de que comenzara el incendio.

 

“Si ellos hubieran llegado un día después se habrían salvado”, lamenta Tóibín. (NA)

 

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