República Dominicana y Haití, en pie de guerra por un río

Una situación, que podría hacer recordar al conflicto entre La Pampa y Mendoza por la apropiación del río Atuel, podría derivar de la peor manera entre dos países. El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, cerró el viernes sus fronteras terrestres, marítimas y aéreas con Haití debido al "reinicio unilateral" de los trabajos de un canal para desviar el curso del río Masacre hacia territorio haitiano.

En una declaración pública, el mandatario aseguró que el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea están "preparados para cumplir con esta disposición" y descartó que la entrada en vigor de la restricción, se tradujera en actos de violencia importantes.

"No va a haber ninguna violencia de este lado. Estamos preparados, aquí no va a haber ninguna violencia. Usted puede estar seguro de que podrá haber algo muy aislado, pero el Ejército, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional están preparados", afirmó, al ser consultado por un periodista.

Río Masacre.

Pese a la radical medida, Abinader sostuvo que Santo Domingo mantiene contacto con las autoridades de Haití, en interés de alcanzar un acuerdo satisfactorio para las partes sobre las obras en el río Masacre, cuyas aguas comparten las dos naciones.

"El mismo Gobierno haitiano, admitido por ellos, tiene problemas de control en su territorio", dijo. "Y si hay incontrolables allá, serán incontrolables para el Gobierno haitiano, pero no serán incontrolables para el Gobierno de la República Dominicana", justificó.

El Consejo Nacional de Seguridad dominicano resolvió el cierre integral de las fronteras del país, tras la reanudación "unilateral" de la construcción de una presa para desviar el curso de agua hacia territorio haitiano, al margen de los acuerdos suscritos con Puerto Príncipe. Adicionalmente, República Dominicana anunció el inicio de los trabajos de la presa Don Miguel, cuya finalización está prevista en unos 30 meses, y que pretende resolver estructuralmente el abasto de agua para los productores.

Fines comerciales.

La administración del presidente Abinader aseguró que los promotores de la construcción unilateral son "empresarios y políticos que buscan garantizar el suministro de agua con fines comerciales", cuyas acciones no son avaladas por Puerto Príncipe.

Se destaca, asimismo, que el Gobierno dominicano considera que el proyecto "viola claramente el artículo 10 del Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje" entre las dos naciones y que los particulares de Haití que decidieron emprender el proyecto pretenden "perjudicar a su propio gobierno y generar un conflicto" entre las dos naciones antillanas. Pese a lo dicho, la Presidencia dominicana afirmó que solicitará "una reunión bilateral de la mesa hídrica binacional para acordar una solución definitiva".

Reunión.

Luego del cierre de todas las fronteras, el gobierno haitiano citó al embajador dominicano Faruk Miguel Castillo para que le explicara la decisión tomada por Abinader que "tendrá consecuencias negativas para las relaciones entre los dos países".

Un comunicado de la Cancillería haitiana dio cuenta de que en reunión de la ministra encargada de asuntos interinos, Émmile Prophète, con el embajador dominicano ambas partes "coincidieron en que solo la vía del diálogo puede permitir a los dos países resolver esta disputa de manera duradera". (RT/Telesurtv)