Jueves 05 de junio 2025

Aunque Uruguay no cumplió, Botnia seguirá

Redacción 21/04/2010 - 01.33.hs

La Corte Internacional de Justicia de La Haya estableció que Uruguay sólo violó cuestiones "de forma" del Estatuto del río fronterizo, pero no sus "obligaciones de fondo", al permitir la instalación de la pastera Botnia (actual UPM), y descartó ordenar la relocalización de la planta como exigía Argentina. Tras casi cuatro años de litigio, el fallo, de carácter inapelable, fue leído en el Palacio de la
Paz de La Haya por el vicepresidente del tribunal, el eslovaco Peter Tomka, y recibido con "satisfacción" por la delegación argentina encabezada por la embajadora Susana Ruiz Cerutti.
Los asambleistas de Gualeguaychú, en cambio, expresaron su indignación y advirtieron que continuarán con el bloqueo del puente internacional que comunica esa ciudad con la uruguaya Fray Bentos.
Los presidentes Cristina Fernández y José Mujica se mostraron "ganadores" tras el fallo, buscaron bajar el tono de la disputa y manifestaron su disposición a respetar el fallo del tribunal internacional, para lo cual tienen previsto reunirse en los próximos días.

 

Todos ganan.
Desde Venezuela, Cristina Fernández aseguró "se ha comprobado que teníamos razón" sobre la violación del Estatuto del Río Uruguay, y reiteró que "si no se hubiera violado el tratado nada de esto
hubiera sucedido". La presidenta consideró que deben respetarse "los acuerdos, porque si respetamos todos los derechos de los pueblos habrá menos conflictos".
Desde Montevideo, el vicepresidente Danilo Astori, opinó que el fallo confirmó "el respeto de Uruguay por el medio ambiente" y que también "renueva la esperanza" para iniciar una "nueva etapa fructífera" en el vínculo con Argentina.
Los 14 jueces que actuaron en el proceso establecieron por 13 votos contra uno que Uruguay "ha incumplido" con la parte "procesal o de forma" del Estatuto de 1975, que regula el uso del curso fronterizo, ya que "la construcción de la planta empezó antes de que terminaran las negociaciones" con Argentina. Asimismo, por 11 votos contra 3, manifestaron que "Uruguay no ha incumplido con las obligaciones sustantivas" del Tratado, y en forma "unánime" decidieron "rechazar todas las demás presentaciones de las partes".
Esto último incluye la pretensión argentina de relocalizar la planta, según exige la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú como condición fundamental para levantar el corte del puente internacional, que mantiene desde hace más de tres años.

 

No hay contaminación.
La Corte estimó que dictaminar las "violaciones" atribuidas a Uruguay "constituyen una satisfacción adecuada" para Argentina y destacó que "no hay motivo para ordenar el cese" de las actividades de UPM porque Uruguay "no incumplió ninguna obligación sustantiva", de modo que el desmantelamiento de la planta "no constituiría una medida apropiada de parte de la Corte". "El reclamo no tiene sentido práctico porque no hay contaminación" del río Uruguay por parte de la pastera.
"La Corte sostiene que no hay evidencias claras" de que haya "efectos nocivos" en el río "desde que Botnia empezó sus operaciones en noviembre de 2007", manifiesta el fallo. De todas formas, admitió que Uruguay "no tenía derecho" a "autorizar la construcción ni a construir" las papeleras en el río, mientras no concluyera una etapa de negociaciones con Argentina, que no se llevó a cabo.
Instó a las partes a "abstenerse en el futuro de violar" el Estatuto del Río Uruguay y destacó la "obligación" de la Banda Oriental de "continuar monitoreando la planta y asegurar el cumplimiento" de
la legislación a través de la CARU, organismo que integran ambas naciones. (DyN)

 

Furiosos
El fallo fue recibido con furia por los Asambleístas de Gualeguaychú, que se reunieron en el piquete del paraje Arroyo Verde para observar por pantalla gigante el fallo de la Corte Internacional. Tras escuchar el fallo, se escucharon gritos de reprobación y varios asambleístas coincidieron en que "la lucha comienza nuevamente" y el corte del puente binacional "no se va a levantar" aunque les "cueste la muerte".
Los asambleístas habían colocado pancartas con juegos de palabras como "Haya Justicia" y "Haya Desmantelamiento", y sus rostros no ocultaron la bronca y la decepción cuando el tribunal internacional no hizo lugar a los planteos sobre contaminación.
En cambio, aunque reconoció que el dictamen deja "un sabor amargo" porque "no es lo que esperábamos" y todos temen que "en algún momento Botnia contamine", el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, advirtió que su gobierno "debe ser responsable y acatar los fallos".

 


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