Sabado 10 de mayo 2025

"No existía una relación"

Redacción 22/05/2011 - 03.20.hs

Los jueces que condenaron a prisión perpetua al violador Marcelo Díaz por el abuso sexual y homicidio de la joven Soledad Bargna, ocurrido en 2009 en el barrio porteño de Caballito -durante una salida transitoria de la cárcel-, descartaron que el acusado haya tenido una relación con la víctima.
Al conocerse los fundamentos del fallo dictado el 11 de mayo pasado, los camaristas Manuel García Reynoso y Patricia Llerena echaron por tierra la versión dada por el imputado durante el debate oral con el fin de "ensuciar" a la joven y mejorar su situación.
Los jueces dieron por acreditado que el 22 de mayo de 2009, a las 11, en el departamento 16 del sexto piso de Honorio Pueyrredón 830, Díaz "abusó sexualmente de Soledad Bargna, intimidándola con un cuchillo "tramontina" y ante la resistencia de la nombrada le produjo lesiones, y como consecuencia de ellas, falleció". En el fallo, se destacó que le infirió 26 cuchilladas que le provocaron hemorragias externa e internas.

 

Abuso.
Respecto del abuso, dijeron que "de los peritajes químicos ha quedado demostrado que en el calzoncillo que llevaba Díaz, se verificó la presencia de semen y de manchas hemáticas que se correspondían con el grupo y factor de Soledad Bargna". "La presencia de dichas manchas hemáticas indica que en algún momento de la secuencia Díaz estuvo sin sus pantalones dentro del departamento", subrayaron los jueces.
García Reynoso y Llerena recordaron lo declarado por Díaz: que mantuvo una conversación con Soledad en su departamento, se dieron unos besos sobre la cama, la chica se levantó, fue a otra habitación y regresó sin su ropa interior. Díaz dijo que la rechazó y que entonces Soledad se sirvió una bebida blanca y una vez en la cocina, ella le rompió su cara con la botella y le provocó una herida, por lo que él le propinó un golpe de puño.
Los jueces dijeron que la secuencia no se compadece con los gritos, portazos y ruidos que refirieron los testigos del edificio, un vecino y el encargado, éste último que escuchó a la joven decir: "¡Soltame hijo de ...!", lo cual no se condice con "una relación".
Recordaron que no se encontraron rastros de alcohol en la sangre u orina de Soledad y que lo relatado por Díaz "tampoco se compadece con el hallazgo de semen en un almohadón que fuera secuestrado del departamento donde fue muerta". Los jueces recordaron que Díaz tenía mayor cantidad de heridas en el cuello y al respecto, manifestaron que "resulta absolutamente ilógico que una persona que está siendo agredida, permanezca inmóvil para que se le produzcan en la misma zona de su cuerpo 16 lesiones, sin que se mueva, o intente detener la agresión con anticipación, o ponga su brazo".
"También escapa a toda lógica y a la experiencia que un hombre, que en general tiene más fuerza que una mujer, a la que además le lleva una diferencia de altura de más de 10 centímetros y que pesaba al momento del suceso 20 kilos mas que ella, no pueda repeler una supuesta agresión con un cuchillo "tramontina", agregaron. (Télam)

 


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