Dilma durísima contra EE.UU. por el espionaje a su país
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, denunció el espionaje diplomático y económico en su país por parte de Estados Unidos, al abrir la Asamblea General de Naciones Unidas donde advirtió a la comunidad internacional que "llegó el momento de impedir que el ciberespacio sea usado como un arma de guerra".
Rousseff, quien abordó el tema del espionaje ocurrido en su país desde el comienzo de su intervención, denunció que el hecho que afectó a las comunicaciones de su gobierno y de empresas importantes en la economía de su país, fue una "grave violación de los derechos humanos y civiles y una falta de respeto por la soberanía nacional" de Brasil.
"La soberanía de un país nunca puede garantizarse mediante la violación de los derechos humanos, civiles y fundamentales" de los ciudadanos de otros países, destacó.
Tras considerar que el espionaje en su país fue un "quebrantamiento al derecho internacional y una afrenta", sentenció que lo ocurrido no puede justificarse en la lucha contra el terrorismo y aseveró que Brasil "sabe como protegerse, lucha contra los grupos terroristas".
Si bien la jefa de Estado brasileña apuntó directamente a Estados Unidos en su discurso, no tardó en agregar que "el problema va más allá de una relación bilateral dado que afecta a la comunidad internacional".
En ese contexto, advirtió ante la Asamblea General que "llegó el momento para impedir que el ciberespacio sea usado como un arma de guerra" y convocó a las Naciones Unidas a asumir un control de las conductas de los países en estas áreas.
De esta manera, aprovechó el plenario de la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York para manifestar su insatisfacción respecto de las respuestas brindadas por EEUU en cuanto a sus actividades de espionaje. (Télam)
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