Siniestro fatal en la ruta 1: giro inesperado en causa civil a partir de una confesión
(General Pico / Agencia) - Una causa civil que se inició a partir de siniestro fatal ocasionado por la presencia de animales sueltos sobre la ruta 1, tuvo un giro inesperado luego que un peón rural que primero asumiera la responsabilidad del hecho, confesara que lo obligaron a mentir en beneficio del dueño del campo. La causa que se tramita en los tribunales civiles de esta ciudad, espera la salida de la sentencia. La familia de la víctima espera una “reparación justa”.
Durante la madrugada del 2 de mayo de 2021, un Renault Megane, con tres ocupantes a bordo, que viajaba por la ruta provincial 1 desde Intendente Alvear hacia General Pico protagonizó un vuelco tras chocar contra unos caballos que estaban sobre el pavimento. El siniestro ocurrió a la altura de la planta de reciclados urbanos a escasos kilómetros de esta ciudad.
El conductor del auto salió despedido del habitáculo y falleció en el acto. La víctima fue identificada como Lautaro Muratore, de 28 años. Los otros dos ocupantes del vehículo, un padre y su hijo, tuvieron que ser trasladados al Hospital Gobernador Centeno donde fueron atendidos por diferentes lesiones.
Confesión.
La abogada Martina Bogino, que representa a la familia del joven fallecido, indicó que la causa civil dio un giro importante a partir de la confesión del peón rural que primero asumió ser el dueño de los caballos y luego, confesó que lo obligaron a mentir para beneficiar al dueño del campo en el que trabajaba en ese entonces. El trabajador rural confesó luego que fuera despedido por el dueño del campo en el que trabajaba.
“El peón del campo se había identificado que era el dueño. Después el confesó que no eran suyos estos caballos que causaron el accidente de Lautaro Muratore, que tenía tres hijos y dejó sin un sostén a la familia. Lo que más molesta o más daño causa es que en ese momento burlaron la situación y se identificó al dueño de los caballos al peón para no pagar la indemnización que corresponde. A partir de esto se busca por parte de quienes tienen que recibir una indemnización, que sea una reparación justa”, dijo Bogino.
La abogada que representa a la familia de Muratore, explicó que el peón rural no tenía bienes para responder ante una demanda civil y que su patrón lo obligó a asumir la responsabilidad para evitar indemnizar a los familiares de la víctima. Sin embargo, tiempo después y ya desvinculado de su antiguo empleador, el peón confesó que fue “usado” en la causa.
“El peón del campo vino personalmente a confesarme que él no era el dueño de los caballos y que lo habían usado en la causa. Está a punto de salir la sentencia. Esperamos una reparación justa por la situación”, manifestó.
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