Ajuste en el INTA: "Un atentado contra el futuro productivo"
Desde la Asociación Universitaria de Educación Agropecuaria Superior (Audeas) expresaron "con firmeza su defensa de la educación pública y del sistema científico-tecnológico estatal, pilares fundamentales para un desarrollo nacional soberano, justo y sustentable", y rechazaron el ajuste que impulsa el presidente Javier Milei. En ese marco, plantearon una "gran preocupación sobre la grave situación que atraviesa el INTA".
A través de un comunicado, desde la entidad indicaron que "en el contexto actual de creciente incertidumbre institucional, resulta imprescindible reafirmar el valor estratégico que tienen las instituciones públicas que investigan, generan y transfieren conocimiento al servicio de las necesidades productivas, sociales y ambientales de nuestro país". Por estos motivos, rechazaron "de manera categórica cualquier intento de cierre, recorte, de enajenación del patrimonio o debilitamiento de estas instituciones, ya que ello implicaría no sólo la pérdida irreparable de puestos de trabajo altamente calificados, sino también el desmantelamiento de líneas de investigación que han requerido décadas de consolidación. Se trata de espacios de producción de conocimiento de altísima calidad, con impacto directo en el desarrollo de tecnologías, prácticas sustentables y mejoras en los sistemas productivos de todo el territorio nacional".
En ese sentido, remarcaron que instituciones como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) "son actores claves en ese entramado. En ellas se desempeñan numerosos docentes-investigadores de nuestras universidades, con quienes se articulan y cogestionan proyectos de investigación de interés federal. Nuestros estudiantes realizan allí pasantías, becas y prácticas profesionalizantes que fortalecen su formación, y muchos de nuestros egresados encuentran en esas instituciones un espacio de inserción laboral vinculada al conocimiento".
Retroceso.
Desde Audeas destacaron que "en las diversas regiones de nuestro país, la labor del INTA y de otras instituciones científicotecnológicas resultan esenciales para el desarrollo de las producciones regionales que sustentan las economías locales y de formas de vida vinculadas al territorio. La investigación aplicada a la producción de cultivos hortícolas, frutícolas, industriales, cereales, forrajes, a la producción animal extensiva e intensiva y a las prácticas agroecológicas adaptadas a condiciones climáticas específicas, son el resultado de años de acumulación técnico-científica y de trabajo colaborativo entre el sistema universitario y el sistema tecnológico estatal".
"Debilitar estos organismos no sólo es un retroceso institucional, sino también un atentado contra el futuro productivo del país, ya que se afecta directamente la posibilidad de generar soluciones propias, de innovar con conocimiento contextualizado y de formar profesionales comprometidos con las realidades de sus territorios. Audeas reafirma, por tanto, que sin ciencia y educación pública no hay desarrollo sustentable posible", continuaron.
La situación del INTA.
Una de las mayores preocupaciones surge ante la "grave situación" que atraviesa el INTA, "la más crítica desde su creación. El Poder Ejecutivo ha impulsado a través de sus representantes en el organismo, cambios estructurales profundos, sin respetar acabadamente los mecanismos de gobernanza e institucionalidad que ha caracterizado históricamente al organismo, ni consultar, en algunos casos, a los Consejos Regionales, espacios de representación multisectorial local, ignorando así el carácter participativo y federal de este organismo".
"La nueva estructura aprobada en el Consejo Directivo con mecanismos poco transparentes es el inicio de un proceso que amenaza el rol estratégico del INTA en los territorios", advirtieron. Además, denunciaron un proceso de "vaciamiento" que incluye el "desmantelamiento del sistema de extensión y el cierre de Agencias de Extensión Rural, que debilita la presencia territorial del INTA, muchas veces la única institución del Estado presente en zonas rurales alejadas; el abandono de políticas dirigidas a la Agricultura Familiar, afectando directamente a quienes producen gran parte de los alimentos que consumimos y sostienen las economías regionales; un proceso de 'achique' institucional disfrazado de 'desburocratización y eficiencia', que podría implicar despidos de trabajadores y trabajadoras debilitando capacidades técnicas fundamentales; la amenaza de venta del patrimonio público, ya sea de tierras que se utilizan para experimentación, o de otros espacios que son claves para la investigación, la innovación y la producción sostenible; la posibilidad de fusiones con otros organismos de ciencia y técnica con roles y servicios públicos muy diferentes entre sí".
Desde Audeas señalaron que "desde hace seis meses, el personal del INTA, incluyendo autoridades de carrera, profesionales, técnicos y personal de apoyo, atraviesa una situación caracterizada por un sostenido clima de incertidumbre y desvalorización institucional, que afecta gravemente las condiciones laborales y el desarrollo presente y futuro del organismo. El INTA, al igual que las Universidades públicas, son un bien público que ha contribuido durante décadas al crecimiento sostenible del país, con desarrollo e innovación tecnológica para el sector agropecuario y agroalimentario, a la soberanía alimentaria y a la inclusión social en el medio rural. Lo que está en juego no es solo una estructura, sino el sentido mismo de una política pública construida con participación, federalismo y compromiso con el desarrollo del país".
Finalmente, hicieron énfasis en el rechazo a "las políticas de ajuste que el gobierno nacional está llevando adelante con el fin de desmantelar el sistema científico nacional y el del INTA en este momento particular".
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