Francos eludió preguntas de Diputados
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, debió salir con chaleco antibalas y armadura de amianto al recinto de la Cámara de Diputados para repeler el arsenal de críticas y chicanas que recibió de parte de la oposición durante su informe sobre la marcha del Gobierno, en medio de las graves denuncias por presunta corrupción que comprometen a altos funcionarios, entre ellos Karina Milei.
Desde el principio, los diputados de la izquierda chicanearon a Francos recreando el número tres con los dedos en alto, en alusión al porcentaje de coimas que de acuerdo al relato del ex titular de ANDIS, Diego Spagnuolo, se quedaba la secretaria general de la Presidencia como retorno por los contratos en el organismo de Discapacidad.
Lo hizo la diputada del Frente de Izquierda Vilma Ripoll y la emularon otros de sus pares de Unión por la Patria.
Francos se desquitó un rato después cuando bromeó con el porcentaje obtenido por la izquierda en Bolivia, ignorado que el FIT pertenece a una tradición ideológica distante de la del partido del ex presidente cocalero Evo Morales.
“Creí que cuando hacían el gesto del tres, hablaban de los votos que sacaron en Bolivia”, lanzó a modo de chanza.
Más temprano, el socialista Eduardo Paulón (Encuentro Federal) había recibido a Francos con un cartel que recuperaba una vieja frase de Javier Milei: "Entre el Estado y la Mafia, me quedo con la mafia”.
“¡Epa! no mintió”, remataba la pancarta, linkeando aquella declaración de principios del presidente con el escándalo de corrupción en ANDIS.
El affaire de las coimas tiñó toda la sesión, pero hubo momentos donde el escándalo adquirió ribetes desopilantes, como cuando el diputado de Unión por la Patria Eduardo Toniolli enumeró los casos de corrupción que salpican al Gobierno desde el comienzo de la gestión para concluir que “Karina Milei muerde más que Conan”.
Entre otros casos, el legislador del Movimiento Evita invocó la estafa Libra, la venta de candidaturas para el Congreso y para cargos en PAMI y ANSeS, las valijas que pasaron sin control en Aeroparque, el vaciamiento del IOSFA y los sobresueldos en el ministerio de Desarrollo Social.
“El presidente de la Nación muchas veces dijo que no iba a cubrir a ningún funcionario sobre el que pesara alguna denuncia de corrupción e incluso dijo que le iba a cortar las manos a alguno si robaba. Hay un patrón que se repite en muchos de estos casos y hay un nombre que se repite en muchos de estos casos. Ese nombre es el de Karina Milei que parece que muerde más que Conan. La pregunta es ‘¿qué van a hacer con Karina Milei?", preguntó.
Cruces.
Otro momento de suma incomodidad para Francos ocurrió cuando la ex libertaria Marcela Pagano denunció con nombre y apellido los ex agentes de la SIDE que se encuentran contratados por la Jefatura de Gabinete, vinculando este hecho con la filtración de los audios del removido titular de ANDIS Diego Spagnuolo sobre las coimas en discapacidad.
Antes de que la ex periodista pudiera desarrollar sus planteos, la diputada Lilia Lemoine ensayó una teatral interpretación levantándose de su banca y se abalanzó sobre su clásica rival interna para distraerla e interrumpirla.
Con la cámara del celular en mano, la cosplayer se interpuso entre Pagano y Francos, tapándole la vista, y le empezó a hablar, con gesticulaciones y una sonrisa pícara dibujada en su cara.
“Le pido por favor que la diputada se corra porque quisiera mirarlo al señor Guillermo Francos. Y le pido por favor al pleno que no entre en el juego de levantar la sesión”, reclamó Pagano al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
El riojano intentó llamar al orden a Lemoine, pidiéndole que se sentara en su banca, ubicada delante de la de Pagano.
“Mire por favor lo que hace el espectáculo de una persona que no está en sus condiciones”, le indicó Pagano a la legisladora de Coherencia.
Menem intentó persuadir a Lemoine, pero sin demasiada convicción, y al ver que no podía imponerse, trató de que Francos retomara su exposición.
Coimas.
Diputados opositores del radicalismo, Encuentro Federal, y de Democracia para Siempre, reclamaron respuestas a los escándalos sobre las supuestas coimas sobre compras de medicamentos.
El presidente del bloque radical, Rodrigo De Loredo, dijo que “siento que la única y gran batalla cultural que merecíamos en la Argentina era justamente la batalla contra la corrupción”.
“Lamentablemente y mal que me pese está demostrado que los hechos de corrupción no afectan a los gobiernos cuando hay bonanza económica, pero cuando hay ajuste económico y recesión si afecta. Esta tríada configura el cóctel latinoamericano de la desestabilización: Crisis económica, minorías parlamentarias y escándalo de corrupción”, agregó.
Agregó que “pido entonces que tengan la fortaleza, la decisión, de dar transparencia, de dar claridad, de ser ejemplificados en la solución de esta crisis, porque si no indefectiblemente vamos a caer en la neurosis institucional a la que permanente recurre la Argentina y la vuelta del justicialismo a gobernar el país”.
El diputado de Democracia para Siempre, Facundo Manes, aseguró que “A Milei lo votaron para terminar con la casta y corrupción, no para reemplazar una banda por otra”.
El presidente de Encuentro Federal, Miguel Pichetto, planteó que el Gobierno “tiene que dar respuestas, el silencio de ninguna manera es el método para afrontar” ante el escándalo sobre las denuncias de corrupción.
Sin respuesta.
Durante su presentación, Francos gambeteó con habilidad maradoneana las preguntas sobre la responsabilidades de Karina Milei en la trama de corrupción vinculada al ANDIS.
Dejó sin responder la pregunta del diputado del Frente de Izquierda Christian “Chipi” Castillo sobre si podía “poner las manos en el fuego” por la hermana del presidente.
Quien salió en su ayuda, para llenar el vacío que había dejado, fue el presidente del bloque de La Libertad Avanza, Gabriel Bornoroni. “Pongo las manos en el fuego por el presidente Milei y Karina Milei”, lanzó.(NA)
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