Justificaron represión en la que murió un trabajador
El asesinato del trabajador Fernando Martín Gómez en Orán, Salta, en la madrugada del miércoles mientras pasaba hojas de coca, disparó distintas lecturas. Desde el supuesto combate contra el crimen organizado para criminalizar a los obreros de la frontera hasta algunas hipótesis de los funcionarios locales, que justificaron la represión y sostuvieron que le quisieron “tirar un muerto a Bullrich”.
“Esto es un crimen de Estado”, aseguró tajante el abogado oranense David Leiva, impulsor de la investigación de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de estado. Leiva recordó que Gómez, de 27 años de edad y padre de tres hijos pequeños, murió instantáneamente tras recibir una bala en el pecho tras la represión de la Gendarmería.
El abogado afirmó que existe un relato que quiere transformar “a Orán en Sinaloa”, lo cual es “un invento periodístico” de medios de comunicación que suelen identificarse con la derecha y el gobierno nacional. “Están diciendo que la droga en Orán se encuentra en las calles”. Con esa percepción “están creando un enemigo público”, sostuvo.
Enemigo público.
El abogado insistió en que con la lógica de crear al enemigo público se suprimen derechos. “No importa lo que sean. Todas las personas tienen derechos ciudadanos que hay que proteger y que están en los códigos procesales y penales”, recordó.
En tanto, el intendente de Orán, Baltasar Lara Gros, y el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, azuzaron la hipótesis de una maniobra para desestabilizar el Plan Güemes, lanzado por Bullrich y el gobernador Gustavo Sáenz el 10 de diciembre que, con el argumento de "darle fin al narcotráfico", instaló por primera vez un puesto de la Prefectura Naval Argentina en esa zona. (Página12)
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