La tormenta de Santa Rosa dejó inundaciones y evacuados
La tradicional Tormenta de Santa Rosa, fenómeno climático que suele presentarse a fines de agosto en el Cono Sur, volvió a hacerse sentir en la Argentina con fuerza inusitada.
Este año, el temporal dejó inundaciones en Buenos Aires, evacuados en Mendoza y daños por granizo en al menos seis provincias, generando preocupación tanto en las autoridades como en especialistas en cambio climático.
En la provincia de Buenos Aires, especialmente en la zona norte, varias localidades amanecieron con calles anegadas y barrios inundados. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas por lluvias que podrían superar los 100 mm acumulados, un volumen que en menos de 24 horas equivale a casi el promedio de precipitaciones de un mes.
La Ciudad de Buenos Aires también registró lluvias persistentes y ráfagas de hasta 70 km/h, y se esperaba mayor intensidad del fenómeno hacia este lunes por la mañana.
Evacuados.
En Mendoza, las consecuencias fueron más severas: más de 100 personas debieron ser evacuadas, hubo caída de árboles, daños en viviendas y granizo de gran tamaño en algunas localidades, lo que obligó a Defensa Civil a desplegar operativos de asistencia.
En Mendoza también obligó al corte total de la Ruta Nacional 7 desde la ciudad capital hasta Uspallata. Las intensas lluvias, nevadas y bancos de niebla complican la circulación y Vialidad Nacional dispuso la interrupción preventiva para evitar accidentes.
“Las condiciones actuales en alta montaña son muy adversas”, confirmó el referente de Vialidad Nacional en Mendoza, Fabián Aguilera. En el tramo entre Potrerillos y Mendoza se registran fuertes precipitaciones, mientras que en la zona de Potrerillos a Uspallata las nevadas se volvieron incesantes.
Los principales cortes afectaron a la Ruta 7 y Provincial 84, en la salida desde Potrerillos hacia Mendoza; Ruta 7 y Provincial 82, a la altura de Blanco Encalada; y Ruta 7, km 1143, en inmediaciones del Cementerio de Uspallata.
Equipos de Vialidad Nacional y Provincial, junto con la Policía de Mendoza, trabajaban en el lugar y realizaban evacuaciones preventivas de vehículos que quedaron varados. De acuerdo a las autoridades fronterizas, el Paso Internacional Cristo Redentor permanecerá cerrado preventivamente en ambos sentidos, al igual que el Paso Pehuenche, que seguirá inhabilitado hasta nuevo aviso.
Granizo.
Catamarca también reportó episodios de granizo, mientras que en San Luis, San Juan, Córdoba y Tucumán se informaron fuertes tormentas con daños en infraestructuras rurales y pérdidas agrícolas.
El origen popular del fenómeno remite a la leyenda de Santa Rosa de Lima, cuya festividad se celebra cada 30 de agosto. Según la tradición, alrededor de esa fecha suele producirse una tormenta fuerte que "purifica" el aire y marca la transición hacia la primavera.
Sin embargo, los meteorólogos explican que no se trata de un evento “mágico” o puntual, sino de un patrón climático regional asociado a la interacción de masas de aire frío y cálido, que suelen generar tormentas intensas en el final del invierno. Estudios del SMN muestran que, en realidad, en un 57% de los años entre 1906 y 2022 hubo tormentas significativas en torno al 30 de agosto, lo que confirma su alta frecuencia, aunque no su certeza absoluta.
Lo que preocupa a especialistas en gestión de riesgos no es solo la tormenta en sí, sino la vulnerabilidad estructural de muchas ciudades argentinas frente a eventos climáticos extremos.
En el Gran Buenos Aires, barrios enteros quedan aislados con cada inundación debido a la falta de obras de drenaje y a la urbanización desordenada. En Mendoza y San Juan, el granizo se convierte en una amenaza recurrente para la producción vitivinícola y frutícola, motor económico de la región.
Cambio climático.
El cambio climático intensifica estos riesgos: según la Organización Meteorológica Mundial, la región experimenta eventos de precipitación más intensos y concentrados en cortos períodos, lo que multiplica la posibilidad de inundaciones repentinas.
La Tormenta de Santa Rosa es un recordatorio anual de la fuerza de la naturaleza, pero también de la fragilidad de las infraestructuras urbanas y rurales frente a los cambios en el clima.
El desafío, sin embargo, es mucho más profundo: adaptar las ciudades y economías locales a un escenario donde las tormentas intensas dejarán de ser excepcionales para convertirse en la norma.
Sorpresiva nevada en San Luis.
La famosa “Tormenta de Santa Rosa” tuvo su manifestación en la provincia de San Luis, sorprendiendo con la llegada de nieve en varios puntos del territorio. Reportes oficiales, periodísticos y de vecinos confirmaron que la nevada cubrió diversas sierras y localidades, un fenómeno poco habitual para la fecha.
La nieve se hizo presente en zonas como Potrero de los Funes, El Trapiche, Estancia Grande, Los Puquios, El Valle de Pancanta, Juana Koslay, San Vicente, Villa de la Quebrada, Naschel, El Morro, La Toma, La Punta y Cuatro Esquinas. Incluso alcanzó la zona norte de la capital, en la tercera rotonda.
La Red de Estaciones Meteorológicas había anticipado la posibilidad de lluvias y tormentas. Ayer emitieron una alerta por precipitaciones de variada intensidad. Estas lluvias, iniciaron en el sur y se extendieron al resto de la provincia con el avance de un frente frío.
(NA)
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