Siguen faltando dólares
El equipo económico no consigue sumar dólares y las tensiones financieras van en aumento creciente. Ayer, el Banco Central tuvo que negoviar 62 millones de dólares en el mercado de cambios, con lo cual ya acumuló ventas por 228 millones en lo que va de julio. La situación provocó una fuerte incertidumbre con el precio de los activos bursátiles, pone incómodo a los actores principales del mercado financiero y despierta cuestionamientos de diversos consultores y economistas.
El equipo económico sigue haciendo oídos sordos a los problemas con el dólar y a la corrida de los activos y ayer celebró el dato de inflación mayorista de junio, que terminó debajo del 3 por ciento. Sin embargo, en el mercado tienen otra perspectiva porque consideran que hay precios que se están pisando y observan que el ancla del dólar oficial no es sostenible.
“El dólar atrasa”.
Una de las personas más molestas por la estrategia del gobierno es Marina Dal Poggetto, directora de EcoGo. Ella cree que los datos fiscales del primer semestre son lo único que hasta ahora permite que la situación no termine de explotar. Advirtió que “el crawling peg (suba del dólar a ritmo fijo del 2 por ciento) se sostuvo más tiempo de lo deseado” y consideró que se perdió la posibilidad de comprar dólares y el tipo de cambio quedó nuevamente atrasado, una trampa muy difícil de desarmar para el gobierno, porque otra devaluación provocaría una nueva corrida inflacionaria.
Dal Poggetto también criticó el plan de pasar los pasivos remunerados a deuda del Tesoro, uno de los ejes de gestión de este gobierno. “La deuda sigue estando en el balance”, lamentó. Ese mismo cuestionamiento formularon muchos colegas de distintas corrientes durante las últimas semanas, quienes perciben que se trata solo de un simple pase contable.
Mientras tanto, la falta de precisiones sobre una salida del cepo es otro de los puntos que enciende alertas. Cuando asumió Milei dijo que una prioridad era unificar los dólares y avanzar a un esquema de competencia de monedas: primero lo anunció para mitad de año, pero ya comenzó el segundo semestre y el presidente sigue sin ofrecer precisiones.
Sin dólares.
El principal problema del ministro de Economía, Luis Caputo, es que no logra acumular dólares genuinos en las reservas internacionales y pocos avizoran cuándo y de dónde llegarán. Las compras de divisas realizadas en los primeros meses del año ocurrieron por freno de importaciones y colocación de deuda de bopreales, que sumó pasivos en moneda extranjera para los próximos meses.
Esa dificultad para seguir sumando dólares se incrementa porque los fondos de inversión internacionales no tienen interés en prestarle a Argentina y los organismos como el Fondo Monetario se mueven a paso lento. Mientras tanto las apuestas por el blanqueo, el RIGI o incluso un guiño de Trump en caso de ganar la presidencia en Estados Unidos están estar lejos de entusiasmar el mercado.
El Banco Central lleva vendidos en julio más de 200 millones de dólares y le quedan los meses de una estacionalidad que se vuelve en contra porque termina la liquidación de la cosecha gruesa. Y el nerviosismo de los inversores aumenta porque la soja se ubica en los niveles de precio más bajo de los últimos cuatro años, y en días recientes el piso bajó los 400 dólares por tonelada.
(PAGINA 12 y AMBITO)
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