Con ritmo emprendedor

“Cuarteto Fest” es el nombre de la productora de Darío Wals, un emprendimiento que se enfoca en atraer multitudes a shows en vivo de bandas de ese género musical. Y ahora su trabajo se diversificó a “Domingo parrilla”, un restaurante que suma una nueva propuesta gastronómica.

 

Hace diez años, los flyers y los carteles anunciaban en las clásicas paredes y en las incipientes redes sociales la presencia de “Chipote”, una banda casi conocida por estos pagos pero que, como no podía ser de otra manera, era cien por ciento cuartetera y exactamente el mismo porcentaje de cuna y estirpe cordobesa. Y el combo funcionó a la perfección. “Tuvimos lleno total en el club El Fortín de Santa Rosa y quedó gente afuera. Así arrancamos, fue muy sorpresivo pero la idea siempre fue apostar por el baile popular”, describe Darío ‘Daro' Wals que, a sus 34 años, es responsable de una productora que justamente hoy celebrará su primera década y lo hará, claro, con un show en vivo de uno de los grupos con más seguidores en la provincia, Sabroso.

 

“La productora la pusimos en marcha con mi hermano, ‘Junior’, que se llama Rubén, igual que mi papá, pero todos lo conocen así. A nosotros siempre nos encantó el cuarteto y viajábamos seguido a Córdoba a ver shows y en una oportunidad nos dijimos que teníamos que traerlo acá, hacer una movida local. Acordamos esa fecha con Chipote y toda la gente se preguntaba quiénes eran pero nosotros teníamos el compromiso y había que pagar la seña del recital. Ya estábamos metidos así que yo tenía una moto Titán 150, la vendí y pusimos el 40 por ciento para asegurarnos la fecha. Por suerte después todo funcionó bien, pero nos tiramos de cabeza”, recordó Daro sobre el riesgo inicial pero siempre necesario para poner en marcha algo propio.

 

Desde entonces “Cuarteto Fest” comenzó a organizar shows en Santa Rosa y en cada punto de la provincia, y el emprendimiento fue creciendo a puro ritmo y baile cuartetero hasta llegar al punto máximo el verano pasado cuando “reventaron” de gente el predio Forestier con 10 mil personas para ver y escuchar a La Konga.

 

“El récord de gente había sido con Ulises Bueno en Toay, pero lo de La Konga nos llevó a otro nivel, nos subió otro escalón porque, además, hacer semejante evento era muy complicado y salió todo sin errores. Todavía hoy la gente nos recuerda lo que fue, lo bueno que estuvo todo. Es algo que no podemos olvidar porque además había gente de todas las edades, de distintas clases sociales y para nosotros eso está buenísimo, mezclar todo y que sea una fiesta”, valora Wals.

 

Restaurante.

 

Más allá de la organización de eventos con “Cuarteto Fest” y de la consolidación de ese proyecto, Daro siempre siguió en su trabajo en la distribuidora Ingentron, en la que estuvo 15 años y en la que a fines del año pasado renunció para dedicarse de lleno a su rol emprendedor.

 

“No fue nada fácil la decisión, en la distribuidora comencé como ayudante de reparto y terminé como supervisor, entonces quedarse sin un lugar estable, un sitio en el que siempre me dieron un lugar muy bueno, me generaba muchos temores. Pero una vez que me decidí, en noviembre pasado, enseguida empezamos a analizar con mi pareja, Mariela (34), a ver qué podíamos hacer. Y se dio lo del restaurante, surgió la posibilidad y entre los dos dijimos que era por ahí, así que hace diez días abrimos las puertas”, cuenta ‘Daro’ y enseguida se le dibuja una sonrisa indisimulable en el rostro: “Vamos a tener una hija, Mariela está embarazada de cuatro meses así que eso por supuesto también nos tiene totalmente movilizados”.

 

‘Domingo parrilla’ (las reservas se hacen al WhatsApp 2954 – 862088) se ubica en uno de los sitios gastronómicos con más tradición de la ciudad: a la vera de la ruta Nacional 35, en lo que originalmente fue, y durante mucho tiempo, el restaurante del Motel Caldén. Allí se ofrece ahora una amplísima carta basada especialmente en carnes y en especialidades de pastas artesanales elaboradas por Juan Muñoz. Un lugar que como dice el slogan elegido por sus dueños, es ideal ‘para desconectarse de la ciudad’.

 

“Mi papá siempre trabajó en gastronomía y eso también me impulsó. Por suerte desde que abrimos la gente nos acompañó muchísimo y el cliente te dice: ‘Dame un buen servicio y una buena calidad de comida y voy a seguir viniendo’. Y a eso apostamos. Somos diez personas en total trabajando y abrimos de miércoles a domingo por la noche y los domingos también al mediodía pero el objetivo es abrir todos los días en ambos turnos. Hasta hace un tiempo el restaurante era ‘Don Florencio’ y dejó un buen legado”, valora.

 

‘Domingo parrilla’ ya impuso los miércoles como “día de las pastas” y el plan es generar distintas alternativas para que los clientes encuentren un lugar diferente con la mejor atención y, por supuesto, con los mejores platos.

 

“Creo que hoy Santa Rosa ha mejorado mucho la oferta gastronómica, por la calidad y variedad, pero también por la atención. Por ahí hubo una etapa en que no estaba tan determinado eso pero la ciudad misma y su movimiento fue imponiendo ese salto. Y en ese marco queremos posicionar a ‘Domingo’ como una propuesta superadora”, sostiene el joven empresario.

 

Festejo.

 

Darío cuenta en la previa de la charla que está “tapado” de trámites y tareas por realizar pero no pierde la calma ni la sonrisa. Es un emprendedor con dos proyectos diferentes y mientras uno acaba de nacer, el otro llegó a sus primeros diez años de vida y por eso hoy lo festejará a puro cuarteto.

 

“Tenemos un show de Sabroso en el salón de la calle Luther King, es una década de trabajo y lo queremos celebrar con la gente que siempre nos apoya y por supuesto que es clave. En un evento de esas características no podés fallar, son miles de cosas a tener en cuenta y siempre tuvimos el apoyo del municipio también. Organizamos eventos en cada punto de la provincia y también en localidades bonaerenses. Hoy estoy metido cien por ciento en el restaurante junto a Mariela y mi hermano está dedicado a la productora”, explica Darío.

 

De aquel inicio con los “desconocidos” Chipote a la fiesta de hoy con Sabroso. De salones medianos a la multitud con La Konga. De ayudar en el reparto en una distribuidora a ser dueño de un restaurante. Darío ya recorrió un largo camino pero no pierde su esencia. “En todo es fundamental el apoyo de la familia, somos seis hermanos y todos ayudan, colaboran y le meten para adelante”, destaca Darío que supo construir su sendero emprendedor a puro ritmo cuartetero, con el mejor espíritu popular y de alegría compartida. Con el espíritu de poder soñar. Y de hacer.