Sabado 02 de agosto 2025

Cuando lo antiguo funciona

Redacción 02/08/2025 - 09.10.hs

“Amor francés” se dedica a la compra y venta de vajilla antigua. De la mano de Luciano Coria, en el emprendimiento santarroseño también se consiguen artículos de decoración y adornos. Un universo donde lo antiguo atrae por encanto, por estilo y por historia.

 

“Un poco de amor francés no muerde su lengua, no. No es sincera pero te gusta oírla”, dice la letra de una de las canciones más conocidas de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, y esa intrincada lírica surgida de la cabeza del Indio Solari es interpretada como una alusión a un romance intenso y poco convencional, una relación que se puede aplicar al vínculo que Luciano Coria tiene con las antigüedades, con reliquias de otras épocas pero que nunca dejan de encantar a un público que sabe que lo antiguo, funciona.

 

“A los 17 años ya arranqué con la venta general de antigüedades, siempre me gustó hacer eso y desde hace 12 años me enfoqué en ‘Amor francés’, que está direccionado hacia la vajilla junto con decoración y adornos. Acá podés conseguir otras cosas como revistas o libros muy antiguos, pero básicamente me dedico a la vajilla”, le cuenta Luciano (37) a LA ARENA en su casa de la esquina de Salta y Gobernador Duval, donde tiene su espacio de venta de productos que se pueden ver en el perfil de “Amor francés” en las redes sociales como Instagram, Facebook, Tiktok mientras que el WhatsApp de contacto es el 2954 - 628335.

 

“Todo lo que es vajilla me gusta mucho, es un mundo muy amplio y además ocupa menos espacio, porque en ese sentido no es lo mismo con muebles, por ejemplo. Compro cosas en Buenos Aires, Córdoba, Rosario y también en Santa Rosa. Hago muchas ventas por internet, todos los viernes hago ‘vivos’ en Instagram, tengo grupo de WhatsApp; es decir que las vías son muchas y por supuesto la gente que viene acá y mira y elige. Es medio autoservicio y muchos se quedan por horas mirando y preguntando”, describe Luciano.

 

Platos, vasos, cubiertos, tazas, copas, teteras, jarras, salseras, fuentes, soperas, lámparas, veladores. Un mundo inagotable de artículos hechos con porcelana, cristal de murano, loza. Adornos y decoración con el mejor estilo.

 

“El rubro de anticuario es muy amplio, ahora traje una colección de revistas Para Ti que es antiquísima, son cosas que agrego como para tener variedad alrededor de la vajilla. Hago envíos a todo el país y tengo gente que me compra desde México y desde Chile; buscan piezas de bronce, de cobre. A mí lo que más me gusta es la porcelana, porque es una pieza única, que no tiene repetición, pero vos vas viendo qué busca la gente, cuál es la demanda, y de esa forma enfocás tu oferta. Por eso las posibilidades son muy variadas, no hay un límite en cuanto a un adorno, a una decoración”, resalta Luciano.

 

Eventos.

 

Otra de las posibilidades que ofrece ‘Amor francés’ es el alquiler de vajilla para eventos sociales y también la participación en ocasiones especiales, como fue “Noche de Asia”, una degustación realizada días atrás en Fiore Coffee de Toay.

 

“Están muy buenas esas movidas porque, como en ese caso en Fiore, conectás con otros para la degustación de vinos, la comida asiática, música; y yo fui con una colección de vajilla que se adecuaba especialmente a la ocasión. Son distintas iniciativas que surgen y que están re buenas para generar cosas diferentes”, destaca Luciano.

 

Recorrer los distintos estantes, repisas y mesas de ‘Amor francés’ es como una búsqueda del tesoro, siempre se encuentran nuevos caminos hacia descubrimientos de reliquias como alhajeros artísticos hechos con cada detalle único, una sopera de loza nacional de los años 60 y un centro de mesa de cristal murano cuyas formas y colores resultan hipnóticos a la vista del desprevenido.

 

“Todo el tiempo encontrás novedades, cuando te ponés a buscar es inagotable, y lo bueno es que cada cosa tiene un público, una demanda. Ahí donde a una persona le puede resultar intranscendente, a otro ese mismo adorno o lo que sea le puede generar un atractivo irresistible, por eso se hace una búsqueda al detalle, de manera artesanal, para que puedas satisfacer a la mayor cantidad de gente posible”, explica Luciano sobre los ‘secretos’ de su trabajo diario.

 

Estilo y originalidad.

 

Los motivos sobre porqué mucha gente se siente atraída por los objetos antiguos son variados y no hay una respuesta única. Se pueden conjugar la nostalgia, la historia, la estética, la cultura, la artesanía, la exclusividad.

 

“Hay de todo, no puedo decir que sea por tal o cuál motivo que la gente busca un producto antiguo. En muchos casos suelen evocar recuerdos del pasado, de la historia familiar; en otros se destaca que pueden tener un arte excepcional, que son difíciles de encontrar en productos modernos de producción masiva. Al comprar utensillos de cocina por ejemplo, o una colección de tazas o platos, vas a tener algo súper original, que muy difícilmente encuentres algo igual. Y esos estilos que te diferencia pueden añadir carácter, arte y originalidad a los espacios modernos”, subraya el dueño del emprendimiento.

 

Otra vertiente sobre las razones por la que algunas personas buscan las antigüedades es por su valor de inversión. Algunas piezas antiguas suelen ser muy valiosas y su precio puede aumentar con el tiempo, sobre todo si son raras y únicas con alta calidad y demanda. Pero más allá de ese costado el principal atractivo se asocia al sentimiento y el gusto personal, ese que contradice la lírica de Los Redondos con aquello de ‘el lujo es vulgaridad’.

 

“Por supuesto que en tiempos complicados como los que vivimos las prioridades económicas cambian, pero acá no encontrás un lugar caro. Las posibilidades son muchas y podés encontrar lo que buscás por montos que no son para nada elevados”, asegura Luciano sobre un sitio que muestra la mejor cara de “un poco de amor francés”, un espacio ideal para darse un gusto, conseguir una colección única o hacer un regalo inolvidable. Un lugar donde lo antiguo, funciona.

 

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