El ejercicio adecuado
Con la tendencia ya instalada desde hace tiempo que remarca la necesidad de una vida saludable y con movimiento físico, “Ruff Training Center” se sumó como una novedosa opción a la hora de ir al gimnasio. Luca Mingroni propone un diagnóstico personalizado para elaborar luego una rutina acorde a cada persona.
Una joven llega vestida con su indumentaria deportiva, saluda y recibe una hoja impresa en la que se detalla cada uno de los ejercicios estipulados para sus demandas y necesidades. Y lo mismo ocurre con quienes ya están desde antes y con quienes llegan después. En buena parte de los gimnasios se realiza algo parecido, pero en el caso de “Ruff Training Center” es la gran premisa desde que hace menos de un mes abrió sus puertas para recibir a quienes busquen un trato primordialmente personalizado.
“A la persona que viene para comenzar a moverse le hacemos una evaluación técnica completa, en lo postural y en las posibilidades que tiene desde lo físico por supuesto. A partir de allí se hace un diagnóstico y se arma una rutina, que después tiene un seguimiento personalizado, no trabajamos en grupos”, explica y aclara Luca Mingroni (32 años), un kinesiólogo santarroseño que está al frente del gimnasio ubicado en la avenida Edison 1456 (el número de WhatsApp para consultas es el 2954 – 681586).
“Cuando terminé el secundario me fui a estudiar Kinesiología a Córdoba, me recibí y luego trabajé un año allá y en 2020, con la pandemia, me vine para Santa Rosa. Trabajé un tiempo en el club Mac Allister y luego en una posta sanitaria así durante cinco años hice un mix entre consultorio y la posta. Y en todo ese tiempo se fue pergeñando el proyecto del gimnasio, así que es algo que estaba dando vueltas desde hace mucho tiempo y recién hace tres semanas lo pudimos concretar. Encontramos este lugar que nos gusta mucho y estamos muy cómodos”, remarca Luca respecto al espacio ubicado en el barrio de Villa Santillán.
“Ruff” abre de lunes a viernes tanto por la mañana como por la tarde y también los sábados a la mañana. Además de Luca, en el gimnasio trabaja Renata Hirtz (25), que es profesora de Educación Física y está a cargo durante el turno matutino. Según cuentan en la charla con LA ARENA, el rango de edad de quienes asisten va desde una chica de 12 años hasta una persona de 78. Y cada una tiene su seguimiento respecto a evolución y necesidades.
“Las demandas son muy diferentes porque vienen para potenciarse físicamente, para la evolución después de haber sufrido una lesión, como un complemento si realizás una actividad deportiva, por bienestar por supuesto. Y eso está bueno porque te permite hacer un trabajo lindo, con mucha variedad para poder buscar lo mejor para cada uno, por eso insistimos en el diagnóstico inicial para poder elaborar la rutina más adecuada”, subraya Luca.
Bienestar.
La tendencia de apuntar hacia una vida sana y la difusión constante respecto a la necesidad de trabajar la musculatura y la energía física se instaló desde hace tiempo y por eso las propuestas son múltiples y variadas.
“Me parece que toda la cuestión del bienestar personal va a ir en aumento, cada vez más gente toma conciencia de lo importante que es dedicar tiempo a trabajar el físico porque eso por supuesto que está asociado a la mente y a todo lo que hace al cuerpo y la salud. Creo que antes había muchas barreras, ya sea por el cuerpo, por la edad, por la mirada externa y hoy eso ha desaparecido y me parece fantástico, cuanta más gente le brinde lugar a cuidarse y a la salud más beneficios va a tener la sociedad en general”, resalta Mingroni.
Quien se acerca a “Ruff Training Center” se encuentra con una propuesta bien clara. “El primer paso es conocerte, por eso hacemos una evaluación funcional breve donde observamos la movilidad, la estabilidad y la coordinación. Evaluamos tu postura, tus apoyos, tu rango y cómo respondés en ejercicios básicos. A partir de ahí se arma la rutina con una progresión realista alineada con tus objetivos”, dice el video publicado en el perfil de Instagram del gimnasio.
“Es como cuando llevás el auto al taller y te pasan el scanner para ver cómo está todo, qué déficit o problema tiene y qué diagnóstico se va a hacer. Eso es lo que proponemos nosotros y además luego se hace el seguimiento personalizado, me parece que es una demanda bastante común de gente que va al gimnasio y nos gusta brindar esa posibilidad”, señala Luca.
Cercanía.
Si bien “Ruff” recién da sus primeros pasos, ya tiene un gran número de personas que se acercan para los diferentes ejercicios y pruebas. “Las primeras personas que se acercaron eran pacientes míos y por lo tanto ya sabían y conocían mi forma de trabajar, entonces cuando abrimos fue lo primero que arrancó y luego empezó a acercarse gente gracias al boca a boca y sobre todo por la difusión en las redes. Siempre hay gente que busca o se sorprende con una propuesta y a partir de ahí averigua y luego se suma”.
- ¿Y cuáles son los planes a futuro, la proyección del emprendimiento?
- “La proyección es que haya un flujo constante de personas y nunca perder la cercanía, no perder lo personalizado que es nuestro gran objetivo, por eso tampoco pensamos en tener un lugar muy grande o con demasiadas opciones porque si no después no podés mantener esa propuesta”.
El ruido de alguna máquina, de las pesas y la respiración agitada acompañan la música funcional que envuelve el lugar. El trabajo individual marcado en la hoja de ruta se sigue a rajatabla y la mirada atenta de Luca y Renata nunca se distrae. Es el sello de “Ruff”, un lugar en donde el bienestar individual hace a un todo. Al de sentirse bien.
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