Viernes 26 de abril 2024

Entre tizas y pizarrones

Redacción 18/06/2022 - 00.05.hs

Susana Sansón es la responsable del Jardín "Brotecitos", de un instituto de enseñanza primaria y otro del idioma Inglés. Siempre vinculada a la educación, sus emprendimientos apuntan a una mejor convivencia y aprendizaje en la niñez.

 

El frío del otoño santarroseño se hace sentir pero el sol que entibia el patio invita a salir. Primero salen dos niñas del aula y dos más las siguen. Se suman un par de nenes y el recreo ya es un hecho. Se escuchan risas, exclamaciones y un poco de murmullo. Es una mañana habitual en el jardín y lo que se percibe es tranquilidad y buena convivencia. Y a eso apunta Brotecitos, el lugar donde aprender y jugar es la prioridad, según afirma Susana mientras les avisa a quienes van hacia al espacio abierto que no se olviden las camperas.

 

"Cada niño tiene sus ritmos y sus tiempos, está el que termina rápidamente las actividades o tareas y el que tarda un poco más, por eso en las aulas también tienen diferentes juegos y otras propuestas que hacen al ritmo de cada uno, en eso prestamos mucha atención y es muy importante detenerse en cada necesidad que hay dentro del aula", explica Susana Sansón (48), la responsable de Brotecitos, del Instituto Sansón y de Links, donde se enseña Inglés. Una emprendedora que a través de la gestión privada ofrece distintas opciones para el aprendizaje en las diferentes edades.

 

"Cuando terminé el colegio secundario estudié el profesorado en Educación Inicial acá en Santa Rosa y estuve trabajando por distintos lugares de la zona norte de la provincia: en Quemú Quemú, Colonia Barón, Miguel Cané. Después volví y seguí en distintos jardines hasta que me tomé una pausa y trabajé en otras cosas más vinculadas a lo comercial. En 2008 surgió la posibilidad de Brotecitos porque se vendía el fondo de comercio y pude hacer un acuerdo, así que fue todo un cambio importante porque fue pasar de ocuparme de lo pedagógico a otro montón de cosas nuevas para mí como lo administrativo y otras cuestiones que fui aprendiendo. Por suerte me fui sintiendo cómoda y pude estar a la altura. De hecho cuando me hice cargo del jardín había una matrícula con poquitos chicos y año a año se fue incrementando de manera relevante", detalla Susana acerca del inicio de su camino emprendedor.

 

Sansón recordó que tiempo después la Provincia instauró la obligatoriedad de la sala de 4 años y a partir del buen funcionamiento de Brotecitos (está en la calle Don Bosco 429) ya comenzó a trabajar con su proyecto de escuela primaria.

 

"Fue una iniciativa que se fue armando y empezó a funcionar bajo el nombre de Instituto Sansón en 2019, una institución como la de este tipo corresponde al área de gestión privada en el ministerio de Educación así que para eso hay que armar proyectos, presentarlos, los evalúan y a partir de eso te dan las normas legales. El jardín fue más fácil porque fue un traspaso, pero lo de la escuela fue más complicado porque hay un montón de requisitos que cumplir así que cuando estuvo todo aprobado recién empezamos a trabajar. Ya teníamos ambos turnos del Brotecitos y después la escuela también la implementamos en ambos turnos", resalta Susana sobre el establecimiento que funciona en Santiago Ortiz 278 (en la colectora de la avenida Circunvalación, entre la ruta nacional 5 y Argentino Valle).

 

Pandemia.

 

Una característica de la escuela primaria de Sansón es que se trata de grupos reducidos, por lo tanto "la enseñanza diaria es súper personalizada. Se aprende en grupos pequeños y todo el proyecto está atravesado por la transversalidad en lo que tiene que ver con la tecnología, con la inclusión, con la Educación Sexual Integral (ESI). Todo lo enmarcado por el ministerio lo trabajamos y lo llevamos adelante, pero además la escuela tiene cierta flexibilidad en algunas cuestiones, que no son tan rígidas como la tradicional, por ejemplo no tenemos un timbre sino que el grupo plantea el momento del recreo junto al docente. Nosotros lo que hacemos es abrevar en distintas metodologías educativas y el objetivo siempre es poder mirar al niño y ver cuáles tienen que ser las respuestas adecuadas".

 

Para los jardines iniciales, sobre todo, la irrupción de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020 significó un golpe muy duro. Susana reconoce las dificultades que se presentaron en todo sentido pero valora que pudo sostener su proyecto y hoy el horizonte aparece mucho más despejado para lo que viene.

 

"Fue muy difícil la pandemia, hubo momentos muy duros pero pudimos avanzar. Se hizo complicado desde lo pedagógico y en lo económico por supuesto, mantuvimos lo virtual y es verdad que muchos jardines no pudieron continuar. Hoy podemos funcionar normalmente y para 2023 tenemos buenas expectativas", subraya Susana que además destaca que en la primaria tienen algunos plurigrados y ya tienen la trayectoria completa, hasta 6to. grado, aprobada.

 

"La gran mayoría tiene trayectoria en el jardín y luego siguen en la escuela con la misma metodología así que eso hace que fluya más naturalmente. Nuestra idea es que la escuela tiene que tener una mirada integral y ofrecer distintas posibilidades pero sin perder de vista lo básico, todos los niños son distintos y nosotros tenemos que ver cómo les podemos dar lo que necesitan por eso un pilar fundamental de nuestro proyecto es que no sean grupos numerosos".

 

Fundación.

 

El espíritu inquieto de Susana siempre la tiene atenta para buscar nuevos desafíos y por eso también sumó "Links", un instituto de Inglés que funciona en el mismo lugar que el Brotecitos.

 

"El instituto de inglés Links funcionaba en el mismo lugar del jardín y me lo ofrecieron así que lo sumamos y tenemos grupos de Inglés a la tarde. Otro cambio importante fue que estaba todo a mi nombre pero desde el año pasado somos Fundación para el Desarrollo Educativo Integral (Fundein), entonces la Fundación administra los tres emprendimientos. Hubo que hacer todo un trabajo nuevo en cuanto a lo administrativo y otras cuestiones así que nos asesoramos con el estudio Pérez Poveda y ya trabajamos bajo esa modalidad", puntualiza Susana.

 

El barullo se traslada desde el patio a la galería interior y en cada aula hay actividades y movimiento. Es plena mañana y la jornada escolar avanza con normalidad. Son los brotes de un trabajo que comenzó hace años pero que siempre está atento para dar un paso más.

 

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