Martes 06 de mayo 2025

Pioneros del norte

Redacción 13/07/2024 - 00.10.hs

Gabriel y Adriana son hermanos y crearon la primera bodega de General Pico, “Vasco Goñi”, vinos elaborados con uvas de Casa de Piedra. Tienen distintos varietales con los que llegan a distintos puntos de la provincia y el país.

 

Los datos oficiales del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) son contundentes: en los últimos diez años la superficie pampeana dedicada a la producción de viñedos creció un 52 por ciento cuando en el resto del país cayó un 6 % en el mismo lapso. La industria vitivinícola se esparce por distintos puntos del territorio de la provincia y por eso, para muchos, resultaba llamativo que General Pico no apareciera en el mapa de las cepas, los varietales y los sabores que conforman el atlas del vino local. Pero sí hay un nombre que viene desde el norte y que hoy está en pleno crecimiento, es “Vasco Goñi”, una bodega artesanal con un sello propio y bien pampeano.

 

Como tantas historias que surgieron en ese borde trágico que dejó la pandemia del Covid, la de “Vasco Goñi” se tejió en esos días de encierro, incertidumbre y con un tiempo disponible diferente a lo acostumbrado.

 

“La idea arrancó como en un sueño, charlando con amigos con la intención de hacer una etiqueta propia. Y se aceleró durante la pandemia porque hablaba por teléfono con uno de ellos y me decía ‘¿por qué nunca se te dio por hacer vino en tu casa?’. Ahí empecé a investigar, a hacer cursos, capacitaciones que había un montón en formato online en esa etapa. Al principio hice un vino casero en casa, con uvas de mesa, y me salió bastante bien. Fue una experiencia agradable, entonces hice contactos con gente del mundo del vino, ya con intenciones de profundizar lo que había aprendido. Hablé con Horacio (Marín), de bodega Estilo 152 de General Acha, y me pasó consejos, después hablé con la gente del Ente Provincial del Río Colorado, en Casa de Piedra, para encargar uvas y así se fue armando el proyecto”, cuenta Gabriel Goñi (47) que apenas dio los primeros pasos con la bodega recibió la propuesta de su hermana Adriana (44) de sumarse al emprendimiento.

 

“Elegimos el nombre en homenaje a nuestro papá, recordamos que cuando venía algún invitado a comer a casa él compraba un vino de Bodega López, siempre el ‘Vasco Viejo’, que estaba de moda y que es muy buen vino. La cosa es que mi viejo decía que ese vino se había hecho en homenaje a él, porque nosotros somos de ascendencia vasca. Por eso se nos ocurrió nombrarlo en su homenaje y luego en la etiqueta agregamos el caldén que es nuestro árbol identificatorio en la provincia”.

 

‘Vasco Goñi’, que nació en 2022 y cuyo WhatsApp de contacto es 2302-515383 (también tienen su perfil en Instagram), elabora Malbec, Cabernet Sauvignon, Bonarda y un blend que reúne las tres cepas. En su primera producción elaboraron 630 botellas, en 2023 llegaron a las 1.200 y para este año estiman unas 1.800.

 

Nombres y barrio.

 

“A nuestros vinos les pusimos de nombre Anaiak, que significa hermanos, porque si bien somos Adriana y yo los que estamos en la firma, tenemos otras dos hermanas y somos muy familieros y compañeros. En la etiqueta hay un código con las iniciales de los cuatro, que en todos los casos coinciden las iniciales de los dos nombres y el apellido, le agregamos la fecha de nacimiento de cada uno, y una E por Elisa, mi mamá, y una R de Raúl, nuestro padre. Y la etiqueta tiene un dibujo que diseñó mi hermana y que fue el que nos tatuamos cuando nos contagiamos en la pandemia y pudimos salir todos bien, así que nos gustó toda esa idea junta para plasmarla en los vinos”, detalló Gabriel.

 

“Y además, cuando hicimos el rosado, mi mamá empezó a decir ese rosado ‘es el mío’, y por eso le pusimos Elixa, que es su nombre en vasco y me gustó mucho cómo quedaba. Y cuando finalmente elaboramos el blend le pusimos ‘El Molino’, porque nosotros somos del barrio El Molino, que es un barrio obrero, de gente trabajadora, del compañero que sale de trabajar al mediodía y se come guisito, un estofado, una sopa con un tintito, o a la noche después de tanto frío como el de ahora, quiere tomarse un vino con unas milanesas con puré. Es el barrio que nos vio crecer, al que amamos, es un barrio con gente humilde y en homenaje a eso fue que lo etiquetamos bajo ese nombre”.

 

Bodega “garaje”.

 

Aunque tiene su espíritu familiero, barrial y obrero, “Vasco Goñi” no se consigue en cualquier lugar, según se encarga de aclarar Gabriel en la charla con LA ARENA.

 

“Tenemos una producción muy cuidada y trabajada. Somos una bodega ‘garaje’, de edición limitada, entonces no estamos en supermercados o autoservicios. Nuestros vinos se venden en vinotecas de Pico, de Santa Rosa, y estamos en puntos de venta de Capital Federal, de San Fernando (provincia de Buenos Aires), en Catamarca, en Formosa, en Mendoza. Y tomamos pedidos, por supuesto, por eso hemos mandado a Bahía Blanca, Carmen de Patagones, Viedma, Neuquén, Bariloche, Trelew, Rosario, Córdoba, Chaco e incluso Uruguay y hasta Cataluña”, resalta uno de los dos responsables de una bodega que hace unos días tuvo presencia en el evento “Vinéficas” que se realizó en el hotel Mercure de la capital provincial.

 

“Somos un emprendimiento privado. Cada uno tiene su trabajo como empleado pero en este proyecto se van nuestros ahorros, vacaciones, feriados, días de descanso. Todo lo metemos acá, y la verdad que estamos muy felices de la respuesta que hemos tenido y cómo pudimos ir creciendo”.

 

En ese punto Gabriel menciona que tanto el municipio de Pico como el gobierno de la Provincia “siempre nos facilitaron algunas tareas como los trámites, nos brindan asesoramiento y nos abrieron las puertas porque es evidente que la industria del vino en La Pampa no para de crecer y se nota que detrás hay un trabajo serio y organizado”.

 

Desde “Vasco Goñi” mencionan especialmente a Carlos Carballo, un enólogo mendocino que contactaron en el arranque del proyecto “y que se hizo amigo y asesora y ayuda en todo el proceso. Su aporte es clave. También nos ayuda Carlos Castaño que contagia toda su pasión y ganas de hacer”. Gabriel adelanta que lo que se viene “es un naranjo de uva torrontés y un torrontés blanco dulce así que vamos a agregar esos varietales a nuestra propuesta. Además, vamos en proceso de elaborar un reserva en barrica”. Sabores que se agregan a una propuesta nacida en el norte pampeano y que tiene en su espíritu familiar y obrero un sello de distinción. El del Vasco Goñi.

 

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