Un plan para recuperar el paisaje
Esteban Dussart, Master en Ciencias Biológicas y parte del equipo docente de la cátedra de Ecología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de La Pampa, es quien dirigirá técnicamente los trabajos en la estancia de Carro Quemado.
Nacido en Bélgica, hijo de madre española, Dussart llegó en el año 1990 a la universidad pampeana para realizar un intercambio de cooperación entre la Facultad de Agronomía y la Universidad Católica de Lovaina. Luego se especializó en la Universidad Laval de Canadá, en ecología de bosques y productividad forestal, y realizó experiencias de trabajo en la Amazonia boliviana y en América Central.
De vuelta a La Pampa, realizó para el INTA, con el apoyo del Grupo de Estudios Ambientales, el CONICET de San Luis y la UNLPam, un trabajo a través del cual buscaron los caldenes más viejos posibles, y en función del crecimiento anual, reconstruyeron el clima sobre los últimos dos siglos.
"Cuando se inicia el proyecto estábamos en un período de seca. Esto en el marco del avance de la frontera agrícola para los sistemas agrícolas el clima es muy importante. Los sistemas pastoriles sobre todo silvopastoriles, son mucho más estables", rememora Dussart sobre este trabajo. Y añade: "El caldén igual crece, se la banca, y entonces lo que encuentro es que hay una relación de ciclos con periodos de aproximadamente 50 años secos que alternan con periodos húmedos de igual duración. Pero lo que además apareció, casi accidentalmente, es que el crecimiento del caldén en sí mismo responde claramente a factores históricos de manejo, como lo fueron los desmontes inmediatamente posteriores a la llamada Conquista de Desierto y llegada del ferrocarril a los nuevos pueblos, los períodos de fuego a partir de la arbustización generalizada del caldenal en los años 70 y 80. En los caldenes viejos que encontramos, hay algunos de entre 200 y 250 años. Lo que se dice en general sobre caldenes de 1.000, 800 años, no tiene mayor fundamento. El más viejo que encontré yo hasta ahora es del año 1747 y no es muy impresionante, primero porque creció muy lentamente, en condiciones de alta competencia, hasta 1895. Esto nos sorprendió primero porque se piensa generalmente que el caldenal original era cerrado. Sin embargo hemos descubierto en este lugar, y en otros también como Telén, Toay, que buena parte de los caldenales eran montes cerrados en la época ranquelina. Después de esa época, que corresponde con la llegada del ferrocarril en Quehué, se desmonta la zona y el crecimiento de este caldén se liberó al cortarse los árboles que tenía alrededor. No sabemos porqué fue salvado por los hacheros, pero la costumbre de la época era dejar un caldén cada tanto para sombra de ovejas, por ejemplo. Posteriormente este caldén abuelo sufrió varios fuegos, lo que limitó mucho su crecimiento hasta su caída final en el 2008.
-¿Cómo realizan el rastreo para encontrar los caldenes más viejos?
E.D.: -Me hubiera gustado poder hacerlo en toda La Pampa, pero hasta ahora no pudo ser por razones de presupuesto. En los hechos nos basamos en nuestra relación con el mundo de los productores, quienes generalmente nos apoyan mucho por cierto, para ubicar caldenes grandes y caídos, solicitar el permiso correspondiente y extraer las muestras porque el método es destructivo. Trabajamos con rodajas tomados a la base de los troncos.
Intentamos que nuestras muestras sean representativas de toda la zona, por eso con el INTA trabajé con sitios del pleno caldenal y de sus márgenes, en Telén, Quehué, Luan Toro y Toay.
Lo que hace al crecimiento global del árbol tiene más que ver con factores de densidad. En el monte cerrado el caldén no se desarrolla fácilmente, es más lento y hay más fuegos. Si lo dejás desarrollarse, como el calden de la Plaza San Martín , que tiene diez años, sus tasas de crecimiento son prácticamente las mismas de especies exóticas implantadas, de hasta 2 centímetros de diámetro por año. Estos resultados, los confirman estudios de la Universidad de San Luis, donde hay un centro de investigación que está desde hace unos años trabajando muy bien.
-¿De qué modo incorpora la dendrocronología en sus investigaciones?
E.D.: -La dendrocronología, el estudio de los anillos de los árboles, si lo hacés muy fino se llama dendrocronología, con subdisciplinas como la dendroecología y la dendroclimatología. Hay una especie de subdisciplina, más forestal, más de ingeniero, que se llama dendrometría. Ambas son extremadamente comunes en los países con tradición forestal, como Chile, Canadá, etc. La dendrometría sirve para estudiar el crecimiento bruto, los volúmenes, se pueden hacer medidas mucho más gruesas. Es fácil, rápido y te da información enseguida sobre incendios que sufrió, erupciones volcánicas, deslizamiento de terrenos etc., es muy variado y si se hace bien, es muy preciso. Lo aclaro porque quizás en la Argentina es una ciencia que recién se está desarrollando, como también recién se está desarrollando el tema de bosques nativos.
Caldenal degradado.
En el mes de febrero se aprobó el convenio entre el gobierno provincial y el nacional para llevar adelante el proyecto de la estancia La Holanda, un establecimiento familiar cuya actividad económica se enmarca en el Turismo de Estancia Rural. Es un predio de unas 1.250 hectáreas, próximo a la localidad de Carro Quemado, a unos 120 kilómetros de la ciudad de Santa Rosa.
Lo que caracteriza al caldenal del lugar que será el objeto de este estudio que llevará tres años, es su degradación.
"La estancia La Holanda y campos aledaños evidencia, como gran parte de la región, una severa degradación de sus ecosistemas forestales. El resultado actual es un paisaje completamente arbustizado con amplíos sectores quemados, una ausencia total de especies forrajeras e incluso del estrato herbáceo", explica Esteban Dussart en su proyecto de investigación.
Al consultarlo sobre las expectativas de resultados, afirma: "Llegar y con un alto nivel de seguridad, a pautas de manejo concretas para el caldén. La Holanda está en una zona del caldenal muy degradada por un historial donde se combinan el sobrepastoreo, muchos incendios en los años 90 y 2000, alguna parte inundada, entonces hay una degradación muy grande y muy representativa del paisaje del caldenal y de los servicios ecológicos asociados a una formación boscosa sana".
"La idea es hacer un manejo que restaure el paisaje y que recupere el ecosistema, el hábitat para la fauna, y encima genere condiciones económicas por extracción de madera en mejores cantidades y de mejores calidad, apuntando a la producción de rollizos de calidad, mejores pastos y productos rentables en general. Confío en que con el tiempo se puede llegar a eso. No va a llevar tres años pero vamos sacando resultados. En Chile la CONAF tiene pautas de manejo sensatas para sus algarrobales, como no lo vamos a conseguir nosotros. También hay una dimensión social, que es la generación de empleo en el campo por las actividades ligadas a la madera de caldén.
-¿Quiénes participan de este proyecto?
-Hay colegas del Cecara, Centro de Investigación sobre Aves Rapaces. Son jóvenes investigadores pampeanos, ornitólogos, y especialistas en fauna muy capaces. Tenemos también gente de la cátedra de dasonomía de la Universidad de Villa Mercedes, San Luis, con equipos de ultima generación para los estudios de árboles. También hay gente de Ecología de la Universidad de La Pampa, y yo sería responsable técnico. Para otro proyecto de la universidad de La Pampa, en la Estancia Bajo Verde, en este caso con enfoque más silvopastoril, soy responsable técnico por la parte de manejo de bosques. Participan en general jóvenes investigadores argentinos, pampeanos y de San Luis. Hay una decena de tesis universitarias que están previstas para trabajarse en el marco de este proyecto. Se los proponemos a los alumnos y esperamos favorecer también su inserción laboral.
-¿Sostenés que es posible hacer algo rentable en el lugar a través de la utilización de la madera?
E.D.: -Sí, sí, existen pautas de manejo rentable. La actividades forestales o silvopastoriles son en general mucho menos rentables que las agrícolas pero tienen mucho menos riesgo. Es rentable a largo plazo y con riesgo ecológico e inclusive económico mucho más bajo.
Andrea M. D'Atri
Redacción de La Arena.
BAGATTO: "ES CRITICA LA SITUACIÓN EN EL SUDESTE".
Se hizo el Encuentro Patagónico de Agricultura Familiar
De ahora en más, se intentará que las mesas provinciales de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, en la región Patagónica, estén "legítimamente constituidas por representantes genuinos". Un encuentro realizado en Santa Rosa definió este y otros aspectos.
Concluyó ayer en el Motel Calden de Santa Rosa el Encuentro Patagónico de la Subsecretaría de Agricultura Familiar. Durante dos días, miembros nacionales y provinciales de la Subsecretaría de Agricultura Familiar y representantes del Foro de Agricultura Familiar de cada provincia patagónica participaron de la reunión.
Estuvieron presentes el Director Nacional de Fortalecimiento Institucional de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, Alberto Chiavarino, junto a delegados provinciales de la misma organización, -entre ellos el ingeniero Julio Bagatto, de La Pampa-, y representantes de productores del foro.
"Institucionalidad del nuevo Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Relevancia para el sector de la agricultura familiar", fue el primer aspecto a debatir. En ese sentido, se convino que se tratará de que las mesas provinciales "estén legítimamente constituidas por los representantes genuinos de las organizaciones". Según explicó Julio Bagatto a La Arena, "hay lugares que en una primera instancia fue intempestiva la creación de estas mesas, y hubo lugares donde una institución está representada por una persona o no hay mucha gente que acompañe. Entonces se tratará, de ahora en más, que estas mesas estén constituida por instituciones genuinas". "El objetivo es democratizar la participación", añadió.
Apoyo a las organizaciones.
Otro tema conversado se refirió a la situación de productores, puesteros, campesinos y comunidades de cada provincia. Sobre este punto, Bagatto indicó: "Surgió que hay que apoyar a las organizaciones, si bien hay algunas con trayectoria, en general son débiles, no tienen mucho trabajo en lo organizativo".
"La idea es que el sector del productor familiar tenga un peso en la comunidad de acuerdo a lo que aporta, porque en realidad son los que aportan una buena parte de lo que consumimos. Quizás en La Pampa no se note tanto, pero en otras provincias sí. La idea es, desde el Estado, tratar que el sector sea visible y esa visibilidad se da con organizaciones fuertes, que puedan comercializar sus productos, o haciendo que la comunidad valore y sepa que esos productos son locales y tienen otras cualidades".
Monotributo social.
Señalar avances en relación con la implementación del Monotributo Social para la Agricultura Familiar, y del Registro Nacional de la Agricultura Familiar, fueron otros aspectos considerados en el Encuentro Patagónico.
El monotributo social fue puesto en marcha el año pasado por la Subsecretaría de Agricultura Familiar. Contempla a productores que facturan hasta 24 mil pesos, y es solventado mitad por el Ministerio de Agricultura, y mitad por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. No tiene costos para el productor, y como beneficios, figuran los aportes jubilatorios y la posibilidad de contar con una obra social.
"En la reunión se plantearon dificultades, hay mucha gente interesada pero por ahí vemos que pueden tener dificultades a futuro, por ejemplo hay muchas obras sociales que no inscriben a los monotributistas sociales. Aparentemente podría haber alguna obra social nueva que llegaría a La Pampa", dijo Bagatto sobre el monotributo.
Otra cuestión planteada se refirió a la exención de ingreso brutos. Dijo el delegado pampeano: "Si bien la gente está exenta de ingresos brutos, tiene que presentar una planilla en el banco que declara sin movimientos, pero tiene que estar sellada por el banco del 1 al 5 días del mes, y en la medida que no lo presentás se acumula una deuda, hay multa. Tenemos pedida una audiencia con el director de monotributo para ver si hay alguna alternativa a esto que el productor no puede cumplir, ya que en algunos casos va al pueblo una vez por mes".
Sudeste.
Bagatto se refirió a la crítica situación por la que atraviesa el productor del sudeste de La Pampa, por la "gran descapitalización" que sufrió debido a la sequía. "La estructura se ha ido cayendo, no ha sido mejorada ni renovada, a lo que se suma la pérdida de animales. Nuestras propuestas pasan por la reconversión productiva, producciones como pueden ser el ovino, el cerdo, que para empezar de nuevo, es más fácil que lo pueda encarar", dijo, y añadió que si bien las propuestas son bienvenidas, no son fáciles de cumplir.
"Estamos tratando de hacer gestiones para algún financiamiento para los productores en situación más crítica. Pero hay que trabajar en ver la manera en que el productor tenga un recurso forrajero, porque por más que lo ayude el Estado, nunca es suficiente", concluyó Bagatto.
Redacción.
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