Lunes 22 de abril 2024

Impulsan una ley de prevención y control

Redacción 22/10/2022 - 01.10.hs

La salud humana y la sanidad animal son interdependientes entre sí, y vinculadas al ambiente. La resistencia a los antibióticos es una gran preocupación de los organismos estatales. El Ministerio de Salud impulsa la ley de Prevención y Control de la Resistencia a los antibióticos. En el caso de los animales, las buenas prácticas son fundamentales.

 

ISABEL GIGLI (*)

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, a partir del año 2050, las muertes por infecciones resistentes a antibióticos llegarían a un total de 10 millones al año. Ante este panorama, la ministra de salud Carla Vizzoti, la semana pasada anunció la ley de Prevención y Control de la Resistencia a los antibióticos.

 

Esta ley contempla estrategias para optimizar el uso de antibióticos, promover la investigación y la difusión de esta problemática tanto en salud humana como animal. Entendemos la salud humana y la sanidad animal como interdependientes entre sí, y vinculadas al ambiente.

 

Los antibióticos son sustancias naturales, sintéticas o semisintéticas que matan o inhiben el crecimiento de microorganismos (bacterias, virus, hongos). El descubrimiento de la penicilina marcó el inició de la era de los antibióticos.

 

En su discurso durante la aceptación del premio Nobel en el año 1945, Alexander Fleming advirtió que una mala dosificación del antibiótico generaría resistencia bacteriana. Necesitamos 77 años como sociedad para que empecemos a tomar conciencia de lo que esto implica para la salud.

 

Necesarios.

 

Los antibióticos son necesarios para el tratamiento de enfermedades infecciosas y deben usarse sólo cuando sea necesario, respetando el tiempo y dosis de tratamiento. Un mal uso o un uso excesivo produce la selección de microorganismos que no responden a un antibiótico en particular. Esta resistencia puede ser natural o adquirida.

 

En este último caso, se genera por mutaciones o transferencia horizontal de ADN (pasaje de ADN transportado por plásmidos o transposones). Las bacterias transfieren a otras cepas bacterianas, ADN con la información de los mecanismos que les confiere resistencia frente a los antibióticos. En los últimos años, se han reportado estudios que identifican genes resistentes a antibióticos en efluentes de tambo y que se mantienen como reservorios en bacterias del suelo.

 

Buenas prácticas.

 

Desde el tambo debemos maximizar los esfuerzos preventivos y reducir el uso de antibióticos. Los antibióticos deben ser administrados únicamente cuando un profesional veterinario lo indique, respetando dosis y tiempo de tratamiento. Instituciones vinculadas al sector lechero que integran la BPA, entre los que participó la Facultad de Agronomía, UNLPam, consensuaron una guía de Buenas Prácticas Lecheras que promueve, entre otras acciones, las siguientes: Correcto uso y mantenimiento del equipo de ordeño;

 

identificar animales con mastitis clínica, realizar tratamiento adecuado consultando a un profesional; vacunar a las vacas preparto, para lograr un calostro con alta concentración de inmunoglobulinas, un correcto calostrado y desinfección del ombligo del ternero.

 

No suministrar leche con antibiótico a los terneros; higiene durante el parto y en las guacheras; plan sanitario en la recría según las enfermedades prevalentes en la región, situación sanitaria y normativa vigente; respetar la cadena de frío de los productos biológicos, limpieza y mantenimiento del instrumental a utilizar; controlar anualmente que el rodeo sea libre de Brucelosis y Tuberculosis; contar con un protocolo de ingreso de animales provenientes de otros rodeos y/o establecimientos.

 

Asimismo, se puede consultar la guía de Buenas Prácticas Lecheras en el siguiente link:

 

https://redbpa.org.ar/wp-content/uploads/2021/04/EP-RedBPA-BuenasPracticasLecherasOK.pdf

 

*Doctora y docente

 

Facultad de Agronomía

 

UNLPam

 

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