La campaña de maní creció un 61%
Los cultivares de maní en La Pampa, que si bien sufrieron los efectos de la sequía, no fueron tan afectados como las otras oleaginosas de la provincia y fue la cuarta mayor producción provincial de su historia.
JUAN JOSE REYES
La Secretaría de Agricultura informó que la producción local de maní trepó al 4,8% del total país. En el cuadrángulo noreste se cosechó un volumen de 71.822, 18.618 hectáreas toneladas creciendo 61,22% respecto de la campaña pasada (44.548 ton). El rendimiento promedio del maní en vaina en los lotes regionales fue de 3.858 kg/ha. Aquí la cadena de maní abarcó los departamentos Chapaleufú (20.800 ton); Quemú Quemú (12.800); Maracó (12.400) y Realicó con 10.800 toneladas entro otras.
El rendimiento promedio ponderado, en caja seco y limpio, de la zona manicera por excelencia comprendida por las provincias de Córdoba (1.301.118 es decir el 88% del país), La Pampa (71.822) y San Luis (48.630) se ubica en los 34 qq/ha (La Pampa tuvo récord con 3.858 qq/ha), posicionando a la producción en caja en 928.600 toneladas, un 12% más que lo producido el año anterior, y a la producción en grano en 670.600 ton. La superficie la cosechable fue de 431.991 hectáreas.
Con respecto a La Pampa el rendimiento promedio ponderado (caja, seco y limpio) fue de casi 39 qq/ha, haciendo que la producción en caja sea de 40.700 toneladas y, en grano, de 38.326 toneladas, entre ambas representan una suba del 70% respecto a la pasada. De lo producido en las tres provincias, el 25% tendrá como destino exclusivo la industria al igual que en Santa Fe con 41.127 toneladas que tuvo un rinde un poco menor en cuarta posición.
Maní pampeano.
En la cosecha actual los rendimientos volvieron a subir muy fuerte en localidades linderas a la provincia de Córdoba, que es la principal productora del país, y en menor proporción las contiguas con Buenos Aires oeste, San Luis y Mendoza trepando al 4,8% del total nacional que alcanzó 1,48 millones de toneladas en un área sembrada de 433.896 hectáreas en el país. Córdoba se queda con 88% de la producción y 92% de la siembra.
Lo concreto es que la aventura manicera en La Pampa volvió a crecer después de 13 años de estancamiento (su récord fue en la campaña 2009/10 con 123.500 ton.) y haberse mantenido por sobre el promedio histórico en la provincia. Desde el punto de vista botánico, el maní pertenece a la familia de las fabáceas (leguminosas).
Se caracteriza por sus frutos en forma de chaucha (vainas) con varias semillas. Su vaina se desarrolla en forma subterránea y además al maní se lo compara con alimentos como las avellanas, las almendras, las pecanas, las castañas, etc. En realidad es una nuez, y es consumido como avellanas, pistachos y almendras. De aquel se produce y se comercializa como materia prima de la industria aceitera, maní industrial (producción de aceite y pellets), y para consumo humano directo, esto es, maní confitería.
Los parámetros de calidad y tipificación que rigen para cada uno de ellos resultan muy diferentes. En el maní industria se cuenta, el contenido de aceite y la calidad del mismo. El primer factor se mide por la cantidad de aceite y compuestos extractables presente en 100 gramos de muestra, y el segundo por la acidez materia grasa (gramos de ácido oleico por cada 100 gramos de muestra).
Los departamentos más productivos en la provincia fueron Chapaleufu (20.800 toneladas); Quemu Qumeu (20.800); Maraco (12.400); Realico (10.800); Rancul (6.300); Catrilo (4.872); Conhelo (3.150) y finalmente Trenel con 700 toneladas del maní industrial. Desde el punto de vista geográfico la cadena de maní abarca varias localidades norteñas y de la zona centro-norte como Pico, Vértiz, A. Van Praet, Luiggi, Alvear, Larroudé, Villa Mirasol, Lagos, Mayer, Cane, Trenel, Realico, Speluzzi, Sarah, Cane, Winifreda, Rancul, Catriló y Ceballos.
Aceite codiciado.
Entre los aceites comestibles, resulta ser el que mejor se cotiza luego del aceite de oliva en el mundo. La harina de maní tiene una muy alta demanda internacional por su elevado contenido de proteína, elemento requerido por los fabricantes de alimentos balanceados. El total de la producción de maní es industrializada en el país,
exportándose en forma de grano tal cual, solamente para consumo humano directo, modalidad que en la actualidad llega a alrededor del 50% del volumen total producido.
Si bien el maní cordobés (el mayor productor del país) poseen un alto contenido de aceite, elemento clave para su calidad, por estos zonas también empezó a ser importante esa medición. El aumento del contenido de ácido oleico, en detrimento del linoleico, aumenta el tiempo útil del maní, sin que se desarrolle la rancidez.
La Pampa, después del boom del 2009/10, comenzó a recuperar nuevamente su producción, alcanzando en la actual un volumen importante que representa que si bien representa la tercer producción del país tuvo el privilegio de haber tenido por lejos el mayor rendimiento de Argentina, siendo a su vez una de las pocas provincia que cuenta con un reglamento (junto a ley vigente 2.139 que declara de Interés Público el Uso Sustentable del Recurso Suelo) que el productor de maní debe cumplir con el fin de no producir erosión en el suelo.
En La Pampa el reglamento es claro: el maní se debe cultivar en franjas alternadas con maíz o sorgo como cultivos protectores. El ancho de las franjas tanto de maní como de maíz o sorgo no debe exceder los 40 metros quedando a criterio del profesional la reducción del ancho de la franja del cultivo cuando los riesgos de erosión sean más elevados de acuerdo a las características edáficas. También el cultivo de protección no puede ser menos a los 10 metros.
Reponer los nutrientes extraídos por el cultivo de maní mediante dosis adecuadas de fertilizantes, en particular para el fósforo es esencial para tierras como las de La Pampa donde todavía los suelos no tienen la condiciones agroecológicas que requiere esta oleaginosa. Aún respetando esta legislación, que otras provincias no poseen, La Pampa logró 71.822 toneladas en 18.918 hectáreas sembradas y 18.618 cosechadas obteniendo a pesar de las inclemencias del tiempo 27.724 toneladas más.
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