Viernes 12 de septiembre 2025

Problemas presidenciales

Redaccion Avances 12/09/2025 - 00.39.hs

Una vieja tradición marinera dice que cuando el barco va camino de hundirse  todos los seres vivos de a bordo, los roedores especialmente, procuran alejarse del navío que se va a pique.
Salvando algunas distancias, la alegoría podría aplicarse al gobierno de Javier Milei, afectada su, digamos, línea de flotación por el escándalo de la criptoestafa Libra, y el caso todavía mayor de las coimas sistemáticas en el ámbito de las medicinas y como consecuencia de esos y otros despropósitos, la  reciente pérdida de las elecciones por amplio margen en la provincia de Buenos Aires.
Las evidencias abundan y son significativas. Véase sino el caso de la súbita conversión de algunos de los periodistas partidarios del oficialismo (guacamayos los llama Horacio Verbitsky en sus crónicas de actualidad política) en abiertos críticos de los procederes y acciones del Presidente. Muy pocos de esa parcialidad parecían no haberse dado cuenta hasta poco después de los comicios del ámbito de falacias y desaciertos en el gobierno y las ridiculeces en los referentes máximos, con el Presidente a la cabeza, expresándose en un lenguaje soez, lejano al que correspondería al estadista que le habían hecho creer que era. Es vox populi que algunos de esos hombres de prensa alimentaban sus posturas favorables con algunos “sobres por debajo de la mesa”.
Otro sector de veletas que se orientan según el viento político, el actual y el que se insinúa, es el de algunos gobernadores, quienes desde el vamos de la etapa mileísta pregonaban su adhesión a las ideas de un gobierno que, al margen de construir y prolongar una deuda monstruosa, va destruyendo la infraestructura material e intelectual de la Argentina. Con la honrosa excepción  de algunos mandatarios provinciales, el de La Pampa entre ellos, muchos de los restantes deglutieron el sapo de los disparates presidenciales, aferrados a sus cargos.
Otra prueba indubitable de lo dicho son las escasas concurrencias populares a los actos públicos donde se hizo presente el Presidente, circunstancia que provocó fuertes rabietas del mandatario y también la marginación de quienes habían organizado la campaña pro elecciones.
Pero la evidencia más asombrosa de que existe un cierto abandono de la nave presidencial llegó del lado que menos se esperaba. Es reconocido el hecho de que una gran parte del apoyo político conseguido por Milei estuvo en el abierto favoritismo de algunos de los grandes medios de difusión. Lo increíble es que en una emisión televisiva de la semana pasada uno de sus periodistas más destacados –médico neurólogo además— en uno de sus comentarios habituales planteó en términos muy serios y con un enfoque siquiátrico si se quiere, la capacidad del mandatario para estar al frente del país. Tal como suena y en una referencia doble: lo dijo como periodista evaluador de la realidad y como médico que se atiene a los síntomas. Estos, claro está, apuntaban a las iras públicas de Milei (que debió sofocar su hermana) y aun a algunas afecciones mentales. “Estamos frente a un presidente de la República, digo con toda responsabilidad, con un problema psíquico importante de comportamiento en cuanto a conducta”, dijo el reconocido columnista.
El periodista fundamentó sus dichos en la negativa del Presidente a buscar acuerdos a pesar de gobernar en minoría es una muestra de estos comportamientos “ilógicos”. Y acotó que existe una “relación patológica entre el presidente de la República y su hermana” que también pesa en la gestión. 
De ser medianamente cierto lo que se ve y lo que se diagnostica, bien podría decirse que, con partidarios así, el Presidente no precisa opositores. 

 

 

 

 

 

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