Viernes 03 de mayo 2024

Academia de primera

Redacción 08/07/2008 - 21.23.hs

El conjunto que dirige técnicamente Juan Manuel Llop, venció a Belgrano de Córdoba 1-0, en el partido de vuelta por la Promoción y permanece en la máxima división del fútbol argentino. El gol lo marcó Maximiliano Moralez.
Racing Club venció por 1-0 a Belgrano, y gracias a esta sufrida victoria, más el empate del miércoles pasado en Córdoba, sigue siendo de primera. Maximiliano Moralez, a 10 minutos del inicio, luego de un preciso pase de Facundo Sava, marcó el único gol de este trascendental cruce.
El partido se jugó en el estadio de Avellaneda, fue presenciado por 50 mil personas, y tuvo un mal arbitraje de Sergio Pezzotta.
Esta vez Racing no mereció la victoria como sucedió en Córdoba, pero eso a sus hinchas poco les importó, sobre todo en el final, que se sacaron de encima toda la angustia en los últimos tiempos.
Por ser un partido definitorio, se sabía que ambos equipos estarían muy nerviosos y atados, sobre todo en el inicio.
Racing era un cúmulo de nervios, con jugadores e hinchas atados a sus temores, por toda la previa y porque su historia marca que prácticamente nada lo consigue sin tener que
sufrir.
Y los corazones racinguistas se paralizaron cuando a los 9, Matías Gigli, el verdugo en la noche del miércoles pasado, quedó mano a mano con un dubitativo José Luis Martínez
Gullotta, pero esta vez el disparo del delantero se fue se fue rozando el palo derecho del arquero.
La tarde no parecía deparar el mejor resultado para los de Avellaneda. Pero en la jugada siguiente se puso en ventaja, a través de Maximiliano Moralez, quien quedó solo con el arquero luego de una excelente asistencia de Facundo Sava, para definir con categoría, estableciendo el 1-0.
A partir de la diferencia conseguida Racing se afianzó en el mediocampo, sobre todo por un trabajo destacado de Matías Sánchez, con Moralez muy movedizo, más el ida y vuelta constante por derecha de Roberto Bonet.
Racing se paró de contra, retrasándose casi sin sentido, y sólo tuvo una chance muy clara para aumentar en los pies de Bonet, pero el volante paraguayo definió mal ante la salida de Juan Carlos Olave.
Sobre el final del primer tiempo los dirigidos por Mario Gómez, que tuvo en sus delanteros y en Federico García lo mejor del equipo, estuvo a punto de empatar: como en toda la tarde salió mal Martínez Gullotta y Gigli, de cabeza, hizo estrellar la pelota en el travesaño, picando después en la línea y en el rebote, Berza remató desviado.
En el complemento Belgrano se paró unos metros más adelante en la cancha, tratando de aprovecharse de los nervios de los jugadores de Racing.
Antes de llegar a los diez minutos Olave le sacó un cabezazo a Sava, y todo pasó a ser nervios, con Racing plantado de contra y Belgrano perdiendo situaciones insólitas, como una que tuvo Bustos que sin arquero se tropezó cuando tenía el empate servido.
Tan malo era lo de Racing en el segundo tiempo que los cordobeses no sólo merecían empatar, sino que hasta el partido.
En los minutos finales los locales tuvieron contraataques para definir la historia pero Racing, fiel a su historia, para festejar tuvo que sufrir, por eso se entiende el deshago final de su hinchada. (Télam).

 


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