Domingo 11 de mayo 2025

Puccio libre, después de 23 años

Redacción 17/07/2008 - 05.53.hs

El ex líder del siniestro clan familiar abandonó anoche la U-4 de Santa Rosa. Consiguió la libertad condicional al cumplir los dos tercios de su condena. Iría a vivir a General Pico.
Arquímedes Puccio, ex líder del tristemente célebre clan que secuestró y asesinó a numerosos empresarios en la década del '80, salió en libertad anoche de la Unidad Penal 4 de Santa Rosa, adonde se encontraba preso hacía unos años. Según pudo saber este diario, salió en libertad condicional porque cumplió los dos tercios de la condena de reclusión perpetua que recibió en un juicio que tuvo lugar en 1995, aunque fue detenido por primera vez en 1985.
La liberación fue resuelta a instancias del Juzgado de Ejecución Penal 1 de Capital Federal, a cargo de Sergio Holgado, informaron anoche las autoridades de la U-4.
En principio trascendió que Puccio, de 79 años, saldría de prisión en compañía de un pastor, aunque finalmente abandonó el penal pasadas las 21 escondido en una ambulancia, evitando así el encuentro con la prensa.
El primer contacto de Puccio con nuestra provincia ocurrió el 25 de septiembre de 2004 cuando fue alojado en una cárcel de General Pico, tras habérsele revocado la medida de prisión domiciliaría de la que gozaba en San Isidro. Luego fue trasladado a Santa Rosa, donde siguió cumpliendo la condena.

 

Clan.
El clan Puccio se formó en 1982 y empezó con el encuentro de dos viejos amigos. Arquímedes Puccio y Guillermo Fernández Laborda se conocían desde la década del 70, cuando los dos asistían a la Escuela Superior de Conducción Política del Partido Justicialista. En 1982 Puccio andaba sin dinero, tenía un plan y le pidió ayuda a su amigo. Luego se incorporaron Roberto Oscar Díaz, encargado de una concesionaria de autos importados; el coronel Rodolfo Franco, y Herculiano Vilca, el hombre que hizo algunas refacciones en la casa de los Puccio y admitió haber cavado una fosa para Eduardo Aulet. Arquímedes, Díaz, Fernández Laborda y Franco fueron presos con una condenada de reclusión perpetua. También estuvieron detenidos sus hijos Daniel y Alejandro -este último fallecido el 1 de julio- y su madre Epifania Calvo de Puccio.

 

Maniobra.
Los "comunicados" de los secuestradores siempre fueron similares: los firmaba el "Comando de Liberación Nacional". La confianza de sus víctimas parece haber sido la clave del esquema de trabajo planeado por Arquímedes Puccio. Ricardo Manoukian, por ejemplo, estaba alertado contra los secuestros pero era conocido de Alejandro Puccio. Con el Eduardo Aulet la estrategia fue la misma: Aulet salió de su casa en su auto y en el camino vio que un conocido le hacía señas. Con Emilio Naum actuaron de manera similar.
Nélida Bollini de Prado pasó 32 días en el sótano de los Puccio. La policía la encontró narcotizada, con muchos kilos menos, y encadenada.
Después de la detención del clan, la casa de los Puccio fue investigada. Encontraron que el sótano era un cajón de hormigón armado, que lo convertía en una caja hermética de donde no salían ruidos. Había ganchos de acero en el piso. Un ventilador frente a un fardo mojado producía "olor a campo", desorientando a las víctimas. Y las paredes estaban cubiertas de papel de diario, para impedir que absorbieran los olores de cada uno de los secuestrados.

 


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