Viernes 23 de mayo 2025

Motín en la Alcaidía

Redacción 05/11/2009 - 01.14.hs
Tres policías de la Alcaidía de la Unidad Regional 1 sufrieron ayer cortes superficiales cuando intentaban que los internos de un pabellón no se enfrentaran con los del otro pabellón. Los internos de una de las alas tuvieron que ser trasladados al patio del penal porque uno de los revoltosos prendió fuego un colchón y el lugar se inundó de humo tóxico. En el exterior de la Alcaidía, algunas personas tuvieron "movimientos extraños", lo que obligó a uno de los policías a disparar al aire para dispersar a las personas que se habían concentrado junto al muro.
Los incidentes comenzaron sobre las 14.00 y pudieron ser controlados en forma definitiva sobre las 18.00 horas. A esa hora, el jefe de la unidad, Fabio Girabel, salió al exterior y habló con los familiares de los internos para explicarles qué había sucedido e informales que entre ellos no había heridos. Sólo un par de presos sufrió algunos golpes cuando se resistieron a ser reducidos por los policías del lugar.
Girabel habló con los familiares en la vereda del penal, acompañado por Mario Canoba, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
Según informaron, la tensión entre los dos pabellones se venía acumulando desde hace varios días. "Fue por cuestiones que tienen que ver con los horarios de visita", explicó Girabel. "Aparentemente -acotó- un pabellón golpeó mucho (hizo mucho ruido) cuando le correspondía la visita (de familiares) al otro, y eso en los códigos penitenciarios es tomado como una falta de respeto".
La tensión eclosionó ayer a la tarde, precisamente minutos antes de que comenzara el horario de visitas. Durante las horas previas, los internos de un pabellón habían intercambiado amenazas con los del otro, pero sin estar en contacto. Cuando un grupo salió de las celdas para el almuerzo, se dirigió hacia el otro pabellón y siguieron con las amenazas. "Los de un pabellón fueron a gritar a las puertas del otro pabellón", puntualizó el jefe.
Cuando los guardiacárceles intentaron reducir a los alborotadores se suscitó "una situación de forcejeo" que derivó en los policías heridos por las "facas" de los internos. Uno de los heridos fue, precisamente, Girabel. Sin embargo, los cortes no fueron profundos.
Al ver cómo reducían y se llevaban a sus compañeros, los otros internos de ese pabellón estallaron en cólera y prendieron fuego un colchón, justo sobre la reja de acceso al pabellón. El colchón generó de inmediato un espeso humo tóxico que se esparció por el lugar. Para evitar la inhalación de los gases tóxicos, los internos fueron llevados al patio del penal y ubicados momentáneamente en la cancha de fútbol que hay allí. Recién en ese momento, la situación fue controlada y la normalidad volvió al lugar.
Girabel aclaró que los disparos que se escucharon no fueron por gases lacrimógenos sino tiros al aire que hizo el policía ubicado en una de las garitas traseras del penal. "Alguna gente se acercó a la parte de atrás de la Alcaidía", señaló, sin poder precisar qué intenciones tenían esas personas.
Consultado si el origen del problema podía estar en una "superpoblación" de los pabellones, Girabel sostuvo que a su entender esa no era la raíz del problema sino en las características edilicias de cada ala. "Los pabellones tienen mucha cantidad de internos, no son individuales, entonces el manejo de esa gente cuando están fuera de la celda se pone difícil".

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