Le negaron la probation al empresario Moldovan
Luis Moldovan, titular de la constructora ILKA, podría ser condenado de tres a diez años de prisión si el Tribunal de Impugnación Penal (TIP) avala la decisión de la jueza Florencia Maza de negarle el pedido de probation. En una audiencia celebrada la semana pasada, la magistrada consideró que "por las circunstancias del delito" que tuvo como víctima a Sergio García, no se dará a lugar la suspensión de juicio a prueba (o probation) solicitada por el empresario. En caso de que no apele al TIP, Moldovan irá a juicio penal por "lesiones gravísimas" causadas por la mala señalización de las obras en el barrio Santa María de La Pampa.
Civil.
Con esta resolución, el proceso penal continúa. Si bien los abogados de Moldovan van a apelar al TIP para que se revoque la orden de Maza, el proceso civil es el que más interesa a García (32), quien nunca más podrá caminar por culpa del accidente que sufrió en abril de 2011.
En un principio, Moldovan había ofrecido la remodelación de la casa del mecánico, pero Galcerán rechazó la oferta y demandó a ILKA, al gobierno provincial y al municipio santarroseño por 7,7 millones de pesos.
Por su parte, el fiscal Mauricio Piombi imputó dentro de la causa a la constructora, a su director (Moldovan) y a varios ingenieros de la empresa, ya que habían sido intimados por inspectores del gobierno para iluminar debidamente las obras (esos funcionarios también fueron imputados por incumplimiento de su deber).
El dueño de ILKA podría ser condenado a título personal según el artículo 91 del Código Penal, el cual establece que "se impondrá reclusión o prisión de tres a diez años si la lesión produjere una enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable, la inutilidad permanente para el trabajo, la pérdida de un sentido, de un órgano, de un miembro del uso de un órgano o miembro, de la palabra o de la capacidad de engendrar o concebir"
Accidente.
La noche del 2 de abril del año pasado, García circulaba en moto por la calle Arriaga y en la intersección con Ferreira se cayó a un pozo no estaba iluminado y quedó hemipléjico. La zanja había sido cavada por empleados de ILKA, quienes estaban realizando una obra de cloacas y no había colocado la señalización correspondiente.
Tras varias semanas de internación y una serie de operaciones quirúrgicas pudo volver a su casa con sus cuatro hijos, y tras otros duros meses de espera finalmente recibió ayuda de la municipalidad y del IPAV, desde donde se comprometieron en remodelar su casa para adecuarla a sus necesidades.
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