Cristina recibió al obispo Mario Poli
Redacción 19/04/2013 - 03.49.hs
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer en Casa de Gobierno al todavía obispo de La Pampa Mario Poli, quien mañana asumirá como nuevo arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina tras la designación que realizó el papa Francisco.
Poli, quien asumirá sus funciones en la ciudad porteña mañana a las 16 con una misa en las escalinatas de la Catedral Metropolitana, es el sucesor en la arquidiócesis de Buenos Aires de Jorge Bergoglio, ahora papa Francisco.
La iglesia de Buenos Aires había invitado a la mandataria a la celebración, pero Cristina ya había avisado que no podría concurrir porque estará en Venezuela para la asunción del presidente electo, Nicolás Maduro.
Tras el encuentro, que se llevó a cabo poco después de las 12.30, la mandataria llevó a monseñor Poli a recorrer los distintos salones y galerías de la Casa de Gobierno y también se dirigieron al oratorio Cristo Rey, que se encuentra en la planta baja de la Casa Rosada.
En el encuentro con monseñor Poli, la Presidenta estuvo acompañada por los secretarios General de la Presidencia, Oscar Parrilli, de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro y de Culto, Guillermo Oliveri. La presencia de Poli despertó la curiosidad de los empleados de la Casa Rosada, quienes se acercaron a saludarlo.
Antes de abandonar la capilla, el sucesor de Bergoglio en la ariquidiócesis porteña ofreció la bendición a los representantes de la prensa y a los empleados de Gobierno que se encontraban rodeando el pequeño templo.
Poli, quien asumirá sus funciones en la ciudad porteña mañana a las 16 con una misa en las escalinatas de la Catedral Metropolitana, es el sucesor en la arquidiócesis de Buenos Aires de Jorge Bergoglio, ahora papa Francisco.
La iglesia de Buenos Aires había invitado a la mandataria a la celebración, pero Cristina ya había avisado que no podría concurrir porque estará en Venezuela para la asunción del presidente electo, Nicolás Maduro.
Tras el encuentro, que se llevó a cabo poco después de las 12.30, la mandataria llevó a monseñor Poli a recorrer los distintos salones y galerías de la Casa de Gobierno y también se dirigieron al oratorio Cristo Rey, que se encuentra en la planta baja de la Casa Rosada.
En el encuentro con monseñor Poli, la Presidenta estuvo acompañada por los secretarios General de la Presidencia, Oscar Parrilli, de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro y de Culto, Guillermo Oliveri. La presencia de Poli despertó la curiosidad de los empleados de la Casa Rosada, quienes se acercaron a saludarlo.
Antes de abandonar la capilla, el sucesor de Bergoglio en la ariquidiócesis porteña ofreció la bendición a los representantes de la prensa y a los empleados de Gobierno que se encontraban rodeando el pequeño templo.
Apoyo.
Un colaborador de Poli comentó a la prensa que "su responsabilidad es grande, aunque no está solo en esta nueva misión, ya que tiene el incondicional apoyo de Francisco, su amigo y con el que seguramente mantendrá una relación directa en un constante diálogo".
La semana pasada, la Presidenta se había reunido con el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, en la Casa de Gobierno, en una continuación del encuentro que habían mantenido en Roma semanas atrás, con ocasión del inicio del pontificado del papa Francisco.
Arancedo y Poli se encuentran participando durante toda esta semana en Pilar de la primera asamblea plenaria de obispos, tras la designación del papa argentino.
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