Dos años y sin novedades
Transcurridos más de dos años del inicio del sumario, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas de La Pampa no ha resuelto aún la situación de la ex empleada del complejo provincial en el balneario Pehuencó, Lisa Delrieux, despedida en febrero de 2009. Una versión dice que la demora radica en que se extravió el expediente.
Lisa Delrieux fue echada a los gritos por el coordinador del campamento, Vicente Labegorra, una mañana de febrero de 2009 luego de presentar un certificado médico que ordenaba 48 horas de reposo por unos fuertes dolores en la espalda. La incómoda situación se repitió dos días después, cuando se presentó nuevamente en su lugar de su trabajo. "Me gritaba que era una vaga, que no quería trabajar, cualquier cosa..., y no me dejó entrar a trabajar", recordó Delrieux en una comunicación telefónica.
Los dolores de espalda eran producto de una hernia de disco y una hernia lumbar devenidas "de los trabajos de todo tipo que tenía que hacer en el campamento: cortar pastos, mover escombros, vaciar un camión a pala, ayudante de cocina, limpieza, lavaplatos, de todo", relató. Esos problemas de salud fueron revelados por unos estudios que dispuso el médico y que fueron aportados al sumario de la FIA para mostrar que aquella ausencia no fue caprichosa ni injustificada.
"Después, Labegorra se arrepintió y me mandaba a llamar a través de otra empleada para que fuera a trabajar", contó Delrieux. La mujer no volvió a trabajar sino que, por el contrario, mandó un telegrama en el que se dio por despedida, ya que si bien llevaba varios años trabajando para ese complejo del Estado pampeano había sido blanqueada tan solo un año antes.
La Fiscalía de Investigaciones Administrativas convocó a Delrieux a declarar en dos oportunidades. Para ello tuvo que trasladarse a Santa Rosa desde Pehuencó, donde vive. Entre esos viajes y muchos llamados telefónicos para conocer el estado del sumario "gasté un montón de dinero", recordó en la comunicación. Al tiempo, cansada de tantas indefiniciones, dejó de seguir de cerca el avance del expediente. "Ahora hace más de 2 años que no tengo ninguna información", relató.
Los últimos comentarios que escuchó le generaron una preocupación mayor: "una persona que conozco me dijo que el expediente está extraviado", aseguró. A ello se suma que, según descubrió recientemente, figura entre los deudores del Veraz a raíz de un crédito que tomó del Sempre mientras estuvo como empleada y que nunca terminó de devolver al perder su recibo de sueldo culpa del despido.
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