Martes 06 de mayo 2025

El río Atuel generó la mayor parte de la energía de Mendoza

Redacción 13/04/2014 - 03.41.hs

El departamento San Rafael posee siete centrales hidroeléctricas, cuatro de ellas sobre el río Atuel y las tres restantes en el Diamante. En 2013, Nihuil I y Nihuil II fueron las que más aportaron.
Según un informe del Ente Provincial Regulador Eléctrico de Mendoza, las cuatro centrales del complejo Los Nihuiles, asentadas sobre el río Atuel, fueron las que más energía de origen hidroeléctrico produjeron durante el año pasado. Junto con las represas sobre el río Diamante, aportaron más de 1 millón de los 5 millones de megavatios hora que consumió esa provincia durante 2013. La mayor producción fue en los meses de noviembre y diciembre en El Nihuil I y II, sobre el río Atuel, y en Agua del Toro, sobre el Diamante.
El informe del EPRE -organismo equivalente a la Administración Provincial de Energía pampeana- detalla que Mendoza posee 14 centrales energéticas, 12 de ellas hidroeléctricas y 2 térmicas. De las 12 hidroeléctricas, cuatro se emplazan en la cuenca del Atuel y tres en la del Diamante. Las centrales térmicas son Luján de Cuyo y Cacheuta.
La suma de la energía generada por las centrales sanrafaelinas en 2013 ascendió a 1.114.000 megavatios hora, el 22,1 por ciento de la energía eléctrica que produjo Mendoza durante todo el año, que fue de poco más de 5 millones de megavatios hora.
El informe del EPRE -reproducido en la edición de ayer por Diario de San Rafael- indicó que la mayor generadora del departamento San Rafael fue la central Nihuil II, que logró más de 257.000 megavatios hora. El mayor aporte fue en noviembre mientras que el menor, en junio. La segunda mayor generadora fue Nihuil I, que totalizó algo más de 256.000 megavatios/hora, con picos máximo y mínimo en los mismos meses.
En el tercer puesto quedó la central Agua de Toro, seguida por Los Reyunos, Nihuil III, Nihuil IV y El Tigre. Agua del Toro, Los Reyunos y El Tigre se encuentran sobre el río Diamante.

 

Regalías.
El 50 por ciento de las regalías por la producción energética de las centrales emplazadas en el río Atuel corresponden a la provincia de La Pampa por ser el río de carácter interprovincial, tal como declaró la Corte Suprema de Justicia en el año 1987.
Políticos y sectores dirigenciales del departamento San Rafael resisten esta situación y reclaman que se deje sin efecto la ley que obliga a compartir ese dinero. Su argumentación es que aunque el río sea interprovincial, el "salto de agua" que permite la generación hidroeléctrica se encuentra en todos los casos en territorio mendocino.
La interprovincialidad del río Atuel, un hecho obvio desde el punto de vista geográfico e histórico, tuvo que ser declarada en el marco de la demanda que La Pampa planteó en 1979 contra Mendoza por la apropiación de las aguas del río. En ese juicio Mendoza llegó al extremo de negar la existencia del río Atuel en territorio pampeano y a calificar como "zanjón de desagüe" el cauce que ingresa en territorio pampeano.
En diciembre de 1987, cuando dio a conocer su veredicto, la Corte Suprema de Justicia estableció como puntos prioritarios y destacados que el río comienza en Mendoza y termina en La Pampa y que el acuerdo para construir los Nihuiles no se podía usar como argumento para rechazar la pretensión pampeana. El artículo 1 del fallo decía: "Declarar que el río Atuel es interprovincial y que el acuerdo celebrado entre el Estado nacional y la Provincia de Mendoza el 17 de junio de 1941 no tiene efecto vinculatorio para la Provincia de La Pampa".

 

Un caño.
La primera central hidroeléctrica de los Nihuiles estuvo terminada unos años después del acuerdo de 1941. Se encuentra sobre la represa El Nihuil, dique que genera el embalse homónimo. Las centrales Nihuiles II y Nihuil III se construyeron y activaron unos años después.
La central hidroeléctrica Nihuil IV se encuentra sobre el dique Valle Grande y fue construida en la década de los '90. Esta central pasó a propiedad de Mendoza en 1992 merced al acuerdo que firmaron la Nación -propietaria hasta ese entonces de las represas y sus centrales hidroeléctricas-, la propia provincia de Mendoza y la provincia de La Pampa, que tuvo injerencia en el acuerdo merced a la "interprovincialidad" declarada en 1987.
El acuerdo que posibilitó el traspaso estuvo fuertemente cuestionado por diversos sectores de la sociedad pampeana, que criticaron que nuestra provincia hubiera desaprovechado una oportunidad histórica para reclamar por el regreso del río y, por el contrario, se hubiera limitado a negociar el acueducto que provee de agua a Santa Isabel y Algarrobo del Aguila. En ese momento se acuñó la frase "Un caño por un río".

 


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