Se fue el circo

El circo Servian, que había anunciado que iba a permanecer por lo menos dos semanas en Santa Rosa, terminó ayer de desarmar sus instalaciones y los camiones de la empresa se llevaron todos los bártulos.
Servian es una creación del bailarín Flavio Mendoza quien hace algún tiempo -a partir de su éxito en el programa de Marcelo Tinelli- armó la compañía y regresó al escenario donde había iniciado su actuación artística.
En alguna otra oportunidad el espectáculo ya se había presentado en la capital provincial, pero esta vez, bajo el título "Vas a volver a soñar...", no tuvo el éxito que se esperaba.
En la función inaugural poco más de un centenar de personas asistieron al predio de La Rural, donde se había instalado. Las cosas no mejoraron en los días posteriores, y la empresa decidió mudar el circo con destino desconocido.
El circo de Flavio Mendoza venía precedido de los mejores antecedentes, pero esta vez el público santarroseño no acompañó. Como sucede desde hace años el espectáculo circense ya no muestra animales desarrollando diferentes actos, pero Servian sí reunía a artistas que realizaban las más complejas acrobacias, con piruetas y bailes capaces de maravillar a la concurrencia.
Pero no se sabe por qué circunstancia esta vez no resultó.

Un circo distinto.
Quién no recuerda los antiguos circos, que causaban grandes expectativas -sobre todo entre los más chicos-, y donde es verdad los animales (leones, elefantes, caballos, etc.) eran un gran atractivo y mostraban su destreza a las órdenes de un domador.
Pero todo cambió en los últimos años, y campañas ecologistas hicieron que su utilización fuera vista como destrato y explotación, y por eso los municipios llegaron a prohibir por ordenanza que los circos cuenten con animales.
No obstante la readecuación ofreció atracciones de muy alto nivel -como las que supo exhibir el propio Servian-, pero esta vez no funcionó. No se sabe si por algún hartazgo de la gente, o porque el público priorizó otras actividades, o tal vez porque el precio de las entradas era considerado oneroso para una familia con hijos que tenía que desembolsar una suma importante para poder concurrir.
Lo cierto es que ayer el Servian terminó de juntar sus cosas y se marchó de la ciudad.