"Pulseras electrónicas" para casos de violencia de género
Una iniciativa legislativa propone efectivizar la utilización de las llamadas "pulseras electrónicas", para que sean llevados por victimarios que tengan prohibición de acercamiento en situación de violencia de género. Los diputados Roberto Robledo y Claudia Godoy, del Partido Justicialista, son los autores del proyecto para efectivizar el uso de ese elemento en el ámbito del Ministerio de Seguridad.
Consideran que los "brazaletes electrónicos" serían un efectivo sistema de monitoreo, supervisión y rastreo electrónico para monitorear, rastrear y supervisar a personas victimarias que tienen prohibición de acercamiento en situación de violencia de género. La idea es que aquellas personas que por resolución judicial tengan restricción perimetral no violen la orden de acercamiento.
Reemplazaría al "botón".
Señalan los legisladores que esa herramienta tecnológica podría servir para reemplazar el botón antipánico, sistema éste que es utilizado mayormente como control de arresto domiciliario.
La "pulsera funciona a través de un equipo que va instalado en el domicilio del arrestado y una pulsera que lleva en el tobillo con una traba plástica, en caso de la persona se aleje del rango del domicilio, o se produzca la ruptura de la membrana o la malla plástica, se envía el alerta correspondiente al centro de monitoreo.
Apunta a la prevención, y en eso se diferencia del botón antipánico, para evitar que las víctimas sean agredidas, ya que les permitirá saber si merodean cerca de ellas. Le otorgaría mayor resguardo y protección a las personas en situación de violencia, e imputando sobre el victimario la carga de tener que ser él quien deba cuidarse.
Dicen Robledo y Godoy que sería "una medida superadora porque a diferencia del botón antipático, la pulsera de monitoreo no pone a la persona en situación de violencia en la circunstancia de estar pendiente de un posible delito y por ello pulsar el botón. La pulsera pone la carga en el victimario que será detectado si se aproxima al radio que tiene prohibido, mediante un sistema de monitoreo con una línea telefónica de la policía".
Cómo actuaría.
El victimario deberá portar una pulsera de pie que no se podrá quitar porque de lo contrario sonaría una alarma que emitiría una señal de proximidad, que será captada en una agenda electrónica que llevará la persona en situación de violencia. De esta manera a esta persona se le fija un rango, que puede ser hasta mil metros, y cuando el victimario se acerca se emite un alerta y la policía recibe un reporte. La tecnología propuesta emite señal tanto a cielo abierto como dentro de un inmueble.
Dicen finalmente los diputados que "con esta iniciativa se ayudará a mejorar, dentro de lo adverso de las circunstancias, la calidad de vida de las personas en situación de violencia, poniendo el cuidado, la preocupación y la carga en el victimario".
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