Con arquitectura adolescente
“La mitad de los 16 que participaron eligieron estudiar Arquitectura así que eso nos genera una gran satisfacción porque realmente hicieron un trabajo enorme, en todos sus pasos, lo más similar posible a un profesional”, destaca Inés. “Se comprometieron al ciento por ciento con el proyecto y por eso el reconocimiento que tuvieron es un premio a ese interés y responsabilidad”, agrega Martín. Ambos son arquitectos, docentes y estuvieron a cargo de la “Práctica Profesionalizante” del séptimo año del colegio de la Escuela Provincial de Educación Técnica Nº2 de General Pico, una iniciativa que trascendió las aulas y se convertirá en un beneficio para toda la comunidad.
Los 16 alumnos y alumnas de la EPET trabajaron en el proyecto “Optimización de espacios con enfoque arquitectónico en la Dirección de Juventud” del municipio piquense, un trabajo que fue reconocido y votado para ser incluido en el Presupuesto Participativo de la comuna, por lo tanto en este año se concretará con las propuestas arquitectónicas de los estudiantes ya egresados del nivel secundario.
“El equipo de la Dirección de Juventud le propuso al colegio un proyecto educativo innovador, que era idear la refacción de espacios de ese organismo. Y en el marco de la materia de Prácticas Profesionalizantes se pusieron a recrear dinámicas reales de trabajo. El objetivo principal fue resolver las necesidades planteadas para optimizar los espacios existentes, mejorando su funcionalidad y el impacto de las actividades que allí se desarrollan. Los chicos trabajaron en cuatro áreas específicas: el edificio central, la casita de deporte, un vagón de tren y un patio”, detallaron a LA ARENA Inés Arreguy y Martín Pereyra, los docentes que encabezaron la iniciativa impulsada por el ministerio de Educación de la provincia.
“Se organizaron cuatro grupos, cada uno enfocado en un espacio en particular, pero trabajando de manera integral para garantizar la coherencia del proyecto. Se identificaron actividades que carecían de un espacio propio, generando superposiciones y dificultades en su realización entonces el objetivo fue refuncionalizar el edificio para adecuarlo a las necesidades actuales. La propuesta fue presentada al Presupuesto Participativo de la comunidad y resultó ganadora, así que fue como la frutilla del postre al trabajo que hicieron los chicos. Con esa distinción se aseguró la implementación del proyecto durante este año”, remarcó Pereyra.
“Además, se planifica integrar el área de prácticas de electricidad para desarrollar, dentro mismo de la EPET, el sistema eléctrico del proyecto, por lo tanto se le da un enfoque interdisciplinario que une distintas a especialidades técnicas en una solución integral”, añadió Arreguy respecto a la continuidad del trabajo iniciado el año pasado.
Presentación.
Una de las características destacadas de la Práctica Profesionalizante fue esa posibilidad de llevar adelante todos los pasos de un trabajo profesional. Desde el anteproyecto hasta los planos, los cálculos, las cuentas del presupuesto, la proyección en imágenes y “la venta” de lo que idearon para que el “cliente” pueda convencerse de la conveniencia de aprobarlo.
“Fue un trabajo como el de un verdadero profesional porque se hicieron las reuniones con la gente de Juventud, se hizo el relevamiento de todos los edificios porque no había planos de nada y, a partir de ahí, había que realizar las propuestas. Se elaboró el anteproyecto y lo presentaron con un proyector ante todas las autoridades, entre las que estuvo la intendenta Fernanda Alonso”, resaltó Inés sobre la jornada en que se hizo la presentación formal de los alumnos con cada detalle de lo elaborado durante meses.
“Para el grupo fue una experiencia muy importante porque vivieron todo lo que significa comunicarse con un cliente. La Dirección de Juventud les hizo una devolución y luego de aprobado siguieron con los planos de obra, el presupuesto y toda la documentación necesaria. El trabajo fue integral, se tuvo en cuenta cada detalle y por eso se presentó todo en el Presupuesto Participativo y en el Presupuesto Participativo Juvenil del municipio”, agregó Martín sobre la evolución de la iniciativa. Y la propuesta de la EPET Nº2 finalmente fue seleccionada con 231 de los 1.049 votos totales para que se garantice su ejecución.
“La intención es que el espacio pueda ser recuperado y puesto en valor nuevamente por jóvenes de nuestra ciudad. Todos los chicos se mostraron súper entusiasmados y de hecho nos contaron que es la primera vez que articulan los cursos y las diferentes áreas de estudio, llevando adelante un único proyecto. Es una remodelación que hace que los jóvenes le den vida a este lugar”, dijo el director de Juventud, Matías Alanís, cuando se presentó la idea integral trabajada por el colegio piquense.
Rediseño de espacios.
El grupo de 16 estudiantes asistió a la Dirección de Juventud todos los martes y viernes durante varios meses para tomar medidas, analizar usos y diseñar planos a través de las computadoras de la Sala de Desarrollo de Videojuegos del Parque de Producción Social. Y luego de ese trabajo elaboraron proyectos destinados a, por ejemplo, los sectores de usos múltiples para los cuales diseñaron espacios flexibles orientados a diversas actividades sociales y para brindar servicios como la tarjeta SUBE, asegurando una distribución eficiente y accesible.
“También pensaron algo muy actual como es un espacio Gamers, dedicado a actividades de juego, equipado con infraestructura tecnológica y mobiliario adecuado. Respecto al patio, propusieron un sitio para Fogón y Recitales destinado a eventos culturales, artísticos y sociales, incluyendo áreas para fogones y escenario. Y para el Vagón de tren que forma parte del edificio propusieron una Sala de streaming para actividades de transmisión en vivo, equipada con tecnología de audio y video de alta calidad, iluminación adecuada y mobiliario funcional”, explicaron los docentes de la EPET 2.
-¿Qué significancia tiene para ustedes, como docentes y arquitectos, el trabajo que hicieron desde el aula?
-Fue algo que superó las expectativas –respondió Martín-. Hoy está muy en discusión qué hacen los adolescentes con su tiempo y los intereses que tienen, y en este caso demuestran que si se involucran en un proyecto concreto, en el que pueden desarrollarse y aprender, se meten de lleno con mucho entusiasmo. Para nosotros es una satisfacción, porque además es algo que tiene continuidad con el proyecto que se va a concretar este año y porque se extiende a la orientación de Electromecánica para que los chicos del colegio hagan su aporte en la parte eléctrica.
“Tenemos un dato que nos deja muy contentos porque ocho chicos eligieron Arquitectura, es un gran porcentaje porque es la mitad de los que estuvieron en el trabajo del aula. Muchos llegan a séptimo año y no necesariamente tienen la inquietud de seguir la carrera en la universidad, por eso también es otro dato muy positivo que deja esta experiencia”, subrayó Inés con una sonrisa de satisfacción porque una práctica profesionalizante se materializó en un plano a escala real. Para ponerse manos a la obra.
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