Médicos buscan "profundizar vínculo"
El director del Centro de Salud del barrio Obreros de la Construcción, Claudio Acosta; junto a un equipo de profesionales, tomaron la posta de colaborar puertas afuera del centro asistencial, consiguiendo el apoyo de la comunidad. Se trata de una importante variedad de proyectos para potenciar económicamente a grupos etarios vulnerables.
El responsable del centro de salud, junto a la médica generalista Fernanda Capdevila, dialogaron con Radio Noticias para comentar una serie de iniciativas que prosperan en la vecina comunidad. Afirmaron que "una buena salud no es sólo la ausencia de enfermedades".
Inicialmente, el profesional indicó que "estamos trabajando aquí desde el 2014 que fue cuando se inauguró (el centro), se llevó adelante la construcción de un equipo de salud con mucho esfuerzo y hoy podemos decir que somos un equipo consolidado y eso nos va permitiendo poder planificar una estrategia de trabajo en el barrio, que nos permite profundizar el vínculo. Hasta ahora hemos tenido una respuesta de mucha participación y compromiso, entendiendo el centro de salud como algo propio del lugar, que es algo muy difícil de conseguir".
Proyectos.
Acosta mencionó que "la idea que nosotros tenemos es salir del consultorio, trabajar con la comunidad para nosotros implica la participación de la gente, aunque no de forma pasiva. Pretendemos algo dialéctico, un ida y vuelta, donde la gente a partir de las necesidades e inquietudes le aporte vida al centro; y nosotros a través de distintas actividades, pretendemos ganarnos un lugar y desde ahí proponemos algunas actividades que han dado frutos".
Para ello, informó que se conformó "una huerta comunitaria, un trabajo conjunto con el INTA que hace un gran aporte de conocimientos y esto tiene que ver con la salud, ¿qué tiene que ver una cosa con otra?, se preguntó retóricamente".
El director indicó que "implica el cuidado del agua, el reciclado de los residuos, con la alimentación saludable, esto lo articulamos de manera muy activa porque tenemos la colaboración de la nutricionista y podemos llevar a cabo talleres; y al mismo tiempo, incorporamos conocimientos autodidactas que tienen los propios vecinos", aseguró.
El director mencionó que muchos de los vecinos que colaboran "quizás no tienen conocimientos científicos, pero muchos poseen experiencia de vida en lo que es el trabajo de la tierra".
Posteriormente, indicó que se está conformando "una cooperativa textilera, que inició con un taller de costura con un grupo de mujeres del barrio con necesidades laborales, y donde está en juego la cuestión de género. La tarea fue adquiriendo mayores niveles de organización y ahora decidieron constituir una entidad de carácter solidario, algo que es muy interesante porque lleva a transformar nuestra propia cabeza: sería mucho más fácil trabajar desde su casa, pero aquí las mujeres por iniciativa propia, entendieron la necesidad de organizarse, ver a la otra como una compañera y eso va adquiriendo un ejemplo que se va replicando", celebró.
El director del centro informó también que en el próximo mes de marzo se abrirá una biblioteca popular, "por iniciativa de Javier Díaz, un vecino que trabajo mucho por la cultura y los niños; esto también responde a haber podido realizar un relevamiento previo, donde detectamos distintas cualidades y profesiones que tienen los vecinos; pero parece una obviedad, no lo sabe su propio vecino. Conocernos sirvió para la apertura", recalcó.
Capdevilla se sumó hace poco menos de un año al equipo de trabajo; llegó desde otro área de Salud y se mostró "muy contenta de sumarse al conjunto de profesionales".
Trabajo.
Destacando la iniciativa de colaborar como profesionales de salir de los consultorios, ese vínculo diferente con el médico que genera una empatía con el paciente, lejos de la distancia habitual del médico - paciente, Acosta humildemente, dijo que "esto no es nuevo y hay mucho escrito sobre el concepto de salud y que no implica sólo la ausencia de enfermedades, lo difícil es poder aplicarlo: cuando se habla del empoderamiento de la gente, de la construcción del sujeto, parece que queda en palabras; y su activación depende de varios factores: estamos en una sociedad donde los valores que predominan son el egoísmo y el sálvese quien pueda; distintos a los que nosotros intentamos pregonar", aseguró.
"Uno no puede descontextualizar lo cultural y lo político de forma ahistórica: hay una historia detrás de la provincia y el país, donde lo que se ha visto es romper los lazos solidarios y el ejido social; la familia y el barrio e incluso los medios de comunicación: uno se levanta y escucha una tragedia que se repite todo el día; a eso hay que proponerle una contracultura, una contra hegemonía que si no viene desde arriba, hay que generarla desde abajo. por eso si nosotros podemos estar muy cómodos y mostrar algo, tiene que ver con la respuesta de la comunidad", reflejó.
Acosta mencionó que "no hemos tenido ningún obstáculo de parte del ministerio (de Salud); es más, esto surgió de un conflicto puntual, que se quiso desarticular el equipo y los funcionarios decidieron dar marcha atrás con esa decisión", concluyó.
Transformación barrial
El director del Centro de Salud del Obreros de la Construcción, ubicado en Payné Norte y Maestros Puntanos, indicó que "nuestra idea es que aparte de hacer nuestro trabajo diario en los consultorios donde podemos tener una idea acabada de cómo viven los pacientes, tenemos una virtud y es que andamos mucho el barrio, entonces vemos si existe hacinamiento, si las cloacas no funcionan y los chicos chapotean en los residuos cloacales, si el agua se corta y no se pueden lavar las manos o ir al baño; si hay que abrir un merendero porque los chicos se acuestan con hambre, no es posible pensar que existe una salud adecuada en una población. Eso no se resuelve desde un área: buscamos una contracultura y una transformación desde el barrio, de abajo hacia arriba; apuntando a los niños y jóvenes, dándoles una visión y otros valores; es necesario".
Mencionó que el barrio "no está explotado desde el punto de vista deportivo y cultural; entonces los chicos están dentro de sus casas, muchos no estudian, y el que lo hace, no siempre tiene la atención que debería recibir en su educación", reveló.
"No saben leer el DNI"
Acosta relató una anécdota que visibiliza las "carencias" o falta de atención que requieren los chicos para su educación. Expresó que "acá vienen adolescentes de 14 o 15 años que no saben leer el DNI, dicen los números de dos en dos, pero desconocen la forma correcta de leerlo. Parece una anécdota tonta, pero habla de la incapacidad de poder desarrollar intelectualmente y culturalmente algunos aspectos que deberían ser garantía de la escuela: no culpo a los maestros, pero no se puede pensar la salud solamente desde una afección simplemente".
Finalmente, mencionó esa anécdota para afirmar que no apoya la baja de la edad de imputabilidad de menores y niños.
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